6- Amor en el ambiente

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¡Venga, Sumitha, cuéntanoslo todo! -dijo Chelsea.

Era el último sábado de vacaciones y Gemma, Laura, Chelsea y Sumitha se habían reunido para contarse cómo les había ido el verano. El lugar de reunión era el dormitorio de Gemma, desde donde Laura esperaba conseguir ver a Jon. Con esa finalidad, se habían apoyado en el alféizar de la ventana, aunque ello suponía que se le quedara el trasero dormido y el cuello rígido a fuerza de volver la cabeza cada diez segundos para vigilar el jardín de los Joseph.

-¿Y ese tío tan fantástico? -preguntó-. Gemma me ha dicho que te gusta más que Jon. ¿Es verdad? -añadió, esperanzada.

Sumitha se dejó caer sobre el puf de Gemma, se pasó los dedos entre el cabello y suspiró.

-Es simplemente divino. Tiene diecisiete años y un cuerpo de infarto, una sonrisa maravillosa y... -Hizo una breve pausa para obtener un efecto mejor antes de añadir-: Y coche.

-¡Guau! -exclamó Chelsea-. ¡Entonces es rico!

-Sí -asintió Sumitha-, y pasará el próximo fin de semana con nosotros -añadió con voz soñadora.

-¿Cómo es eso? -preguntó Laura, perpleja-. Creía que vivía en Calcuta.

-No, su familia pasa las vacaciones de verano allí con los abuelos. Ellos viven en Londres, pero viajan mucho, y..., a ver si lo adivináis... -Todas la miraron conteniendo la respiración-. ¡Bilu se ha matriculado en el último curso en Bellborough Court!

<<¡Jo, menudo fastidio! -pensó Gemma-. Se pasará todo el tiempo con él, y yo seré la única que no sale con un chico.>>

-Ése es el colegio de Jon -intervino Laura, cuyo interés se había reavivado repentinamente.

Sumitha le lanzó una mirado furibunda. Ahora que ella era el centro de atención, no pensaba cederle el puesto ni por asomo.

-Si..., bueno, el caso es que papá estaba hablando con el padre de Bilu en la boda de mi primo y el asunto surgió en la conversación por pura casualidad. Papá dijo que Bilu podía pasar el fin de semana con nosotros cuando sus padres no estuvieran en Londres.

-Creía que tus padres iban con pies de plomo en todo lo relacionado con los chicos -la interrumpió Gemma, que se agarraba a las últimas esperanzas, por frágiles que fueran.

-Esto es lo mejor -dijo Sumitha, acurrucándose en el asiento con una expresión cada vez más feliz-. Como resulta que la familia de Bilu está emparentada no sé muy bien en qué grado con la tía de mi primo, mi padre lo ve como alguien de la familia. No para de decir que es muy positivo que yo pueda estar en compañía de un buen chico bengalí, educado según los usos y costumbres indios. -La chica se echó a reír-. Probablemente no diría lo mismo si nos hubiese visto en el mela.

-¿Dónde? -preguntó Chelsea, quitándose distraídamente el esmalte rosa del dedo pulgar de un pie.

-Es una fiesta que hacen durante el Rathajatra para celebrar la llegada de los monzones -explicó Sumitha-. Va todo el mundo, y Bilu me llevó con él... En realidad fue toda la familia, pero nosotros nos escabullimos. -Sumitha suspiró, extasiada-. Bilu me regaló unas flores de Jazmín y no me soltó la mano en todo el rato.

-Así que te gusta mucho, ¿eh? -dijo Laura. ¡Si Jon la cogiera de la mano aunque sólo fuese un segundo!

-Estoy perdidamente, apasionadamente enamorada -dijo Sumitha.

¿POR QUÉ ME SALE TODO MAL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora