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—no, deben entender...

Louis veía la molestia en los ojos verdes de su novio y no podía evitar sentirse mal por todo. Quizás no se sentía mal porque el rizado haya dicho la verdad, pero si se sentía terrible porque los de la disquera le estaban amenazando para que desmintiese lo que había dicho.

Una amenaza legal.

Literalmente Louis estaba preocupado por lo que había hecho Harry, porque lo iban a demandar por incumplimiento de contrato. Y es probable que pierda el juicio, eso conllevaría a tener perdidas en ganancias, o hasta de fanaticada.

En verdad,  el ojiazul no era muy consciente de ello. Su mente estaba creando diferentes escenarios pesimistas frente a lo que estaba ocurriendo con su rizado novio. Que parecía no tener cierto nivel de conocimiento de las consecuencias de sus actos.

—me importa una mierda, hagan lo que hagan... —Louis mordió su labio viendo cómo Harry se paseaba frente a sus ojos con su ceño fruncido y con molestia al hablar. — No, él no... Juro que... No, yo no haré...

Louis se puso de pie y caminó hasta la cocina, dejando a Harry discutiendo en la sala de su departamento. Preparó un poco de té mientras escuchaba como la voz de Harry retumbaba en su sala.

Sirvió un poco en una taza para él y bebió un sorbo. Luego escucho a Harry gruñir, sintió un fuerte dolor en su estómago y era producto de sus nervios. Por lo que dejó su taza a un lado, para luego servirle a Harry una. Caminó hasta la sala y vió al rizado sentado en el sofá con sus manos sosteniendo su cabeza, con la mirada en el suelo y sus codos sobre las rodillas.

Louis trago duro, se relamió los labios y comenzó a acercarse.

—amor... —el rizado no se inmutó solo botó un suspiro— hice un poco de té.

El rizado elevó la vista hasta Louis que estaba frente a él con una sonrisa preocupada y una dócil mirada. El más alto le sonrió conciliadoramente hasta que recibió la taza. Louis se sentó a su lado y le miró mientras esté tomaba un sorbo.

—gracias... —susurró el rizado antes de beber otro sorbo— siempre haces un té tan bueno...

—siempre he pensado que el té calma. —el rizado le miró a los ojos y sonrió. Louis se sonrojo sin razón aparente.

—tú me calmas, amor. —le aseguró el rizado y Louis acarició  su mejilla— siempre lo haces.

El más bajo le besó y sintió el sabor del té en sus labios, por lo que amo aún más ese sabor. Y cuando se alejó del beso, le regaló otro en la mejilla.

—te amo. —le confesó.

—yo igual a ti bebé. —louis vió como este bebió otro poco de té— No dejaré que nada, ni nadie nos separe.

—¿Te amenazaron? —el rizado asintió.

—dijeron que también te demandarían a ti, por haber sido cómplice de todo. —el ojiazul abrió los ojos confundido— Yo les dije que no te metieran a ti en esto, porque no tenías que ver en mis asuntos.

—claro que tengo que ver. —le dijo el ojiazul— Eres mi novio, debo saber qué ocurre contigo pero tranquilo todo saldrá bien.

—¿Qué tan seguro estás de eso? —pregunto Harry dejando el te sobre la mesa de la sala. Louis trago duro ante su pregunta retórica— Ellos están asesorados con grandes abogados, tienen millones y si pierden el juicio lo más probable es que no se vean muy afectados por el dinero que invirtieron en ello. Nosotros sí.

—Yo tengo ahorros. Muchos. —defendió el más bajo y el ojiverde negó.

—ni loco dejaría que ocupes aquellos ahorros en mi... en esto. —el ojiazul frunció el ceño.

—esto también me involucra, no dejaré que esto te haga daño. —dijo Louis tranquilo— No estas solo con esto, quiero no olvides eso.

—no lo olvido bebé, pero no quiero que tú salgas perjudicado de esto. —suspiro angustiado— Tu trabajo se puede ensuciar por todo esto, ¿No lo ves?.

—tu eres más importante que eso. —dijo el ojiazul y Harry negó bajando la mirada— mucho más que eso.

—no digas eso, no es cierto. —el ojiazul tomó su mejilla haciendo que le miré a los ojos.

—es cierto Harry, te amo. Me importas más que todo en esta vida. ¿Acaso no lo ves? —al rizado se le aguaron los ojos— Estoy preocupado por todo esto amor, no puedo dejarte solo en esto. Es imposible que me digas que me preocupe de mi trabajo, de lo que digan los demás cuando tú lo dejaste todo por mi. Por mi amor. ¿entiendes?

—pero no quiero que... —Louis le negó.

—es que nada. —suspiró— Ya basta de tomar decisiones por mi, yo quiero hacer esto por ti.

El rizado le abrazó, se escondió en su cuello y Louis buscó sus labios para besarlo. El más alto no sé negó, le besó sin importarle que el té se estaba enfriando y que debía llamar a su abogado.

Y es que Louis le hacía olvidar todo, siempre lo hacía. Tenía una habilidad que nadie más tenía y eso le hacia sentir tan bien que no podía describir con palabras lo que sentía cuando Louis estaba a su lado.


—esto parece muy difícil. —dijo Flinn el abogado de Harry— Hay que entender que ellos siempre velarán por sus intereses, intentarán atacarte con Louis porque es lo que quieres ahora, y saben que sin él te harán muchísimo daño.

—¿Qué es posible que me hagan? —preguntó el ojiazul mientras veía al moreno tomar algunos papeles de la mesa en la cual estaban sentados los tres.

—bueno, pueden demandarte pidiendo dinero... —louis frunció el ceño— altos montos de dinero o incluso cumplimiento de pena en la cárcel, al igual que a Harry.

—¿En serio? —pregunto Harry. Flinn asintió— ¿Podremos ir a la cárcel ?

—si, esto no es un asunto tan superficial. —le aclaró.

—¿Nosotros no podemos contraatacar con una demanda por homofobia? —Flinn negó.

—Es que no es un prejuicio por ser homosexual... —el ojiazul bufó y Harry frunció el ceño—  Ellos no alegan que tú seas homosexual, sólo te estarán demandando por tu incumplimiento de un contrato. Un contrato que tú firmaste consciente de tu orientación sexual.

—y... ¿no se puede objetar que yo era menor de edad en ese entonces? —pregunto Harry— Porque yo firmé mi contrato a los dieciséis años, y mis padres fueron los tutores de aquel trámite.

—entonces allí podríamos poder respaldar tu postura. —dijo Flinn mientras apuntaba aquella idea en una computadora.— Debemos hablar con tus padres, porque ellos también pueden salir perjudicados.

—mierda, ellos prácticamente no hablan conmigo. —dijo el rizado— No sé si nos ayudarán.

—¿Por qué? —preguntó el ojiazul algo preocupado.

—mi padre es algo conservador, y nunca estuvo de acuerdo con que fuese homosexual. —admitió.

El ojiazul no dijo nada, pero le quedó viendo su mirada entristecida y pérdida, y es que quizás el rizado estaba recordando los miles de momentos en los cuales su padre le dijo cosas que en verdad le habían hecho sentir mal.

Y probablemente Harry supuso que nada saldría bien después de todo.

Hola, gracias por leer.
Y millones de gracias por la buena vibra que me dieron con respecto a 5sos, pues gracias a eso logré conocerlos en el aeropuerto. No tengo fotos con ellos, pero vi a menos de un metro a Ashton y a los demás los tuve a una distancia prudente en donde vi todas sus perfectas imperfecciones... kajdksk si quieren ver fotos en mi Instagram cvriblu hay imágenes de aquel día y del concierto.

Sick lovexx
Cari

INEFABLE (l.s.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora