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Louis nunca había visto a Harry actuar así, parecía nervioso. Literalmente tenía la mirada distraída y sus dientes puestos sobre su labio inferior, dejándolo parcialmente rojo por la presión, mientras que miraba a su padre y madre que estaban en el otro lado de la pantalla del computador.

"¿Pretendes que digamos que nosotros tenemos la culpa?" —preguntó malhumorado su padre, el ojiverde no dijo nada pero su expresión corporal lo hizo.

Parecía derrotado, como si alguien le hubiese dado una golpiza y ahora estaba sufriendo las consecuencias de aquello.

—nosotros solo queremos su ayuda... —habló Louis— Sé que no me conocen, sé que pueden sentir molestia por que su hijo sea homosexual, pero no por eso le darán la espalda en ese momento.

"¿Tú eres su nueva pareja?" —preguntó su madre y Louis asintió— "lo debí imaginar, le gusta los chicos de ojos azules..."

Louis no supo con claridad si sentirse bien por ello o no, solo miró a Harry quién parecía algo molesto por aquel comentario, para luego mirar a la madre de su novio y regalarle una sonrisa forzada.

—yo en cambio, debo admitir que nunca había tenido un novio de ojos verdes... —el rizado sonrió levemente y la madre de Harry sonrió.

"Pareces un buen chico y sé que mi hijo no elegiría a cualquiera para decir su orientación sexual al frente de todos, pero no sé ¿qué quieren que hagamos exactamente? " —Louis estaba avergonzado y Harry solo decidió hablar.

—solo deben ir a la corte y decir la verdad, decir que ustedes firmaron ese papel representandome y queriendo que nadie supiese realmente mi orientación sexual por intentar protegerme.  —dijo suspirando al final.

"Siempre quisimos protegerte, cariño." —dijo su madre y Harry asintió mirándole. Louis tomó su mano y la enlazo.

"Yo no, yo no quería que todo el mundo lo supiera... No queria que estuvieses expuesto a los rumores, a las idioteces de los demás." —Harry escucho a su padre.

—siempre te di vergüenza, yo lo sé... —su madre negó.

"No es eso cariño..." —harry le interrumpió.

—mamá, estoy grande. No es necesario mentir. —anne guardo silencio, Louis le acarició su mano tranquilamente— Yo entiendo su postura, pero no la comparto en lo absoluto ahora solo les pido su ayuda para poder amar a la persona que elegí.

"¿Estás seguro que no es otro chico más de tu lista?" —preguntó su padre y Harry rodó los ojos.

—no, no lo es. De hecho esa lista ni siquiera existe. —Su padre bufó— Yo me proyecto con Louis, en serio lo hago. Con ningún otro hubiese pensado en decir quien realmente soy, solo con él.

"Harry, ahí estaremos ¿Vale?" —el ojiverde no logro decir nada más. Solo vió como su padre se puso de pie y la videollamada se cortó abruptamente.

El ojiazul sintió como a su novio se le escapó un suspiro agobiado. Lo entendía, completamente.

—¿Amor? —le habló y el rizado le miró de lado— tranquilo, ¿Vale?

—no puedo estarlo. —el ojiazul acarició su mejilla— Mi padre no querrá ayudarme y si no van los dos, no sirve.

—irá porque te ama, eres su hijo. —el rizado negó— Si amor, irá.

—¿Por qué eres tan lindo? —louis sonrió y acarició su mentón— Siempre intentas animarme.

—porque no me gusta verte mal, quiero verte siempre sonriendo. —el rizado sin evitarlo sonrió mostrando sus hoyuelos.— Con esa sonrisa que me enamora cada vez más.

—¿Amas mi sonrisa? —Louis asintió antes de besarle los labios. Harry rodeó su cintura y lo acerco a él.

—te amo a ti... —susurro sobre sus labios para luego besarlo— Completo.

—eres muy gay. —le dijo en broma y el ojiazul rió.

Se escondió en su cuello y repartió uno que otro beso en esa zona, haciendo que el ojiverde suelte algunas risitas. Risas que le hicieron olvidar la preocupación al menos por un momento.

—estoy cocinando... —murmuró el ojiazul cuando sintió a Harry abrazarle por detrás, rodeando su cintura, para luego sentirle besar su cuello de forma coqueta.

—podemos pedir algo luego... —el ojiazul rió negando mientras que intentaba a toda costa cocinar.

—harry, necesito cocinar mañana trabajo. —el ojiverde le apagó la cocina y mordió levemente su cuello haciendo que Louis soltase un gemido.

—vamos a la cama... —le volteó y camino con el abrazado por la cintura regalando le algunos besos.— allá cocinaremos...

—amor... —le regañó algo sonriente mientras que Harry le besaba los labios.

—solo un momento, un momento juntos. —louis rió en el beso, rodeó su cuello y suavizo sus dulces caricias.

—hemos tenido largos momentos juntos estos días, Harry. —le dijo cuando el rizado lo estiró en la cama.

—pero este será, quizás, el último antes de que vayas a trabajar... —dijo quitándose la camisa, para luego acercarse a Louis. El ojiazul continúo acariciando su pectoral con los tatuajes.

—Sabes que te amo... ¿Cierto? —el ojiverde asintió antes de besarle los labios. Louis elevó las manos del pectoral hasta su cuello mientras que se besaban— No sé que me hiciste Harry, pero me tienes loco.

El rizado no logro decir nada porque Louis lo giro y se sentó sobre su torso para luego acercarse a sus labios sin vergüenza.

Sintió el calor de su pecho inflamarse cuando sus labios se rozaron a un suave compás. Y el aire parecía escasear, cuando las gruesas manos del ojiverde se encargaban de tomar la cintura del más bajo que parecía ahogarse en la sensualidad de sus besos.

Besos que dijeron cuánto amor sentían por el otro, y cuan felices eran ambos al estar allí amándose sin ataduras, sin quejas o sin malos tratos. El amor es amor, sin importar raza, sexo, religión o cultura. Sólo importa amar y ser amado. Por eso, Louis estaba entregando su amor en ese momento, porque sabía que Harry lo amaba con locura y eso le hacia completamente feliz.

Por lo mismo, esa tarde Louis dejo que Harry lo desvistiera y lo llenar por dentro, gimiendo en su oído mil cosas que solo ambos sabrán. Cosas dulces y cosas sucias. Cosas que hicieron al ojiazul gemir tanto que por un momento quedo mudo. Mudo de amor, de sentimientos y de enajenación.

Era una euforia corporal que me generaba deseos de gritar una y otra vez el nombre de Harry cuando éste movía sus caderas dentro de él. Era un calor que sofocaba su bajo vientre cuando el rizado aumentaba la velocidad y de pronto se detenía cuando estaba a punto de llegar al clímax.

—no te detengas... Por favor. —le rogaba Louis cuando lo hacía.

Pero Harry no quería hacerlo, no se detenía porque no deseaba acabar con lo que estaba sintiendo en ese momento. Era más que estar haciendo el amor en la cama, era más que un acto sexual. Se estaba entregando completamente a Louis, y quizás no lo había dicho, ni preparado en esa ocasión, pero así lo sentía.

Creía que quizás, más a delante podrían haber problemas. Podrían existir ciertos desacuerdos entre ambos, entre otras cosas. Y quería asegurarse de que Louis fuese el único dueño de su ser.

Y esa tarde lo estaba haciendo.

Ya no se pertenecía a si mismo, tenía dueño. Tiene dueño.

Y, probablemente, nadie podrá evitarlo por más que quieran separarlos o negar su amor.

Holas, espero que estén bien.

Les quiero mucho. Gracias por leer mi historia y todas las otras mías.

Sick lovexx
Cari

INEFABLE (l.s.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora