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—¿Cómo fue tu día? —preguntó el ojiverde mientras que cenaba frente a Louis, quién mantenía una dulce sonrisa en sus labios.

—estuvo algo lento... —dijo sincero mientras que acercaba el vaso de jugo para beber un poco. Harry asintió.— Se me hizo eterno.

—¿Atendiste muchos pacientes? —el más bajo negó.— ¿Entonces?

—tenía muchos momentos en los cuales podía pensar en ti... —el más alto rió sonrojado y Louis amó verle así.— te extrañé.

—Louis, estuviste tan solo ocho horas fuera. —dijo riendo nervioso y Louis alzó los hombros.

—si salgo sólo dos minutos ya te extraño. —el rizado le miró los ojos y sonrió negando. Louis asintió— Sí amor, te extraño cada momento que no estás conmigo.

—estas meloso hoy. ¿Ocurre algo? —el ojiazul negó ante su pregunta mientras reía.

—¿Me tiene que suceder algo para decirte cómo en verdad me sentí? —el ojiverde alzó los hombros.

—quizás, es que lo siento como un coqueteo... Y es raro que tú me coquetees. —confesó.

—no soy de las personas que ligan con otras, pero eres mi novio y futuro prometido, puedo hacerlo... ¿Supongo? —el rizado asintió— ¿O te molesta?

—no, para nada. —le tomó la mano— Es sólo que me parece extraño en ti, eres más serio. Pero me gusta esta faceta tuya bombón.

—¿bombón? —rió avergonzado y Harry asintió.— ¿Soy tu bombón?

—si eres mi bebé, amor y bombón. —el ojiazul sonrió enlazando sus dedos con los de Harry sobre la mesa.— Y te amo.

—yo igual a ti, mucho. —confesó en una sonrisa.

Ambos continuaron comiendo, mientras que se regalaban un par de sonrisas cómplices. En donde Harry parecía bobamente enamorado de cada pequeño detalle que hablaba de Louis. Era inevitable no poder estar enamorado del ojiazul, cuando éste había sido el único que en verdad se había dado el tiempo de conocerlo sin juzgar nada acerca de él.

—¿Cómo ha estado tú día? —preguntó el ojiazul cuando notó que Harry estaba mucho tiempo en silencio.

—relajado... —admitió— Aunque... —suspiro y Louis le miró atento.— Hoy recibí una llamada.

—¿De quién? —consultó. El rizado parecía mirar la comida decifrando si era o no buena idea comentarle.

—de... —jugó con la comida— De una disquera...

—¿Una disquera? —preguntó entre curioso y sorprendido. Harry asintió.

—si, me ofrecieron algunas cosas... Ya sabes... —el ojiazul asintió— Pero me negué a todo.

—¿Por qué? —el rizado se relamió los labios.

—por ti... —suspiro— Me ofrecían de todo, pero no quiero volver a lo mismo. Siento que si vuelvo a ser cantante te perderé por todo.

—Harry, yo quiero que tú seas feliz. —el rizado tomó una bocanada de aire— Piensa en ti, yo solo soy alguien que esta en tu vida, pero no por eso tienes que basar tus decisiones en mi...

—no eres solo alguien más que está en mi vida, Louis. Eres más que eso... —bufó— Quiero tener una vida real, y no sé si logré encontrar sentirme real estando lleno de superficialidades, tú eres lo único que hace sentirme de carne y hueso.

—yo no te dejaré amor, nunca. —le aseguró— Ahora todos saben que tú eres mío, y yo no tomaré en cuenta rumores absurdos. —se comprometió— Tú, sólo tú puedes decidir sobre la superficialidad de tu carrera, porque la vida se basa de la superficialidad de las personas, pero depende de cada uno si es igual al resto o no...

—¿en serio me apoyas en esto? —Louis asintió— ¿A pesar de todo lo que pasó con nosotros?

—si Harry, serás mi esposo luego y debo apoyarte en tus decisiones. —suspiro y Harry sonrió al escucharle decir la palabra esposo— Además, yo te conocí siendo cantante, me enamoré de ti siendo cantante y no puedo obligarte a cambiarlo por temor a cosas externas... Debemos confiar en el otro. Y yo confío en ti.

—no sé cómo puedo merecerte. —Louis rodó los ojos ante su comentario— Juro que eres el primero, el primero que piensa en mí para todo, eres grandioso.

—Es que te amo Harry, no quiero que tú estés aguantando que yo este haciendo lo que me gusta y que tú seas un infeliz por mi culpa... No podría vivir así. —admitió— Además tienes a miles de fans esperando por ti.

—lo sé, a diario me escriben... —dijo sonriendo mostrando los hoyuelos— Yo no puedo creer que aún siendo homosexual me sigan apoyando, es increíble.

—no todas las personas sufren de homofobia, y estoy seguro que te aman tanto por quién eres que lo demás no importa amor, ellos solo quieren verte feliz. —el ojiverde sonrió.

—¿Entonces dices que acepte? —el ojiazul asintió.

—claro, ¿Qué te ofrecieron? —el rizado miró la comida y se relamió los labios.

—hacer un disco, una gira y muchas entrevistas... —louis sonrió y Harry mostró los hoyuelos. — Dijeron que ellos querían y apreciaban mi valentía de decirle al mundo que era homosexual, que anhelaban trabajar conmigo y que esperarían una respuesta.

—¿Y tú qué dices? —el ojiverde sonrió— ¿Es una buena oferta?.

—si, lo es. —admitió— Sin embargo, quiero leer bien cada cláusula del contrato, no quiero encontrarme con sorpresas.

Louis asintió riendo y Harry le siguió la risa, pues ahora apesar de todo el sufrimiento que ambos tuvieron en su momento toman las cosas con diversión, pues ya no sacaban nada con angustiarse o ponerse triste con respecto a lo que sucedió.

Pues sin ello, ambos no estarían juntos en ese preciso momento.

—¿Cinco? —preguntó sorprendido el rizado, Louis asintió riendo mientras que se acomodaba en el torso de Harry— ¿En serio o me estás jodiendo?

—¿A caso crees que son muchos? —el ojiverde asintió enlazando sus manos con las del más bajo.

Louis tenía una sonrisa conciliadora, mientras que Harry estaba algo anonadado por la confesión del más bajo, pero en verdad estaba sorprendido por la hermosa imagen de tener al ojiazul semidesnudo sobre su cuerpo.

—si, osea... —pareció pensarlo— Nunca me proyecté con hijos... Menos con cinco.

—quiero niñas, muchas niñas. —confesó ilusionado y Harry sonrió al verle los ojos azules iluminados por la idea.— ¿Tendremos hijos? ¿Cierto?

—si tú quieres tener, yo igual. —susurro el rizado. Louis se acercó a sus labios pero no lo besó— Tenemos que aprender.

—aprenderemos juntos. —le afirmó sonriendo sintiendo la respiración del rizado sobre sus labios— Pero quiero tener muchos hijos contigo.

—ojalá pudiese dejarte embarazado. —el más bajo se sonrojo y acerco sus labios al cuello del rizado.— te verías tan hermoso con una panza.

—¿Te gustaría verme obeso? —el rizado rió negando— Eres cruel.

—me encantaría verte con un bebé mío dentro tuyo, sería hermoso. —Louis sonrió antes de besarle los labios.

—podríamos... —beso sus labios— podríamos intentarlo...

—¿Dejarte embarazado? —preguntó cuando Louis tomó sus manos enlazadas para posicionarlas en la altura de la cabeza del rizado.

—si... —susurro y Harry no pareció negarse.

Sabía que científicamente era imposible, porque ambos eran hombres y la maldita naturaleza había creado solo una forma de procrear.

Sin embargo, ninguno juzgó jugar un momento. Jugar para imaginar que algo surgía de su amor.

Pues, probablemente Louis en serio deseaba quedarse esperando.

Hola, otro capítulo.
Espero que estén genial.
Sick lovexx
Cari

INEFABLE (l.s.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora