Mi Amante [Terminada]

Capítulo 28

Todos los soldados regresaron, ¿Por que el no?. Toda Corea volvió a sus actividades, ¿Por que yo no?, ¿Por que no podía ser feliz?, La vida estaba en mi contra, quizás hice algo malo en mi otra vida, quizás era por que nunca iba a la iglesia y sus ruegos por que HongBin regresara con bien jamas fueron escuchados.

— Has estado muy sentimental, ¿Es normal en el embarazo? — HakYeon se sentó a mi lado abrazandome, recargue mi cara en su pecho sin decir algo, necesitaba que alguien me diera consuelo.  — ¿Quieres algo?, ¿Pastel?, ¿Dulces?.

— Quiero ir a caminar.

-— ¡Perfecto!, vamos, le hará bien al bebe.

— Quiero ir sola.

— ¿Estaras bien?

— Si, siempre he ido a todos lados sola — Justo en donde mas le duele, Siempre sabia donde darle exactamente a su esposo.

— Esta bien, con cuidado — Camino a la cocina, Me coloque de pie y salí.

El otoño estaba presente, mi bebe seguro nacería en primavera ... Sin saber quien es su verdadero padre y HongBin sin conocer el rostro de su bebe.

Las lágrimas se acumularon en mis ojos de nuevo.

El celular sonó y al mirar la pantalla visualice el nombre de Anggie, ignore la llamada y coloque en modo silencio el aparato para seguir mi camino, no quería escuchar esas palabras, no quería escuchar llorar a mi cuñada destrozada, HongBin había prometido volver y formar una familia conmigo así que no importaba cuanto faltara para que esto sucediera, yo seguire esperando el tiempo necesario.

Me senté en una de las bancas.

Mire el cielo, el atardecer estaba por llegar, el cielo estaba comenzando a llenarse de nubles grisáceas y el viento soplaba con mas fuerza, era justo como mi corazón se sentía, desolado, inútil y destrozado, mi vida estaba arruinada.

Un trueno resonó a lo lejos para después dejar caer una fuerte lluvia, cubrí mi vientre con el abrigo y me abrace a mi misma, las gotas resbalaban por mi cabello, al parecer ya era hora de volver a casa, no por mi sino por mi bebe, debía cuidarlo a pesar de que no tenia las fuerzas, nacerá sano y lo que mas deseaba es que fuera un niño con el vivo retrato de su padre.

Todo se paga y lo estaba comprobando en estos momentos. Había llevado una doble vida, dañandome no solo a mi, sino a los que me rodeaban, especialmente a HongBin, HakYeon quizás se lo merecía, jamas me había tratado bien, ni siquiera demostraba quererme un poco, pero HongBin... El no merecía que yo lo hubiera engañado. Pero el "hubiera" no existía ya, aun así me arrepentía de no haber aceptado las cosas cuando HongBin estaba aquí.

La lluvia dejo de caer directamente en mi, aun sonaba al caer al pavimento de la banqueta, deje de mirar mis zapatos para observar unos tenis blancos pero algo sucios que se encontraban frente a mi, cerré los ojos, HakYeon de nuevo me había seguido. Eleve la cabeza para enfrentarme a el, pero quede estática... No era HakYeon.

Lo mire por unos segundos hasta que mis cuerdas vocales lograron funcionar.

— ... ¿HongBin? — Las comisuras de sus labios se elevaron en una casta sonrisa cansada, su cabello estaba revuelto y algunos mechones eran movidos a causa del viento al igual que mi cabello, su pecho subía y bajaba como si hubiese estado corriendo. — ¿HongBin?. — Volví a llamarlo, quizás era un sueño lucido.

Trago saliva.

— ¿Acaso quieres resfriarte?. — Lo comencé a mirar borroso, se arrodillo quedando a mi altura y su mano libre acaricio mi mejilla. — Volví... Por ti. — Las lágrimas comenzaron a salir y lo abrace cediendo al llanto, mis manos se aferraron a su camisa y mi rostro en su hombro.

Era un sueño definitivamente era un sueño.