Capitulo 29

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Abrí los ojos lentamente, la luz lastimaba mis ojos, mire asía ambos lados, paredes blancas, lleve las manos a mi rostro para tallar mis ojos como un modo para despertar y ver mejor, el pinchazo en el dorso de mi mano izquierda me hizo quejarme y sentí curiosidad, la mire por unos segundos dándome cuenta de que tenia insertado un catéter en mi vena. Me encontraba en el hospital.

Suspire dejando caer la mano a un costado de mi, la televisión se encontraba encendida. Nuevamente el presidente se encontraba dando un discurso. Gruñi y busque el control para cambiar de canal, no quería saber nada del gobierno, el presidente solo engañaba al pueblo diciendo que buscaba paz cuando no era así.

El control se encontraba tirado sobre el sofá, y sobre el piso descansaba una mochila negra.

JaeHwan. Seguro es él.

— Anggie. — La llame, mi espalda dolía. No respondió y la llave del baño se escuchaba. — JaeHwan. — Escuche como el seguro de la puerta fue retirado. — Ya nada. — Encontré el control de la cama y la doble de tal forma que yo quedara casi sentada. — ¿Por que estoy aquí? — Mire con dirección al bañó pues la puerta fue abierta, No era JaeHwan ni Anggie, el que se encontraba en la puerta, era HongBin.

Nos miramos uno al otro, nuestros rostros solo reflejaban sorpresa pero nuestras mentes eran un caos.

Su cabello se encontraba mojado, como si en lugar de secar sus manos humedad las había pasado por el cabello en un intento de peinarlo, su camisa tenia los primeros botones desabrochados y su pantalón... Era su clásico pantalón de uniforme del ejercito.

Camino sigilosamente hasta mí y acaricio mi mejilla, nuestros ojos se conectaron en el aire, tome su mano, se encontraba fría. Sus ojos bajaron  de mis labios a mi vientre.

— Cuatro meses. — Informé a la pregunta que se planteaba en su mente. — Es niña. — Apretó sus labios por encima de los labios, sus ojos se cristalizaron y no tardó mucho para que las lágrimas comenzaran a resbalar por sus mejillas, coloco su mano sobre mi vientre, comenzó a temblar intentando soportar su llanto, mi mirada se torno borrosa debido a las lágrimas acumuladas. — Te extrañe tanto. — El asintió, lo tome de los hombros y acerque a mis brazos. Era mi turno de brindarle consuelo y de dármelo a mi misma.

*

HongBin tomo mi mano ayudándome a bajar del vehículo, Aun me encontraba un poco débil no solo por mi colapso en el parque y la fiebre que me había dado por mojarme sino también por mi mala alimentación, por mas que procuraba cuidarme debido al embarazo no lograba hacer mucho, mi "esposo" volvía a su actitud pasada y terminaba lastimandome.

La puerta de la casa color lila fue abierta, Anggie no se miraba feliz al verme sino sería, como esas veces en las que conversábamos cosas importantes.

— Anggie. — Gire mi rostro para ver por que HongBin había tomado una actitud defensiva y lo encontré mirando  fijamente detrás de la castaña. HakYeon se encontraba de pie mirándome.

— Deben hablar. — Explico. — Es lo correcto.

HongBin gruño.

— Sabes que MiHyun no se encuentra en la mejor situación para esto, debiste esperar.

— Esperar, ¿Que?, Que HakYeon se enterara que volviste por ella y se colocara como un maniático, ¿Eso querías?

— ¿Que opinas MiHyun? — Hablo Ken.

Asentí con la mirada fija en el moreno.

— Hablemos. — HongBin suspiro.

— Yunni. — Me tomo de los hombros obligándome a mirarlo.

— Estaré bien y si no lo estoy, te hablare.

— De acuerdo. — Bajo las manos rindiéndose, Anggie lo tomo del brazo y los tres se dirigieron a la cocina.

Mire rápidamente a mi derecha al sentir una mano tomarme del codo.

— Te ayudare a sentarte. — Asentí y me deje guiar por el. Nos miramos mutuamente.

— Pensaba decírtelo en otro momento.

— Ya lo sabía. — Lo mire sin entender. — Sabia que el había regresado y creí que lo buscarías cuando saliste de casa, por eso quería ir contigo, quería intentar convencerte de que te quedaras a mi lado... Pero eso... Nunca sucederá, ¿Verdad?.

Negué.

— Pasamos por mucho... Y se la verdad.

— Perdón por engañarte de esa forma, es solo que mi amor me cegó y aproveché la oportunidad sin tomar en cuenta tus sentimientos, lucías tan enamorada de mi que no sentí remordimiento y mi amor crecía cada vez mas al pasar las horas a tu lado.

— ¿Que sucedió con ese amor?. — Lo mire.

— No lo se, solo todo cambio.

— Y si todo había cambiado, ¿Por que creiste que me quedaría a tu lado?. — Guardo silencio unos segundos.

— Por que no me importaba que tu ya no sintieras nada por mi, el amor que siento es suficiente para los dos.

Sentí un nudo en la garganta. HakYeon estaba siendo sincero, podía verlo en sus ojos, lucia como ese HakYeon del pasado del cual me había enamorado.

— Lo siento... Pero no puedo corresponderte, no cuando amo a otra persona.

— Lo se, lo miras de la misma manera que me mirabas a mí. —Tomo mi mano y deposito un beso en el dorso. — Te dejare ir. — Sus ojos se cristalizaron. Frente a mi se encontraba el frágil HakYeon. — Firmare el divorcio.

— Gracias.

— Espero que el te haga feliz.

— Lo hará. — Afirme.

Sus ojos se desviaron y los enfoco detrás de mi.

— Cuidala, me estoy rindiendo y te estoy entregando lo que mas amo en mi vida.

— No tienes por que decirme lo que debo hacer. — HongBin me tomo de los hombros. HakYeon me volvió a mirar después de darse cuenta que entre el y HongBin no podía haber una conversación.

— Cuidate.

— Tu también cuidate. — Le dedique una ultima sonrisa. Se colocó de pie y camino a la puerta para abrirla y retirarse, de la casa y de mi vida.

Mi Amante [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora