Mi Amante [Terminada]

Capitulo 10

Me mire al espejo que curia la mitad de la pared dentro de mi vestidor, Ravi me dará un 10 al mirarme, hoy no era la típica empresaria de diseño con su traje de vestir bien planchado y cuidado que tango odiaba mi hermano, había optado por algo mas juvenil, algo que resaltara mis 26 años, una blusa de vestir blanca con las mangas dobladas , botones desabrochados con la parte delantera fajado dentro del pantalón negro y los adiddas superstar que tanto estaban de moda, me Sonreí satisfecha, hacia años que no me sentía tan viva al vestir así de cómoda.

Tome el bolso y baje corriendo las escaleras, HakYeon estaba ya en la mesa bebiendo café y con el iPad en mano, vestía uno de sus muchos trajes costosos junto a esos zapatos Gucci que tanto odiaba yo.

Tome mi plato de Yogurt y me senté a su lado sin mirarlo, comencé a comer y al cabo de unos segundos sentí su mirada sobre mi, primero en el cabello y después en la ropa, después ya no sentí nada hasta que escuche como bajaba repentinamente el aparato colocándolo sobre la mesa.

— ¿De que se supone que estas disfrazada?— rodé ojos.

— De mi cuando era soltera.

— Vistete como una mujer de negocios, así las personas...

— Las personas no me tomaran en serio...— termine su típica frase que decía cuando eramos novios y quería que triunfara igual que el — Las personas me conocen por obtener lo que quiero, una ropa no hablara por mi— lo mire, mala idea, el estaba ya molesto—  Termine — Aleje el plato, tome la servilleta y limpie mis labios.

— Aun no terminas.

— Pues ya no tengo hambre, me arruinaste el desayuno, debiste solo quedarte callado mirando tu aparatejo e ignorarme como haces siempre.

Me coloque de pie haciendo resonar las patas de la silla al deslizarse por el piso, tome mis cosas y me dirigí hasta la puerta, extrañamente no sentí la fría y enfadada mirada de HakYeon que debió haberme dirigido por responderle en voz alta.

Esta no era yo, yo jamas le hubiese faltado al respeto a mi marido, pero creo que ya se lo había perdido al estar en la cama de otro, así que ya ya daba igual que sacara mi verdadera yo.

Maneje hasta la oficina no de tan buen humor pero como dicen "Después de la tormenta sale el sol".

HongBin entro al mismo tiempo que yo a la empresa, ya no sabia a quien miraban mas, al guapo hombre que hiba delante de mi o a la jefa que vestía tan fresca.

Ambos subimos al elevador y fue ahí donde se dio cuenta de mi presencia.

— ¡Wow! Yuni, ¿Eres tu?— su mirada me recorrió completamente pero con lentitud como si viera hasta el mas mínimo detalle.

— Lo soy— Sonreí— No eres el único que puede sorprender.

— ¿Por que no?— Mire mi reflejo en el espejo y acomode mi cabello.

—Estas ante la reina de la moda— El río sonoramente—...Lo estas.

— Nunca dije que no fuera así.

— Hoy que te trae por acá.

— Negocios, creo que después de la boda de mi hermana, harás otro vestido.

— ¿De quien?

— Mi hermano Ken planea casarse con su novia.

— Genial.

— Lo es.