13.Fiesta

1.5K 93 149
                                    

Narra Noodle

-¿Ya llegamos?

-No.

-¿Ahora?

-No.

-¿Ya?

-NO.

-¿Ahora?

-SÍ -Gritó

Bajamos del submarino y tomamos un taxi hacia la dirección, era una casa muy linda.

-Buenas noches, adelante -nos recibió el de la entrada

Le sonreí y entramos. Adentro todo estaba muy desordenado, todos, absolutamente todos bailaban al ritmo de la música.

Entre ellos vi a mi amiga Jean, era modelo y hoy estaba celebrando su cumpleaños número 18

-¡Jean! ¡Que buena fiesta, feliz cumpleaños! -dije y ella me dedicó una sonrisa- él es Murdoc, mi amigo. -dije señalandolo

-Hola -lo saludó coqueta y él sonrió

Los dejé solos y fui a buscar a mis amigos. Hice algunos luego de... El accidente...

. . .

-¡Hey, Kyuzo! -me llamó Jace.- él es Jaboc, un amigo mío, quería conocerte -nos saludamos con un beso en la mejilla

Comenzamos a hablar, era agradable. Luego de unas horas de borrachera me fui al baño, los chicos me habían llenado de alcohol y no tenía ni idea de nada.

Subí las escaleras con esfuerzo, estaba dispuesta a entrar al baño pero...

-Hola, hermosa -sentí que alguien me tocó el trasero

-Alejate -lo empujé

-Vamos, ¿no quieres divertirte conmigo? -sonrió. Pude verlo mejor, era un chico alto de pelo gris, el mismo corte que tiene Stuart. Sus ojos eran celestes claros.

-Quiero ir al baño, imbécil, dejame. -él me apretujo contra la pared e intentó colar una de sus manos bajo lo vestido. Comencé a gritar desesperadamente y a tirar patadas al aire pues ninguna de estas le caía. Comenzó a succionar mi cuello ya morderlo. Carajo, era asqueroso.

-¡AYUDA! ¡SUELTAME, ALEJATE! ¡AYUDA!

-¡Cállat--un fuerte golpe en la cara hizo que se aleje de mi y callera al piso. Sequé mis lágrimas con una mano y me aparté asustada con el corazón a mil. Aún seguía ebria pero estaba consciente de lo que pasaba.

Murdoc, era Murdoc. Se tiró sobre el chico y comenzó a propinar fuertes puñetazos en su rostro. El tipo se levantó y ambos comenzaron a pelear. Murdoc obviamente era más alto, así que pudo con él con facilidad.

-¡Imbécil! -dijo finalizando la pelea y mirándolo con cara de asesino. Su mirada se posó en mi.

-Murdoc... -las palabras no salían de mi boca. No podía decir nada, solo miraba atentamente los movimientos de el mayor.

Me cargó y bajó las escaleras conmigo en brazos. Algunos nos miraban asustados y otros simplemente nos ignoraban. Cerré los ojos y dormí.

Narra Murdoc

Regresamos a casa, Noodle durmiendo en el camino y yo con un ojo morado, rasguños y probablemente costillas rotas.

. . .

-¡Mudz! ¡Noodle! -gritó Stuart al vernos, puso cara de preocupación y se acercó. Dejé a Noodle en su habitación y yo fui a la mía. Diablos, en cuerpo me dolía mucho. Me recosté sobre la cama y me tapé con las sábanas.

SilenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora