Narra 2D
Bajamos del avión
-Adiós, Clara -me despedí de ella con un abrazo
-Adiós, 2D. Nos volveremos a ver algún día -sonrió
-Sí...
-¿Lo prometes? -me miró curiosa
-Lo prometo.
Me sonrió por última vez y corrió hasta donde estaban sus padres. Qué dulce niña... Sería lindo tener ... No, no.
-Aw, 2D. No llores. -rió Noodle
-¡No estoy llorando! Es solo que... Voy a extrañarla...
-Cielo -besó mis labios
Recogimos nuestras maletas y tomamos un taxi hacia nuestro hotel. Noodle iba mirando todo a través de la ventana, estaba muy emocionada, me encanta verla así. Al llegar al hotel entramos a nuestra habitación, era muy linda, realmente muy linda. Todo era de color crema y rosa bajo, era grande.
-Wow, parece que Lenna si quiere a Murdoc -reí
-Quiero salir, quiero explorar. Es temprano y tengo hambre. -dijo mirando por la ventana
-Noodle...
-Por favor, quiero salir. Quiero salir, quiero salir, quiero salir, quiero salir
Eran las 12 del día, Llegamos en una buena hora.
-De acuerdo, salgamos. Dios...
-¡Sí!
Corrió a abrazarme y terminamos cayendo sobre la cama. Unió nuestros labios.
-Lo siento -sonrió. Me asusté un poco al notar que quedé sobre ella.
-Debo decirte que te amo demasiado últimamente
-Aw, Noodle. -volví a besarla esta vez con más calma.
Metió una mano bajo mi camiseta y sentí un escalofrío recorrer por mi espalda. Estaba helada.
Acarició mi espalda y luego bajó su mano hasta llegar a mis glúteos
-¡N-Noodle! -exclamé alterado. Ella soltó una carcajada y me guiñó un ojo.
Narra Noodle
Salimos del hotel dejando todo muy bien ordenado. Afuera era todo hermoso, los carros eran antiguos, había mucha gente en bicicleta y señores que dibujaban a las personas por dinero.
-Todo es como me lo imaginé, amo estar aquí. -dije sonriente
-Debes calmarte, mi amor. -él me dijo "mi amor"
Sentí mariposas en el estómago, era la primera vez que me llamaba así y me encantó.
-Te amo. -susurré en su oído.
Caminé rápidamente hacia el puente que estaba cerca y miré hacia abajo. Había una especie de pago en donde habían pequeños botes y gente en ellos tomando fotos y disfrutando de la vista
-¡Oh, oh! ¡Yo quiero! -exclamé
Miré a mi lado y había una cafetería uy linda. Quería hacer muchas cosas, pero una en especial.
-2D. -hablé firme
-¿Sí?
-Quiero ir al Palacio de Versalles.
-¿Al Palacio de Versalles, Noodle?
-Sí, quiero ir ahora.
-Lo que usted ordene, mi lady
Comencé a dar pequeños saltos. No podía con toda esta emoción.
Narra Murdoc
Nuestro cuarto en el hotel era muy cálido, tenía adornos marinos por todos lados. También había una refrigeradora llena de comida y estantes con muchas cosas que incluía el paquete.
Entre ellas un encendedor muy lindo, un collar de una estrella de mar muy lindo, pro nada se compara al collar que me regaló Noodle. También había un condón con el nombre del hotel, interesante. Eso me hizo recordar que olvidé mi caja de condones en mi habitación, mierda.
-¡Murdoc, Murdoc! ¡Quiero un helado! -era Lenna señalando un puesto de helados a través de la ventana.- hace mucho calor, estoy muriendo. Quiero ir a la playa y también quiero ponerme una de esas faldas que usan las chicas aquí. ¡Oh! Y también quiero un sujetador de cocos.
-Todo lo que quieras, Lenn.
-Te adoro -dijo besando mi mejilla
Se fue a cambiar y me quedé observando todo a través de la ventana. El aire soplaba y era muy fresco, la verdad es que no quería salir. Odio el sol, pero debía hacerlo por ella.
Todas las chicas afuera caminaban en ropa de baño, absolutamente todas. Me imagino que eso es normal aquí. Realmente eran muy lindas, pero nada se compara a mi hermosa Lenna.
-Listo, vámonos ya -al voltear a verla casi se me para.- ¿P-por que me miras así? -lucía un exquisito bikini amarillo. Satán, si que se veía ardiente.
-Wow -fue lo único que logré decir.
-¿Qué pasa?
-Te ves... Muy bien.
Ella rió delicadamente y se acercó a abrazarme. Rodeé su cintura con mis brazos y besé su cabeza
-Vámonos ya. -dijo, tomó la sombrilla y salimos a la playa. Diablos, todo era perfecto.
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Silence
FanfictionEscuche su voz susurrando a mi oído, Sus labios estaban húmedos como si de un mar cálido se tratase, Enamorarme ya no era una opción sino un hecho. El amor es agridulce y solo pide silencio