Silence

15.Marshall

Narrador omnisciente

-¿Cuál es su edad? -preguntó

-25

-No puedo creerlo

-Murdoc, si lo conocieras…

-¡No quiero conocerlo! ¡es un demonio y probablemente amigo de Booguieman!

-Eso es lo que quería decirte. Parece que en el infierno odian a tu amigo y Marsh es uno de ellos

-No es mi amigo. -aclara- así que tu novio está contra Booguieman, ¿Eh?

-Así es.

-Puede ser de mucha ayuda contra ese idiota. Invítalo a la isla. Quiero conocerlo

-Hace un momento dijiste que---

-¡no importa lo que haya dicho! -la interrumpe para luego sonreír malévolamente

-No quiero, Mudz, Marshall...
-¿Qué sucede con él?

-Es… -le dolía tan solo recordar lo de esta tarde. Estaba siendo injusta. Marshall estuvo ahí para ella cuando más lo necesitó, él la rescató de esos escombros luego del accidente de “El mañana” él la llevó a un lugar cómodo. No es que el infierno sea cómodo, pero la acogió y recibió. Fueron amigos durante dos largos años, luego se enamoraron y se hicieron novios
Marshall la había ayudado mucho. Demasiado. Lo de Stuart no era justo, no era justo que lo traicionara de esa manera, pasar tiempo con 2D había hecho que se de cuenta de que siente algo más que una mistad por él. Pero no. No podía hacerle eso a Marshall. No de esa manera.

El plan de Murdoc de invitarlo a cenar no era una idea agradable para ella, es su novio sí pero… no quería lastimar más a Stuart.

-No creo que él pueda venir. Ya sabes… el infierno es un lugar… ocupado. Marsh es un chico ocupado -mintió

-Bueeeno, entonces cuando el señor ocupado esté libre llámalo. Ansío conocer al novio de mi hermosa pequeña -dijo sonriendole con picardía. Noodle asintió y subió a su habitación, e inmediatamente sacó el amuleto que tenía en el cuello. Marshall se lo había dado para comunicarse con él.

Lo frotó y dijo las palabras exactas para poder ver a su novio. Se abrió un espejo de humo, se podía ver el cuarto de Marshall desordenado, como siempre. Chico inmaduro.

-Mi pequeña Noodz -dijo él al verla

Ellos suspiró al verlos cálidos ojos rojos de Marsh. Un chico de cabello negro largo. Siempre despeinado. Siempre con su típica camiseta de alguna banda de metal, sus jeans negros y converse negras. Muy apuesto y con humor de demonio, literalmente.

-Marsh -dijo ella

-¿Cómo te va, pequeña? ¿todo bien? Te extraño mucho.

-Sí, todo… bien. Muy bien. -intentó sonreí

-…¿Segura?

-Por supuesto. También te extraño mucho, Marsh…

-¿Cuándo puedo ir a verte? Ya ha pasado mucho tiempo y estoy harto de verte a través de este espejo. Quiero tocarte, sentirte. Me dieron unas ganas enormes de besarte en este instante. ¿Puedo, Noodle?

-No digas eso, Me pones triste… no sabes cuanto quiero verte, pero… aún no es el momento, bebé -habló con ternura

Marshall hizo un puchero y sin aguantar más, atravesó el espejo de humo y le robó un beso a Noodle

-Dios mío, Marsh. Te meterás  problemas por eso -dijo alarmada, ya que lo que acababa de hacer Marshall estaba prohibido

-no me interesa, ya estoy satisfecho -sonrió seductor y Noodle se sonrojó- te amo, Noodle.

Ella sintió un nudo en su estómago, quería llorar.

-y yo a ti. -dijo sonriendole

Él le devolvió la sonrisa y la llamada finalizó. El espejo de humo, o mejor dicho, el pequeño portal de había esfumado.

Narra Stuart

Los fuertes golpes en mi ventana me despertaron

-Los siento, Dents, Murdoc te está llamando -dice Russell a través de ésta

-Ya... Ya voy. -me tomé dos píldoras que tenía sobre mi mesa, no recuerdo para que eran pero seguramente me harían sentir mejor. Aunque eso fuera imposible...

Baje las escaleras con cuidado, mi vista estaba borrosa

-2D. -habló Murdoc

-Buenas...

-Noches. Buenas noches, es de noche. Te dormiste todo el día... Otra vez. -completó

-Lo siento

-Tendremos una visita especial.

-¿ahora? No tengo humor para---

-No, ahora no. Tal vez pasado mañana... O el viernes

-¿De quién? -pregunté frotándome los ojos con ambas manos

-Digamos que es un amigo de Noodle. Muy amigo de Noodle. Amigos que tienen sexo. Y se besan. Al diablo, es su novio. -oír eso me sacó del sueño

-¿Qué?

-Resulta que nuestra pequeña nos es de gran ayuda en este momento -sonrió- su novio está contra Booguieman. ¡Booguieman! ¿no es genial? Ese imbécil ya no vendrá a jodernos todos los días

-... No te entiendo

-El novio de Noodle es un demonio.

Abrí mucho mis ojos ¿Que demonios? No puede ser cierto...

-No. No es cierto...

-¿no me crees? ¿por que no hablas con ella misma?

-No quiere hablar... conmigo... -no puedo creer lo que estaba diciendo Murdoc.

-Bueno, no me importa. Solo te estoy avisando sobre la visita -se levantó de la mesa y encendió un cigarrillo- cálmate. Me sentí igual de sorprendido que tú al oírlo. ¿Cigarrillo?

-Gracias -tomé uno y él lo encendió

Simplemente me dejó sin palabras.