Silence

37.Tutú Azul

Este es un capítulo corto, disfruten ;v

Narra Noodle

Estaba practicando ballet desde hace dos semanas.

Sí, ballet. Quería probar cosas nuevas y los chicos dicen que yo sería perfecta para el ballet. Russel me compró un tutú muy lindo color azul y unos zapatos de ballet.

Claramente yo no sabía nada sobre esto, pero el Internet ayudaba.

En cierta forma, escuchar música clásica y saltar delicadamente es una muy buena forma de relajación.

Al menos para mí.

No llevaba mucho con el ballet y ya me creía toda una profesional. Andaba por casa con el tutú azul todo el día, los chicos ya se habían acostumbrado a verme.

Es un baile tan relajante que sientes que vuelas por los aires, debes ser tan liviana como ... Cómo una pluma.

Me encontraba en mi habitación con 2D, me ayudaba a pararme de puntillas tomando mis caderas y alzándome un poco.

-Creo que ya estoy... Suéltame -dije y él obedeció

¡Lo logré! Estaba parada de puntillas. Me sentí tan orgullosa de mí misma... intenté caminar, pero tropecé. Antes de caerme 2D tomó mis brazos y me sostuvo

-Cuidado -hizo una mueca. Su rostro estaba cerca del mío, me quedé mirándolo con los labios entreabiertos.

No... No puedo...

Aparté mi mirada de él y me puse de pie

-Gracias -sonreí.

Seguimos practicando por media hora más hasta que al fin pude hacerlo y dar algunos pasos en esa posición.

-¿,Sabes, Noodle? Te queda muy bien ese tutú azul. -dijo aún con sus manos en mi cintura

-¿En serio? Gracias, Toochi. El azul me encanta.

Vi como sus mejillas se tornaban de un color rojizo y apartó la mirada para ocultar su sonrisa.

-¿Sabes bailar lento? -se escapó de mis labios.

-¿B-bailar lento?

-Sí.

-Ah, y-yo... Emmm... Sí.

Me separé de él y puse en el reproductor de música una canción lenta. No sé por qué lo hice, en ese momento no controlaba mi cuerpo.

Me puse delante suyo e hice que sus manos se posen en mi cintura mientras que las mías rodeaban su cuello.

Comenzamos a movernos, un paso a la derecha, otro a la izquierda, un paso a la derecha, otro a la izquierda...

La sonrisa no se borraba de mi rostro, al igual que la suya

Él hizo que yo dara una vuelta y luego volvimos a la misma posición.

Su aroma era exquisito, jamás me cansaré de él. Su cabello estaba alborotado, sus mechones azules se veían muy bien bajo la luz de mi habitación.

Sus ojeras eran moradas, me encantaban. Sus ojos... Ojos siempre negros. Bueno... A veces blancos.

Nunca me cansaré de mirarlo. Es muy... Demasiado lindo.

Apoyé mi cabeza en su pecho y seguimos bailando, que momento tan cálido...

Sin darme cuenta de lo que hacía, besé su cuello. Sentí como se estremeció ante esto.

-N-noodle...

Alcé mi cabeza y rocé su nariz con la mía, estaba fría.

Sin esperar ni un segundo más lo besé.

Había extrañado esto... Lo había extrañado a él y a sus besos.

Todo lo que me impedía besarlo de fue a la mierda, ya no me importaba nada.

Estaba enamorada de Stuart y no podía negarlo ni ocultarlo. Tampoco podía intentar olvidarlo con alguien más, era imposible.

Cada vez que lo veo siento cosas que no puedo describir, simplemente es algo mágico.

Subió su mano a mi mejilla y profundizó el beso.

Me sentía muy bien, me sentía viva.

Nos separamos y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Feel good? -susurró en mi oído. Sonreí.