Narra MurdocLa cocinera nos sirvió arroz con algo similar a un pedazo de pollo y nos dio limonada.
Comí cuatro cucharadas e intenté no vomitar, la comida aquí es una mierda.
-Come más
-No, no quiero. No... No puedo -hablé con asco
-Vaya a morir de hambre.
-No me importa, no pienso comer más.
Lenna rodó los ojos y siguió con su arroz
Teníamos taller de... Hacer pulseras. Lo sé, es ridículo. Las mujeres hacían aretes y los hombres pulseras. Me senté con Lenna en una mesa apartada. Nos dieron los materiales, unas piedritas de color negro y unos alambres
-Escucha bien, guarda en tu mono todos los alambres que puedas, Jimmy va a pagarnos bien por esto
-¿De qué hablas? -pregunté
-Sólo hazlo, todos lo hacemos.
-...
-Luego te explico.
Hice lo que me pidió y metí siete palitos de alambre en el bolsillo del mono. El mono es un traje entero, es negro y es grande. Todos aquí tienen uno color negro. Cada mes cambia de color, el próximo mes naranja y otra vez negro y así.
Hacer pulseras fue algo aburrido, demasiado, la verdad. Jamás me imaginé haciendo esto.
Lenna casi se pelea con dos chicas que intentaron golpearla de la nada, bueno, no debo meterme en peleas de mujeres.
Narrador omnisciente
Cuando Murdoc no miraba, Lenna se fue junto a Jimmy, un chico que cambia cigarrillos por palitos de alambre. ¿Para que? Pues él cavaba un túnel tapado por un póster de una chica, como en las películas. Con esos alambres hacía pequeñas palas que lo ayudaban con su excavación
Lenna logró conseguir tres cigarrillos.
-Mira -sonrió alegre una vez en su celda
-¿Me das uno?
Ella le lanzó uno y lo encendió con un fósforo, ya que los encendedores era escasos en ese lugar.
-¿Tienes fósforos? P-podemos causar un incendio y escapar de aquí, Lenna. ¡Debemos hacerlo ahora!
-¿Crees que eres el único que pensó eso? Mira a María. -ella señaló a una chica con el rostro quemado totalmente y Murdoc hizo una mueca
-Demonios...
-Todos han intentado escapar de aquí, algunos lo siguen haciendo. No sé puede, Murdoc. No es nada fácil abrir y conseguir puertas, aunque sí manipular a los policías, pero no. Es mejor esperar...
-¿C-cuanto llevas aquí? -preguntó con algo de curiosidad
-Siete años.
-Satán...
-Conozco todo de aquí, todos los lugares secretos, en donde ocultan las armas, todos aquí sabemos bien quiénes crean buenos planes y quiénes solo son un estorbo. Solo queda esperar, Murdoc. Solo tres años más...
-Cuando Jamie y Damon vengan a sacarme te llevaré conmigo, Lenna, lo prometo. Vivirás con nosotros y serás parte de nuestra banda. -dijo sincero y con u a sonrisa de oreja a oreja
La pelirroja solo rió y le propinó un abrazo, algo que lo dejó un tanto desconcertado y atónito... Pero no puede negarse que le gustó. De alguna manera estar con Lenna le tranquiliza, ella ha sabido tratarlo muy bien, cosa que casi nadie hace.
Había pasado una semana en la cárcel, aún le faltaban dos años. Él hablaba muy en serio cuando dijo que sacaría a Lenna de esa pocilga, obviamente lo haría. Se había encariñado mucho con la sexy pelirroja, y ¿Como no? Era una persona muy encantadora para Murdoc. Era sumisa, tranquila, ruda cuando debía serlo, no lo juzgaba, no discutía con él, no lo molestaba ni muchos menos le hablaba demás.
Él le dio un beso en la cabeza involuntariamente. "¿Qué haces, imbécil?" Se dijo a sí mismo
-¡Vaya, vaya! ¡Mi chica está aquí! -dijo acercándose a las rejas. Era Rey, un policía cuya favorita era Lenna
-Rey... -ella se hizo hacia atrás y se apoyó en la pared quitándole el cigarrillo a Murdoc y apagándolo junto al de ella disimuladamente. Se veía muy provocativa en esa postura.
-Oh, Lenna. Mi hermosa Lenna, ¡la luz de mis ojos! -abrió la celda y la acorraló contra la pared. Murdoc solo veía todo desde su cama.
-N-no sabía que... Vendrías hoy, Rey.
-Cambié mi horario, bombón. ¿Qué tal todo por aquí? ¿Alguna novedad?
-Todo bien.
-¿En serio? ¿Quién es el de allá?
-Oh, él es... El nuevo.
-No parece de por aquí. -dijo mirando a Murdoc detenidamente
-N-no, él es... De... De Inglaterra.
-¿En serio? ¡Vaya! ¿Y he hace por aquí este wey?
-Lo trajeron aquí hace una semana.
-¿Cuál es tu nombre, cuate?
Murdoc se quedó callado al no entender.
-Su nombre es Murdoc -respondió Lenna por él.
-Hmm, ¿Se está portando bien contigo? Ya sabes que puedes decirme si alguien te molestaría, encanto, mataría por ti -este sheriff estaba muy obsesionado con Lenna. Siempre venía a visitar este lugar solo por ella, le traía dulces y cigarrillos, a veces algún peluche o juguete.
-Él no es un problema, Angus lo es. -respondió fingiendo tristeza
-Bueno, vamos a romperle la madre. Adiós, bebé. -Rey le dio un beso en el cuello y le entregó una caja de chocolates, cerró la reja y se marchó.
La chica se quedó con una sonrisa en la cara al ver su regalo, Rey le daba repulsión, a veces su mano se pasaba de la raya con ella, pero adoraba sus regalos.
-Baja de ahí
Murdoc estaba subido en la mesita que había al lado de la cama, estaba intentando agarrar la pared. Obedeció y se paró junto a ella.
La chica cogió un chocolate y se lo dio en la boca, fue un gesto muy tierno de su parte. Murdoc suspiró internamente. Lenna comenzaba a gustarle.
👇
Su escritora es muy huevona y se no público el capítulo ayer porque se durmió xdxd pero bueeeeno
Aquí está el capítulo xD espero que les guste v: y ya saben,si ven algo raro con las palabras me avisan y yo lo corrijo ;v
Buen día :D ❤

ESTÁS LEYENDO
Silence
Fiksi PenggemarEscuche su voz susurrando a mi oído, Sus labios estaban húmedos como si de un mar cálido se tratase, Enamorarme ya no era una opción sino un hecho. El amor es agridulce y solo pide silencio