Silence

44.Vamos al bosque

¡Hola! Antes de empezar el capítulo quería pedirles ayuda :c haré una novela Noodoc y no puedo hacer una portada para ésta puesto que nunca me salen bien ;-; Quería saber... si alguien de ustedes podría quizás ayudarme... a hacer una portada c:

Se los agradecería mucho ♡

Ahora sí, aquí tienen el capítulo :D

Narra Noodle

-N-noodle... Noodle... -era la voz de 2D, estaba dormido y pronunciaba mi nombre en susurros

-2D -acaricié su cabeza y noté como abría sus ojos con pesadez- Es muy tarde, cariño. Seguramente la casa está como la mierda, debemos ordenar un poco.

-No, no, no y no.

-Toochi -reí

-Tengo sueño y frío. -se tapó con las sábanas y me dio la espalda

-Mira, tengo tu suéter favorito. Póntelo y baja, ¿de acuerdo?

No recibí respuesta

-Tomaré eso como un sí -sonreí

Bajé a las escaleras, definitivamente la casa estaba muy desordenada.

Apenas vi el piano que Murdoc me regaló me senté en la banca y admiré lo hermoso que era.

Sin duda me había encantado el regalo, comencé a tocar una melodía cualquiera. 2D me enseñó a tocar el piano cuando llegué a los Kong Studios.

Tareaba según la melodía, me encantaba tocar el piano y desde hace años no lo hacía.

Oí unos pasos en las escaleras y volteé a mirar, era Murdoc.

Tenía algo en las manos, no podía ver muy bien que era y me acerqué

-Hola, Mudz. ¿Qué es eso?

-La curiosidad mató al gato, Noodle.

fruncí el ceño y él soltó una carcajada.

-Son las mascotas de Lenna. -me enseñó las pogonas (N.A dejaré unas imágenes y una pequeña definición de las pogonas al final del capítulo)

-¿Qué harás con ellas?

-Emmm... no lo sé. Se me antojó jugar con ellas un rato, eso es todo.

-¿Puedo agarrarlas?

-Toma -cuidadosamente me pasó a los dos pequeños animalitos, cabían ambos perfectamente en mi mano. Comenzaron a caminar y sonreí al ver sus movimientos tan torpes. Extendí mi mano y Murdoc las tomó

-Ten cuidado, si les pasa algo Lenna va a matarte.

-Lo sé. -salió al jardín del patio.

Caminé hacia la cocina y preparé un café para 2D y un té para mi.

Sentí que unas manos se posaron en mi cintura y di un pequeño salto.

-Soy yo -susurró

Me di la vuelta y le di un beso en los labios.

-Buenos días, Dents.

-¿Desde cuándo me dices "Dents"?

-Desde hoy. -Me separé de él y le di su café caliente- desayuna.

Me dirigí a mi habitación y antes de entrar noté como Russel salía de su habitación hablando por teléfono con alguien.

"Claro, hermano. Obviamente estaré ahí... ajá... ¿una semana? ¿quieres que me quede una semana? ¡Claro que sí, será genial!... de acuerdo, hablamos luego, bro."