Narra Noodle
-2D, ya vámonos -dije sacudiéndolo
-Noodle, tengo mucho sueño
-Puedes dormir en el taxi, por favor levántate -insistí. Estaba recostado sobre el sillón de la sala.
Russel literalmente lo cargó como a una recién casada y lo metió al taxi, estábamos junto a Lenna y Murdoc.
-Adiós, Russel. Nos vemos el próximo año -reí
-Cuidense, chicos. Los quiero -se despidió y el taxi arrancó.
Eran las 3 de la madrugada e íbamos camino al aeropuerto. Hoy íbamos a París.
2D se acomodó en mi cuerpo y siguió Durmiendo, Murdoc hacía lo mismo con Lenna.
Yo estaba tan emocionada y eso me quitó el sueño. No paraba de repetirme cómo sería todo allá.
La ída al aeropuerto fue tranquila, al llegar bajamos nuestras maletas y nos sentamos a esperar nuestro vuelo.
Primero fue el de Murdoc y Lenna.
-Cuídate mucho, Noodle. Cuídate mucho, 2D. ¡Cuando volvamos te contaré todo! -dijo Lenna sonriente
-Igualmente, Lenn. ¡Caro, yo igual! -reí. Nos abrazamos fuertemente
-Eh... Bueno, no olvides lo que te dije, Stu. -le dijo Murdoc a 2D y él asintió. Toochi corrió a abrazarlo y Murdoc aceptó su gesto un poco irritado.
El azabache besó mi cabeza y se despidió de mi con un abrazo y un "Los voy a extrañar... Nah, es broma. Ni que fueran tan importantes"
-¡También te quiero Murdoc! -sonreí
2D abrazó a Lenna y le dijo algo en el oído que no oí. Nuestros amigos se fueron agitando las manos con sus enormes maletas.
-¿Sigues teniendo sueño?
-Mmm... No, ya no tanto.
-Tienes unas ojeras de mapache, cariño. -dije
Él se limitó a sonreír mostrando su dentadura incompleta tan adorable.
Pasó una hora y al fin nos tocó nuestro vuelo. Estábamos muy emocionados.
Subimos las escaleras al avión, no sin antes dejar nuestras maletas en el lugar indicado.
Nos ubicamos en nuestros asientos, me tocó el asiento que es al lado de la ventana ¡Genial! A 2D el del medio y al lado nuestro una niña de unos... 5 años. Solo espero que no llore ni haga escándalos.
2D la miraba con ternura.
El avión comenzaba a despegar
"Señores pasajeros, les sugerimos guardar la calma, en caso de emergencias tenemos chalecos salvavidas y bolsas de aire. No se levanté de su asiento hasta que el avión esté en el aire, mantengan sus celulares apagados por favor y disfruten el viaje."
Nos comenzamos a elevar, 2D me abrazó con fuerza. Me quedé sin palabras al ver como todo se volvía pequeño en cuestión de segundos. Las nubes cubrieron la ciudad, el cielo era celeste. Era todo tan hermoso...
-2D, te amo. -dije. La emoción me inundaba
-Oh, y-yo también te am---
-Te amo, te amo tanto... -lo besé repentinamente y él correspondió
Comencé a alterarme, pero me controlé.
-Lo siento -dije separandome
Él río un poco y besó mi mejilla
-Me gusta verte feliz.
Luego de una hora en el cielo las aeromozas comenzaron a recorrer los pasillos con pasteles, sandwiches y bebidas.
Comimos y hablamos por un rato, más de la mitad del tiempo 2D se la pasaba jugando con la niña de al lado y yo me quedaba a un lado.
Decidí dormir para matar el tiempo. El viaje sería largo, demasiado largo.
. . .
-¿Por qué no tienes ojos, 2D?
Abrí mis ojos lentamente
-Pues... Tuve un accidente. Bueno, 2 accidentes
-¿Y moriste?
-Sí. ¡Pero sobreviví!
-¿¡En serio!?
-¡Así es, Clara!
Era 2D hablando con la niña, admito que fue adorable verlo.
-Yo tampoco quiero tener ojos
-No, no, no. Los tuyos son muy lindos, conservalos.
-Pero... No me gustan
-Sonrió hermosos, clara. Tú eres hermosa.
-Gracias, 2D
Eso tocó algo de mis sentimientos, me dio demasiada ternura esa escena.
Tomé la mano de Toochi y entrelacé nuestros dedos.
-Oh, despertaste. -sonrió
-Sí... ¿Cuanto falta para llegar?
-Mmm... Unas cuantas horas. No mucho.
-Bien -susurré
-¿Ella es tu novia?
-No somos novios, él aún no me lo pide -dije y comencé a toser falsamente
Vi como los ojos de 2D se tornaban de color blanco
-Deberías pedírselo, 2D -rió la niña
-Sí, debería -me uní a sus risas
Dejamos a 2D nervioso y sin palabras.
Está niña comenzaba a caerme bien.
Mañana subiré otro capítulo :^)
No se olviden de leer mi nuevo fic Noodoc ;^D

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Silence
FanfictionEscuche su voz susurrando a mi oído, Sus labios estaban húmedos como si de un mar cálido se tratase, Enamorarme ya no era una opción sino un hecho. El amor es agridulce y solo pide silencio