Prólogo: Buenas noticias que traen malas decisiones.

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Jane Foster estaba embarazada.

La noticia había llegado hace unas semanas y hoy, después de que Stark organizara una fiesta gigante en la torre de Los Vengadores, se realizaría la fiesta donde la noticia llegaría a los oídos de los demás y al ojo público.

Clint y Wanda se habían encargado de decorar el lugar, completamente entusiasmados ante la llegada de un nuevo miembro al equipo. Natasha y Visión se habían encargado de hacer realidad cada uno de los deseos de Stark para que la fiesta fuera perfecta y Bruce se había encargado de recordarle a Stark que debía tomar agua en vez de café cada vez que tenía sed.

Y Peter... Peter se había enterado esa misma mañana del caos. Había estado las últimas semanas en la universidad, trabajando en un gran proyecto al lado de Michelle y Ned. Y a penas pisó la torre esa mañana, finalmente libre de obligaciones escolares y listo para la acción, se encontró con Thor.

Con un feliz y grande Thor que lo había abrazado tan fuerte que pensó que lo rompería en pedazos, mientras le decía lo mucho que lo había extrañado y de lo mucho que se había perdido. Y, entonces, soltó la noticia.

Jane tenía dos meses de embarazo y Thor estaba que perdía la cabeza de la emoción por convertirse en padre. Peter sonrió contra su pecho y le devolvió el abrazo, para después murmurarle una leve congratulación.

Se sentó en el sillón de la sala de la torre, viendo como todos en el lugar corrían de un lugar a otro arreglando todo. Tony se veía emocionado, dictándole a Vision y a Happy que hacer mientras Pepper andaba de un lado a otro con Natasha, contestando llamadas. Clint y Wanda estaban juntos, riendo y decorando. Y entonces, Peter pudo ver como la mujer del momento, Jane Foster, le sonreía y se sentaba a su lado en el sillón.

Peter le miró con un sonrisa, para acto seguido murmurar: —Muchas felicidades, Jane.

—Gracias, Peter. —dijo ella— No te había visto en mucho tiempo, te he echado de menos. Tampoco he sabido nada de Wade.

—Wade está en una misión, me dijo que volvía esta noche. Y yo… Bueno, ya sabes como es la vida de un científico. —Ella sonrió, asintiendo lentamente. Lo sabía, por supuesto que sí. Jane era una reconocida científica, inclusive desde antes de ser la esposa de Thor. Toda una inspiración de mujer.— ¿Cómo te sientes? ¿Estás lista para esta nueva aventura?

—Lo estoy. —No tardó en asentir ella, llevando su mano a su vientre que empezaba a abultarse, acariciando lentamente donde yacía aquella vida que crecía dentro de ella— Estoy lista para esto, Peter. Tal vez hace cinco años no lo hubiese estado, inclusive hace unos meses atrás tampoco, pero ya lo estoy. Sé que la vida que ustedes y Thor sostienen no es fácil, pero siempre va a haber gente mala allá fuera, el dolor es inevitable y la vida es dura. No es excusa suficiente para no seguir adelante.

Peter sonrió minúsculamente. Era verdad que muchos de sus compañeros se habían privado de la idea de tener hijos y formar una familia por llegar a ser lastimados.

Scott y Clint mantenían a su familia en el anonimato. Natasha y María eran pareja pero habían decidido no tener hijos, considerando que no eran el tipo de pareja que los tiene, lo mismo había pasado con Bruce y Tony.

Sam había renunciado a la idea de formar una familia, su trabajo en el ejército le había dejado marcado. Y Matt Murdock, su mejor amigo desde que era un niño, ahora estaba casado y era padre de dos hijos, pero ya no era el súper héroe de Kitchen, ahora solo era un simple abogado que llegaba a casa a las siete siempre para cenar.

— ¿Qué has pensado tú al respecto, Peter? —Le preguntó ella, haciendo que Peter dejara de mirar a la nada y dirigiera su mirada a la mujer de cabello café— Digo, sé que aún eres muy joven... pero, ¿has pensado en tener una familia?

Let's Have a Baby!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora