XII. Mutante y orgullosa... Mas o menos.

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Charles había tardado algo de tiempo siendo pequeño el controlar las voces. Los pensamientos que atacaban su cabeza y las emociones que le abrumaban, pero ahora era un poco menos intenso.

Solo un poco, todo era más complicado cuando Wade estaba cerca.

Charles le había llamado hace algunas horas, necesitando tocar temas con él que eran de suma importancia —tal vez él estaba un poco loco porqué creer que Wade se los tomaría en serio, sin embargo—. Sabía que estaba llegando antes de que tocara la puerta y sabía que traía problemas antes de que siquiera lo viera.

Scott —el que usaba lentes rojos y no se encongía al tamaño de una hormiga— le miró, sospechando que algo pasaba por su lenguaje corporal y la incapacidad de Charles de esconder lo que sentía.

— ¿Pasa algo? —Preguntó entre murmuros el mutante.

—Vino con alguien. —dijo Charles— Le dije que no viniera con nadie…

Charles confiaba en Wade —aunque Scott y Jean le consideraran un loco por hacerlo—, incluso si a veces era difícil. Antes de que pudiese dejar de hacerlo, Wade entró a la oficina, con Ororo detrás de él.

Y con una bebé morena entre sus brazos.

— ¿Qué demonios, Wilson? —Se quejó en voz alta Scott— ¿De quién es esa bebé?

—Mía. —dijo él— ¿Por qué me están mirando así?

Charles se acercó con su silla de ruedas a Wade. Wade que estaba vestido como un civil normal, ocultando sus cicatrices y tenía un bolso estilo canguro al frente donde sostenía a una bebé sonriente con un gran lazo color rosado.

—Hola, preciosura. —Le sonrió Charles. La pequeña le observó y le sonrió con su boquita sin dientes— ¿Puedes decirme qué haces con este sujeto?

—Qué gracioso, rueditas. —dijo Wade.

— ¿Cómo se llama? —Preguntó Ororo, agachándose en frente de la pequeña bebé y sujetando su manita.

—Eleanor. Peter y yo la adoptamos.

—No puedo creer que Peter aún siga contigo. —Murmuró Scott.

—Ya somos dos. —dijo Wade, sonriendo levemente— Pero yo no vine a hablar de que soy el hombre más afortunado del mundo. ¿Qué querías hablar conmigo, Charles?

Después de que Ororo preguntara con timidez si podía cargar a Ellie y Wade se lo permitiera, el ex mercenario se sentó en uno de los muebles de la oficina.

—Quería hacerte unas cuantas preguntas. Logan desapareció hace unos meses y estoy algo preocupado por él… ¿Has sabido algo de él?

—No... —Wade apretó el ceño— ¿Qué está pasando con él?




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