XXIII. Deberías contestar.

2.2K 402 36
                                    

Eleanor ya estaba bien una semana después de descubrir su alergia a las bananas. Pero aún estaba algo enferma. Aunque esta vez era por motivos diferentes.

—Le están saliendo los dientes. —Les sonríe su pediatra, tratando de tranquilizarlos.— Es normal ahora que está entrando a los seis meses, le seguirán creciendo hasta los 32 meses. Es un proceso doloroso, la bebé va a estar muy irritable y apagadita, deben ser pacientes.

Ella tenía razón. Eleanor estaba de malhumor y tenía cara de adolorida todo el tiempo, se llevaba todo a la boca y trataba de mordisquearlo para calmar su dolor.

Tony había sido muy paciente y todos los demás muy comprensivos. Habían tratado a Ellie con amor y cariño inclusive con su cara de querer llorar.

Peter la mantenía sentada en su sillita inclinada para darle de comer, aunque ella se negara debido al tema de la dentición.

— ¿Aún nada? —Le pregunta Wade, acercándose a él.

—No, no quiere comer nada. —le dice Peter, mirando la carita fruncida de la pequeña bebé.

Wade se queda a su lado, riéndose un poquito de los esfuerzos sin frutos de Peter.

— ¿Aún estamos en pausa? —Pregunta Wade, por lo bajo, para romper el hielo.

Peter le mira y para luego sonreírle levemente y dejar el tazón de Eleanor y la cuchara a un lado.

—No. —dice Peter. Ambos se mantienen en silencio por unos momentos, hasta que el arácnido vuelve a hablar— Lamento todo esto. Sé que debí hablar contigo y tratar de solucionar las cosas en vez de hablar con Bruce y hacer todo lo que hice… En serio lo lamento.

—Yo también lo lamento. No debí decir lo que dije, no me arrepiento de haber adoptado a Ellie y en serio lamento haberte hecho sentir mal cuando solo tratabas de hacer lo que creías mejor por ella. —Wade toma las manos de Peter entre las suyas—  Lo lamento.

Peter le sonríe y suelta sus manos, para acercarse a él y abrazarlo con fuerza, con la misma fuerza con la que lo abrazó cuando Ellie estaba enferma.

Wade colocó sus brazos alrededor de Peter y su barbilla sobre su cabeza.

— ¡Aw, déjenme ser la primera en felicitarlos por su reconciliación!

Se habían olvidado de estar en plena de torre de Los Vengadores (porqué aunque ya no vivieran ahí, seguían yendo a menudo), así que no era extraño oír la voz robótica de VIERNES por todo el lugar.

¡Por cierto! Ha recibido una llamada, señor Wilson.

Wade mira a Peter y él le sonríe, para decirle bajito que debería contestar el teléfono.

Después de besar con fuerza los labios de Peter, Wade se aleja, dejando atrás al arácnido que trata de alimentar a la bebé. Wade toma uno de los teléfonos de la torre, comenzando a hablar.

— ¿Alo?

¡¿Alo?! ¡¿Wade Wilson?!

Wade frunce el ceño ante tan chillona voz.

—Si… ¿Quién habla?

¡Soy Louis! ¡El del centro de adopción! Ya sabe… Al que amenazó con cortar su cabeza si no buscaba parientes de la bebé que adoptó…

— ¡Oh, hola! ¿Cómo estás, Lousito? ¿Todo bien?

Ehm… ¡Sí! ¡Todo bien, señor Wilson! —Louis, al otro lado de la línea, miró a su computador y tragó saliva.— Llamaba para informarle que hemos encontrado a la tía de la niña. Graciela Camacho, vive a las afueras de Nuevo México. Me he comunicado con ella y le he hecho una entrevista legal y fija todos los requisitos para conveetirse en la tutora legal de Eleanor. —La línea se queda en silencio— Señor Wilson, ¿señor? ¿He hecho bien mi trabajo? ¿Ya no me cortará la cabeza?

Let's Have a Baby!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora