( ☆. 𝐶𝐻𝐴𝑃𝑇𝐸𝑅 𝐸𝐿𝐸𝑉𝐸𝑁 )
𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚜𝚒𝚝𝚊.Mientras el tiempo avanzaba la rutina escolar se volvía cada vez más pesada, y era un reto para Alaska hacer calzar sus tiempos con todo lo que debía hacer. Aquel año había vuelto a ser escogida como cazadora del equipo de Quidditch de Slytherin y los duros entrenamientos habían comenzado, con la idea de ganar el primer partido contra Gryffindor. Además, hace unos días se había inscrito en una clase extracurricular de Encantamientos, donde le enseñaban distintos hechizos útiles que no estaban en el currículo escolar y debía dedicar varias horas de estudio para hacerlos correctamente, pero esperaba que valiera la pena.
Otro acontecimiento importante que se acercaba era la primera salida a Hogsmeade del año, todo tercer año esperaba con ansias el día para poder recorrer el tan maravilloso pueblo.
El día de Halloween Alaska procuro levantarse a primera hora de la mañana para prepararse para la salida a Hogsmeade, se llevó una capa y bufanda para colocarse antes de salir y junto a sus amigos charlaron alegremente de lo que esperaban hacer mientras desayunaban. Una vez listos, tuvieron que hacer una cola para salir de Hogwarts. Filch, el conserje, estaba en la cabecera de la fila con una lista en sus manos para verificar que solo los que tuvieran la autorización salieran ese día.
—¿Nombre? —Preguntó con un tono de disgusto.
—Alaska Ryddle.
Filch comenzó a buscar con su dedo en la larga lista hasta que encontró el nombre y la dejo salir. Pronto sus amigos se reunieron con ella y cruzaron la salida, apresurándose para adelantar a los dementores que cuidaban la entrada.
—Odio la sensación que provocan. —Murmuró Alaska, acomodando la bufanda en su cuello.
Hogsmeade era mejor de lo que habían esperado. Las pequeñas cabañas y las tiendas estaban cubiertas por una capa de nieve fresca, había coronas de acebo en las puertas e hileras de velas encantadas colgando de los árboles y el pueblo parecía mucho mas animado con la visita de los estudiantes de Hogwarts.
Alaska, Ann, Blaise y Theo recorrieron las diversas tiendas que se encontraban en la calle principal, cada una igual de interesante que la anterior. A media tarde, cuando el estómago comenzó a rugirles, entraron a la tienda de dulces Honeydukes; allí habia estantes repletos de los dulces más apetitosos que podían imaginar. Trozos cremosos de turrón, cuadritos rosas de hielo de coco relucientes, golosinas de color miel rellenos de caramelo, cientos de diferentes tipos de chocolate en ordenadas filas, grandes barriles con distintos confites.
El grupo dedico media hora de su tiempo para sentarse fuera de la tienda y probar cada uno de los dulces que habían comprado, mientras se divertían con los efectos que algunos provocaban.
—¡Oye, Draco! —Lo llamó Blaise, cuando vio al chico caminar solo por la calle—. ¿Unos Diablillos de Pimienta? —Le ofreció reprimiendo sus ganas de reír.
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fugitivo de azkaban ³ ━━ harry potter saga
Fiksi Penggemar⟮ las crónicas de alaska ryddle: libro 3 ⟯ siguientes libros disponibles en mi perfil. Una herencia no deseada y el temor y rechazo por parte de la mayoría de la población mágica no es lo que Alaska hubiera imaginado que obtendría al conocer de su p...