PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
La ciudad de Macur estaba rodeado por un denso bosque, como es habitual, los bosques juegan un fuerte símbolo cultural en la sociedad de las brujas, pero también es usado para protegerlos del exterior, de potenciales atacantes criminales o fuerzas de naciones invasoras, la misma área está impregnada de magia y siempre brindara ventaja local a sus habitantes, solo una bruja podría pasar sin llamar demasiada la atención.
Aunque existen pergaminos que invocan un transporte rápido hacia Macur (solo utilizables por brujas), fácilmente las autoridades de esta ciudad pueden deshabilitar su uso de ser necesario con una barrera mágica alrededor que hará desaparecer a la criatura invocada del objeto apenas entre en contacto con esta.
Un muro de piedra rodeando todo la ciudad marcaba los límites de la zona urbanizada de la ciudad, habían como unas 3 entradas por la cual entrar o salir de Macur (norte, oeste y este), nosotros nos dirigimos a la del norte, la misma por que el los sangre de bruja escogieron moverse en masa en su exilio.
Justo en la entrada nos topamos con rostros conocidos y por suerte amistosos, eran los representantes del aquelarre Cognitio más su Eldar (Laabe Diavantora), los representantes del aquelarre Belganes más su Eldar (Mabel Reenalgo) y la Eldar del aquelarre Wildsword Forzda Bra'arm.
—No ibas a creer que no nos despediríamos apropiadamente –Dijo Valee en conjunto con sus compañeras Maera y Nita.
—Aunque haya sido por un corto tiempo, ha sido un enorme placer haberte conocido y luchado contigo, Rozuel Drayt –Me elogia Geha Guilbluez.
Somos recibidos por las amistades de aquelarres ajenos que hicimos en esta competencia, era bueno saber que al menos no me hice enemigo de todo el mundo.
—Si alguna vez pasas por el reino de Nagret, nuestro aquelarre está allí, no dudes en visitarnos, ten por seguro que en Yahae te daremos una cálida bienvenida –Aseguro la Eldar Laabe.
—El aquelarre Belganes también te recibirá si decides visitarnos, estamos en el reino de Fraya –Dijo la Eldar Mabel.
—En nombre de mis guerreras caídas, el aquelarre Wildsword también te considera su amigo, no dudes en venir a nuestra ciudad Wildiron en el reino de Luthe, si pasas alguna vez –Expreso la Eldar Forzda, a sus espaldas una carreta se hallaba, lo suficiente grande para llevar adentro a sus representantes fallecidas.
Con excepción de Cognitio, dos aquelarres quienes pudieron haber tenido la mentalidad de ver con malos ojos o ignorar a los sangre de bruja, habían cambiado de parecer en tan solo el transcurso en que los conocí, si sus Eldar regresan e imparten este saber a su comunidad, puede que molde la manera de pensar de sus pobladores, era una posibilidad.
Pero al fin de cuentas, una oportunidad ideal para eliminar de a poco las injurias en la imagen de los sangre de bruja, dudo que esto provoque un gran cambio, pero es mejor comenzando por algo, para acercar una comunidad ideal y la convivencia mutua entre las dos entidades más cercana de Astado.
— ¿Piensan irse también? –Pregunte al notar que cada uno de ellos estaba cargando morrales y bolsas para hacer un viaje.
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Metalord Revolution
FantasyUn hombre criado de manera funesta en su niñez de un insólito mundo habitado mayormente por Esper, se convierte en un traficante de armas gracias a su don de baja manipulación sobre metales con el cual las crea, viviendo clandestinamente en un país...