PERSPECTIVA: Tercera Persona
La audiencia se había convertido en un juicio total contra el slime, la voz del rey, Toson, convenció con el carisma de sus palabras, a cada presente en la sala, incluido su majestad de Nagret. El resultado llevaría a que Allum fuera procesado en la nación Enana y encerrado para futuros interrogatorios de dudosa moralidad.
—Yo...
—Si no tiene nada que decir en su defensa, me temo que no se tendrá más opción que pedir su retención en Daladar hasta declarar la absoluta verdad –Declaro Toson con el interrumpir del acusado Slime.
Los presentes elevaban su voz apoyando a Toson, el Slime era incapaz de buscar las palabras adecuadas para contraargumentar las declaraciones como acusaciones de la voz del rey. Sus manos le temblaban, pero no era por miedo, era rabia, pues tales delaciones tanto a él y dadas contra su amo, eran injusta, considerando que arriesgo su vida para evitar una calamidad mayor.
¿Pero eso a alguien allí le importaba?, en absoluto, solo velaban por sus propios intereses, tenían mayor ganancia mantener al Allum encerrado dentro de Nagret, que dejarle ir. Considerando la pérdida del cubo de Navum, querían algo a cambio de todos los eventos transcurridos en Prayt, eso era la mentalidad que los Enanas de mayor autoridad tenían de aquella audiencia.
— ¡Yo quisiera decir algo en defensa de ese slime!...
De repente una gran voz silencio todo el lugar, ninguno de los presentes dijo una sola palabra cuando escucho aquella petición, la persona que hablo no tardo en situarse al frente de Toson y el mismo rey. Era un Enano, de larga cabellera roja, sin barba, joven y fornido, su atuendo era como un uniforme azul de mangas cortas y pantalones blancos, tanto la tela de su vestimenta como el calzado en sus pies, era de una impecable calidad.
Se posó al frente con los brazos cruzados, no expresaba miedo, nervios o dudas, ¿por qué tenía tanta confianza este Enano?, aun en presencia del rey, no se inmutaba. Su intención en hacer acto de presencia, era brindar su apoyo en la audiencia al Slime, ¿con que propósito?, estaba por descubrirse.
—Príncipe Rokjal Dhain Jarko –Cito Toson el nombre del joven Enano pelirrojo.
—Saludos mi buen Toson Holld, y... su majestad –Con respeto el tal príncipe Rokjal saluda a la voz del rey y a su excelencia.
—Príncipe Rokjal, aun con su estatus real, sabe que es una falta de respeto interrumpir la audiencia del rey –Le informo Toson.
—Pero no he venido a interrumpir, he venido a ser la voz y el escudo del convocado a la audiencia –Con su palma señala a Allum —Aunque debo aclarar antes, que no he venido solo.
Acercándose al príncipe Rokjal, se presenta un joven de unos 180 de altura, llevando una camisa equipada con protecciones metálicas ligeras en los brazos, piernas y ambos lados de las costillas, su principal arma era un mandoble que cargaba en la espalda, su rasgo más llamativo es que cubría toda su cabeza con un yelmo.
El muchacho del yelmo tenía una escolta, una mujer que le duplicaba la edad, con una altura de 10 centímetros más que él, de piel bronceada y cabello castaño, vestía una gruesa tela que envolvía sus voluminosos pechos, en su cintura llevaba un extenso taparrabo envuelto con varios cintos, sus extremidades superiores (incluido hombros) e inferiores lo cubrían una armadura, solo su vientre estaba expuesto, su arma predilecta era una pesada hacha doble de combate.
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Metalord Revolution
FantasyUn hombre criado de manera funesta en su niñez de un insólito mundo habitado mayormente por Esper, se convierte en un traficante de armas gracias a su don de baja manipulación sobre metales con el cual las crea, viviendo clandestinamente en un país...