PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Docenas de Kamodos se encontraban frente a nosotros, cinco de los rebeldes de Adil perdieron la vida en una lluvia de flecha disparada sorpresivamente por los semihumano, si llegaran a atacar con el mismo movimiento, ¿tendríamos suerte de sobrevivir a la segunda oleada de proyectiles?. Por mi parte, lo tengo bastante complicado, pues aún era incapaz de contar con Intense Iron.
Uno de los Kamodos se posiciona en frente de todos, su robustez era mayor al resto, llevaba puesto además de una túnica, una armadura de cuero, su arma principal era un bastón de madera equipado en la punta con un cristal rojo (quizás de fuego).
—Altahowr moy ratyed... -Hablo el semihumano.
El anillo mágico que hacía de traductor no funcionaba con su habla, la criatura hablaba quizás un derivado del idioma local, pues la misma Amira me dejo en claro que solo traducirá el lenguaje del idioma principal del reino, sus derivados no cuentan.
—Javek yidadd, Altahowr meiok –Adil le respondió en su mismo habla.
— ¿Qué es lo que dicen? –Me pregunto Riha.
—Ni idea, la lagartija de allá habla un idioma diferente que el anillo no traduce, pero Adil también habla ese mismo lenguaje –Conteste.
—Es el idioma de los Kamodos –Aclaro el líder rebelde —Es similar a nuestro lenguaje, pero tiene sus ciertas diferencia en varias palabras y la manera de pronunciarla.
—¿Qué fue lo que te dijo?.
—Dice que quiere "dialogar con el líder".
¿Dialogar?, acaso querían llegar a algún punto diplomático de todo esto, viendo los números del enemigo a su favor y la ventaja del terreno, me costaba creer que fuera eso. Entonces me doy cuenta, que el kamodo saca una esfera de cristal de su túnica, comenzó a acercarse, Adil hizo lo mismo y al estar los dos lo suficiente cerca entre ellos, el semihumano escamoso le hace entrega del objeto cristalino.
—Leoy meiok, Altahowr yae sandssaha –Fueron las palabras del kamodo.
Luego se alejó para volver con los suyos, Adil regreso con nosotros llevando en su derecha la esfera de cristal.
—Dijo que no era él quien quería dialogar conmigo, sino su "maestro arena" –Revelo Adil.
— ¿Y ese quién es? –Pregunte con duda.
—No lo sé, es la primera vez que lo oigo, pero es extraño, que los kamodos estén cooperando con los humanos, eso no es algo habitual –Concluyo el calvo del punto purpura en la frente con cierta incertidumbre —Algunos son susceptible a trabajar por dinero, pero en general con solo un pequeño puñado de 2 a 4 como máximo, y sin embargo, todos los kamodos de ahí son un clan entero.
Los kamodos viven en grupo llamados "clanes", casi el equivalente a una manada, todos son liderados por un "maestro del clan" o "aleassaha" (esto segundo debe ser la forma de llamarlo en su idioma). Los kamodos no son de interactuar con los humanos u otros ajenos a los suyos, salvo cuando se trata de comercio, desconfían de otras razas debido a largas historia de esclavización hacia su gente, pues para el mercado de esclavos, son excelente mano de obra para las minas o como mulas de cargas para caravanas, pues además de sus capacidades físicas sobrehumana, están dotados de una alta tolerancia natural al calor del desierto y a precisar menos agua, a diferencia de los esclavos humanos, Enanos o Anubian que son propenso a colapsar y a la intensa sed.
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Metalord Revolution
FantasíaUn hombre criado de manera funesta en su niñez de un insólito mundo habitado mayormente por Esper, se convierte en un traficante de armas gracias a su don de baja manipulación sobre metales con el cual las crea, viviendo clandestinamente en un país...