PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
De la habitación donde estuve internado por una semana, los tres pasamos por el pasillo y desde allí cruzamos por la puerta que llevaba a las siguientes instalaciones de importancia de esta guarida de Ordinem Deam, la siguiente sala rebosaba de incertidumbre por doquier, numerosos heridos apilados en líneas sobre una manta eran atendidos por miembros con conocimientos básicos de la medicina y magos curanderos.
La mayoría eran humanos, otros unos pocos elfos de piel tanto blanca como otros de oscuro y destacaban también miembros semihumanos con apariencia humana pero poseyendo rasgos bestiales como orejas puntiagudas peludas, pelaje en algunas partes de sus extremidades y una cola animal, todos rodeados de vendas, algunos en el pecho, otros en las extremidades, algunos sobre la cara cubriendo algún ojo, no faltaban aquellos que habían perdido algún miembro.
La sala era amplia por lo que el lugar era el adecuado para albergar a heridos y ser atendido, tenían a disposición equipo alquímico curativo como mucho suministro de vendas, el personal dedicado a atender a los severamente lesionados eran muy pocos, haciendo una observación rápida, destacaba la presencia de más de 4 docenas de heridos y al menos 17 miembros que brindaban atención médica.
—Ayer habían más, dudo mucho que se hayan recuperado de inmediato –Comento Einquel.
Los fallecidos eran llevados a una sala anexa que actuaba como morgue, hasta su eventual entierro, según en palabras del elfo y varios son los que ya han caído, parece que esta organización no rebosa de buenos números en sus filas últimamente.
Continuamos avanzando por la próxima puerta, cruzamos por un corto pasillos y pasando por la siguiente entrada, dimos con una sala llena de mesas con números papeles ordenados en cajas de madera, una pizarra usada con esquemas que revelaban un plan trazado, numerosas personas de la organización corriendo a diferentes direcciones como si fuera una oficina empresarial con urgente papeleo por hacer.
Había grupos quienes hablaban con una bola de cristal sostenido en una mano y cerca de su boca, lo utilizaban como un teléfono (solo que sin llevarlo a la oreja), un joven se acerca a Einquel identificando con el rango de Protecto (como los dos anteriores en mi encuentro con el "Afligido").
— Vigidente Einquel, tenemos novedades, el Custo Eithan y su división sensorial se están encargando de localizar a los Afligidos infiltrados –Informa denotando respeto hacia el elfo.
—Buen trabajo Protecto, avisa y que se comuniquen con Eithan o su división para notificarle de que tendrá refuerzos de inmediato, aun si no lo necesita, los tendrá, eliminar a los infiltrados es prioritario.
—¡Si, mi Vigidente!.
El joven Protecto se retira y Einquel nos guía hacia nuestro siguiente punto de partida, teniendo a elegir entre tres puertas de diferentes colores, el elfo nos explica que la sala donde estábamos era el salón principal que se encargaba de gestionar la comunicación y parte logísticas de las actividades de la organización.
Además desde el salón principal las 4 puertas que poseía, conectaba a una serie de salas específicas, por una de color azul llevaba a las habitaciones de descanso del personal, que a su vez también yacía el comedor y la enfermería (por donde salimos antes), otra puerta de color gris lleva a la armería anexados con otros recintos dedicados a la parte artesanal (herrería) y doctrinas de desarrollo o producción de materiales (alquimia).
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Metalord Revolution
FantasíaUn hombre criado de manera funesta en su niñez de un insólito mundo habitado mayormente por Esper, se convierte en un traficante de armas gracias a su don de baja manipulación sobre metales con el cual las crea, viviendo clandestinamente en un país...