CAPÍTULO 55

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Suga: _______ -rompió el beso, a pesar de la oscuridad podía sentir su mirada sobre la mía- te amo y quiero que pasemos toda la eternidad juntos –murmuro cerca de mi oído, aquel cálido aliento y sus dulces palabras hicieron que mordiera mis labios.

_______: Y yo a ti, te amo como nunca he amado y me gustaría pasar el resto de mis días a tú lado -ambos sonreímos como el par de jóvenes enamorados que éramos.

Suga: Te prometo que no te arrepentirás -beso mi frente.

Podía sentir como su miembro totalmente erecto rozaba mi intimidad con ganas de introducirse en mí, con las mismas ganas que yo tenía que este se introduzca y poder sentir su cálida piel.

Suga: te amo –volvió a hablar muy cerca de mi oído, mientras su rígido y duro miembro se introducía en mi intimidad con lentitud.

Sentía un desgarre muy doloroso pero a la vez muy placentero, una pequeña lagrima salió de mí por el dolor, junto a un gemido.

Suga: Te prometo que dejará de doler pronto, seré cuidadoso -me volvió a dar un beso en la frente para luego besarme en los labios.

Con el cuidado que me había asegurado empezó a moverse sus caderas dando estocadas suaves, placenteras pero aún dolorosas.

Rápidamente la habitación se llenó de gemidos placenteros, el dolor de cada estocada que daba había parado, todo lo que podía sentir era placer, sus penetradas empezaron a ser más intensas y cada vez más placenteras.

Lo estaba gozando, me gustaba lo que sentía, su caliente piel con la mía, sus caderas moviéndose cada vez más rápido facilitando sus penetradas y haciéndolas más profundas, su duro y caliente miembro en mi interior me hacían gemir cada vez más fuerte.

Cada penetrada más intensa que la anterior.

Suga: ¿Te gusta? -preguntó mientras besaba mi cuello llenándome de un deseo de él insaciable, sin responder a su pregunta solté un gemido, que pareció gustarle, una sonrisa lujuriosa no tardó en aparecer en su rostro la cuál llegué a observar de reojo.

Llevó sus manos a mi cintura, y empezó a dar estocadas muy duras pero exquisitas.

_______: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! -gemía una y otra vez gozando cada penetrada, Suga hizo presión en mi cintura atrayendo más mi intimidad hacia su miembro durante largos minutos.

Se agachó en dirección hacia mi pecho izquierdo, llevando su mano derecha hacia mi clítoris y jugueteando con este mientras aún continuaba penetrándome pero con menor intensidad, con su otra mano se adueñó de mi pecho llevando su boca hacia este.

Luego de unos minutos de tener su boca en mi pecho y succionar de este cuál niño pequeño deseoso por ser amamantado se separó, sacó su miembro de mi interior.

Suga: ¿Te gusta? -preguntó sobre mis labios, sin obtener respuesta alguna por parte mía, se separó dejando al descubierto su erecto y enorme miembro. No respondí- Respóndeme -habló suplicante mientras introducía un dedo y hacia rápidas estocadas, sin respuesta por parte mía llevó otro.

Por inercia ante los ágiles movimientos de sus dedos arqueé mi espalda, Suga aprovecho esto para colocar rápidamente sus manos en mi espalda apegarme hacia él, quien se encontraba arrodillado sobre la cama.

Sin pensarlo envolví mis piernas a sus caderas, provocando que su miembro se vuelva a introducir en mi interior y que Suga suelte un gemido.

Suga: Me tomaste por sorpresa -habló sobre mis labios con un notorio tono de excitación, y volvió

HARUMAN (Min Yoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora