Capítulo 2.

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A la hora de la cena todos estábamos callados. Leo y Soo se daban miradas cómplices de vez en cuando y yo sólo me sentía incómoda. No sabía si decirle a Leo lo que planeaba hacer, él era muy maduro respecto a ese tipo de cosas y estaba completamente segura que no me dejaría hacerme un tatuaje.

—Em, Leo —llamé su atención. Él levantó la cabeza y me miró, esperando a que dijera algo—. Con todo este asunto, pues, yo encontré un pequeño diario que tenía cuando era pequeña, y en él escribí algunas cosas, hice como una lista...

—¿Qué escribiste en esa lista? —preguntó, llevándose a la boca su vaso con soda.

—Son cosas que quiere hacer antes de morir, cariño —explicó Soo por mí—, cosas como hacerse un pequeño tatuaje y viajar a Londres y...

—¿Un tatuaje? ¿Ir a Londres? —repitió con asombro—. No habría tiempo para ir a Londres, y jamás te dejaría hacerte un tatuaje. Stephanie, iremos de hospital en hospital hasta que alguien sepa algo de tu enfermedad, hasta que alguien tenga una cura. No podrás estar distrayéndote en estupideces.

—No son estupideces —intervine—, y no planeo andar de hospital en hospital, Leo, si tengo que morir, moriré.

—No sabes lo que dices —se quejó, negando con la cabeza—. No harás nada de esas mierdas y esa es mi última palabra.

Me desperté al día siguiente a las siete de la mañana, tenía que ir a la escuela, pero no tenía ganas. Me aprovecharía un poco de mi situación.

Traté de levantarme de la cama sin levantar a Soo. Me lavé la cara y me puse sólo una blusa blanca larga y un short negro. Me agarré el cabello en una coleta alta dejando que mi flequillo cayera en mi frente, tomé el diario y sin maquillaje ni nada salí a dar una vuelta. Fui al mismo parque del día anterior. Era bonito y a esa hora estaba completamente solo.

Me senté en el tallo de un árbol, y abracé mis rodillas. Quería hacer todo lo de mi lista, todo. Y bueno, una de ellas era escaparme de casa. Lo haría si no fuera tan cobarde, pero no me atrevería a dejar solo a mi hermano. Saqué mi viejo diario y repasé los puntos de nuevo. Ser amada en pocos meses sería muy difícil.

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Extrañada, le di la vuelta a la hoja.

"La chica de mis sueños"

1- Bonitos ojos (de preferencia color celeste).
2- Una linda risa, que me haga reír.
3- Que sea tierna con los niños.
4- Que me trate bien, como a una princesa.
5- Que me haga sonreír cuando estoy triste.
6- Que nombre una estrella con mi nombre.
7- Que me escriba una canción de amor.
8- Que me enseñe a tocar la guitarra y a andar en patineta.
9- Que me de su abrigo cuando tenga frío.
10- Que se ría de mis chistes aunque no sean graciosos.
11- De piel suave.
12- Que me cuente todos sus secretos.
13- Que robe dulces conmigo.
14- Que no le de vergüenza llorar enfrente de mi.
15- Que sea de Londres.
16- Que cometa locuras conmigo.
17- Que me diga "princesa".
18- Que sea mi mejor amiga.
19- Que me diga muchas cosas hermosas.
20- Que me ame.
21- Que se quiera casar conmigo.

Solté una carcajada triste al terminar de leer eso. Me limpié las lágrimas y volví a reír fuertemente. No me importó que la chica que estaba de espaldas a mí volteara. Esa chica era Taeyeon. Al verla, algo se movió en mi interior. Y cuando ella me sonrió, no pude evitar sonreír también como una tonta. Se acercó a mi.

—¿Me puedo sentar? —preguntó con su hermoso acento.

—¡Claro, claro! toma asiento —le contesté estúpidamente. Parecía una tonta, era una tonta. Me moví un poco y ella se sentó. Acercó su cara a la mía y beso mi mejilla tiernamente. Era una forma extraña de los ingleses de saludar, pero no me quejaba en lo absoluto.

the perfect bucket list » taenyWhere stories live. Discover now