the perfect bucket list » taeny

capítulo 8.

—Aquí está —me entregó un cuenco con tres bolas de nieve y se sentó a mi lado con el suyo en sus piernas.

—Gracias.

—¿Y el mío? —preguntó Heechul llegando con nosotros a la sala.

—Hay en el cocina, sírvete tú mismo.

—Ya no hay gente buena, que triste —se quejó Heechul bromeando mientras iba por su helado. Taeyeon tomó el control y empezó la película. Heechul se sentó a mi lado en el sillón, quedando yo en medio de las dos personas mas sexys y británicas que había visto en mi vida.

Fue una tarde divertida. Cuando terminamos de ver la película pedimos pizza y nos quedamos platicando los tres. Heechul era un chico sencillo, divertido y tierno, era como Taeyeon, siempre haciendo bromas, sólo que en versión masculina o algo así.

Ver su relación me hizo recordar a Soo y me sentí un poco culpable de no haberla extrañado mucho por estar pensando siempre en Taeyeon, aunque en realidad sí la había extrañado, y a mi hermano también, y sabía que ambos estarían preocupados por mí y yo aquí de lo mejor con Taeyeon.

—¿Ya tienes sueño? —preguntó Taeyeon cuando me vio levantarme del suelo.

—No, iré a por mi celular —el cual había estado apagado desde que me escapé con Taeyeon.
Empecé a cuestionarme, cómo hubiera sido todo esto si nunca hubiera ido al doctor ese día por "mareos ocasionales", cómo hubiera sido si simplemente no le hubiera contado a Leo que me mareé un poco. Supongo que nunca me habría hecho esos análisis y nunca me hubiera enterado de mi enfermedad, entonces nunca hubiera ido al parque con Soo y nunca hubiera conocido a Taeyeon, por lo tanto mi vida seguiría siendo tan monótona y aburrida como siempre. Entonces, me detuve un segundo en el pasillo a razonar un poco y pensar inteligentemente–como casi nunca lo hago–y me di cuenta de que, todas las cosas pasan por una razón, me di cuenta de cómo una pequeña e "insignificante" decisión puede cambiar tu vida, me di cuenta de lo mucho que alguien puede impactar en ti, como Taeyeon. Ahora ella se convirtió en una de las personas más importantes de mi vida, y aunque ella no me ame de la manera en la que yo la amo a ella, estaba feliz, muy feliz de tenerla conmigo.

Saqué de mi pequeña maleta mi celular y sonreí al ver todas las bolsas en la cama de Taeyeon, definitivamente le iba a heredar toda esa ropa hermosa a Sooyoung cuando muriera, si Taeyeon no la quería, aunque, no era nada su estilo. Eran puras blusas de colores vibrantes y divertidas, mientras Taeyeon optaba más por los colores cálidos, los cuadros y el negro, tan diferente a mí.

—Demonios —murmuré al ver setenta llamadas perdidas y dieciséis mensajes de texto. Cincuenta llamadas eran de mi hermano, las demás de Soo, y una que otra de otros cuantos amigos. Puse las bolsas en el suelo y me senté en la cama para leer los mensajes.

"¿Dónde diablos estas, Stephanie? Vuelve a casa" –Leo.
"Nunca creí que fueras tan tonta e inmadura, tienes que volver a casa, por Dios, Stephanie, es una estupidez lo que estas haciendo" –Leo.
"No estoy bromeando, me estoy volviendo loco" –Leo.
"Tú hermano está loco y desesperado, confío en ti y se que esto es lo que querías, lo único que quiero es saber dónde estás y si estás bien, te quiero mucho" –Soo.
"¿Por qué no has ido al colegio? Te estás perdiendo de muchas cosas, Eunha y Namjoon están saliendo, ¡¿puedes creerlo?!" –Bora.
"No puedo creer que me estés haciendo esto, eres la persona que más amo y sólo te quiero proteger, tienes que volver, enana, sé que no hice bien en llevarte a tantos hospitales y no pensar tanto en tus sentimientos, lo siento mucho" –Leo. Ese mensaje me hizo aguar los ojos.
"¡¡Llámameeeee!! Es en serio, chica, ¡da señales de vida! No recuerdo haber visto a tu hermano tan angustiado en mucho tiempo" –Soo.
"Me estoy preocupando, por lo menos responde los mensajes" –Leo.