Cuando escuché cómo abrían la manija de la puerta, me separé de ella para no caer cuando la abrieran, y ese movimiento me hizo estar más cerca de Heechul. Él no se movió y yo tampoco, lo único que hice fue acercarme aún más y juntar nuestros labios, y no lo hice por que quisiera besarlo, porque seamos sinceros, lo que menos quiero en esta vida es a un chico, teniendo que reprimir las arcadas que sentí de sólo pensar que besaba a un chico... lo hice por despecho, para que Taeyeon sintiera aunque sea un poquito de coraje.
Escuché cómo abrieron la puerta por completo y puse mi mano en la cara de Heechul. Él no movía los labios, él no me estaba besando para nada, yo era la única que colaboraba. Unos segundos después, Heechul se separó de mí y me miró con los ojos bien abiertos por la sorpresa, no era la mejor reacción de todas cuando besabas a alguien, pero la verdad no me importaba en lo absoluto.
Ambos levantamos la vista al mismo tiempo y vimos a Taeyeon parada en el umbral de la puerta, vestida sólo con un camisón y mirando a Heechul como si quisiera matarlo. Me levanté con una sonrisa y le tendí la mano a Heechul, él no reaccionó hasta que la moví repetidamente en su cara. Él se levantó y nos quedamos en un momento incómodo donde yo no estaba tan incluida, Taeyeon miraba a Heechul con odio y él le devolvía una mirada apenada. Y no pude evitar que mi sonrisa se hiciera más grande, ellos parecían una pareja de novios.
—¿No podemos pasar? —hablé, rompiendo el momento de tensión. Taeyeon me volteó a ver con la misma mirada que le había estado dedicando a Heechul, y se apartó de ahí.
Entramos a la sala y vimos como aparecía por el pasillo Jessica con uno de los camisones de Taeyeon, y mi sonrisa se borró enseguida cuando recordé lo que habían estado haciendo.
¿Otra cosa que jamás haría de nuevo? Usar sus camisones.Caminó con gracia directamente hacia mí sin quitar sus pequeños ojos azules de los míos y, como ya había dicho, tenía una cara de triunfo demasiado obvia.
—Hola, pequeña —saludó cuando estuvo frente a mí. Besó mi mejilla casi mecánicamente y pude percibir el olor de Taeyeon en su cuerpo.
—Hola... ¿Lucrecia? No recuerdo —le devolví el saludo. Ella apretó los labios haciendo que parecieran una linea casi invisible. Heechul hubiera reído, lo sé, pero en ese momento estaba muy ocupado respondiendo a las miradas matadoras de la animal traicionera que se notaba muy tensa a pesar del momento de "relajación" que acababa de pasar con la tipa esa. Taeyeon sintió mi mirada y volteó, nadie hablaba, jamás había estado en un momento tan tenso e incómodo en mi vida; ella caminó hacia mi... no, en realidad hacia Jessica, pasó un brazo por sus hombros y ahí, a un metro de mi, le dio un beso salvaje que ella respondió más que bien. Mis entrañas se revolvieron, mi estómago se contrajo y sentí como aumentaban en lo más profundo de mi alma las ganas de golpear a esa pareja de idiotas. Pero, aparte de eso, de todo el coraje y enojo, no podía negar el dolor que me causaba la escena y todo el panorama en sí. ¿Desde cuando Taeyeon era una cretina tan grande? Jessica era una zorra y todo eso, pero no era como si ella hubiera violado a Taeyeon o le hubiera puesto una pistola en la cabeza para que lo hiciera, tampoco había sido ella la que la besó, todo era culpa de Taeyeon y sólo de ella.
Me había besado solo por calentura, casi me obliga a hacerlo con ella, se hizo la linda después de hacerlo y en cuanto me voy, llama a la zorra para que haga lo que yo no quise hacer, se pone celosa por algo que no debería (aunque me gustó eso, no tenía ningún derecho de enojarse conmigo ni con Heechul), y por último, le planta un beso a la modelo justo en frente de mí que solo debería de ser dado en la intimidad, o sea, cuando estuvieran completamente solas y no en mi cara.
—Idiota —murmuró Heechul con voz pesada detrás de mí, y justo ahí me di cuenta de que mis ojos estaban llorosos y como Jessica no tenía sus ojos cerrados, lo pudo notar, Taeyeon llevaba besándola cerca de medio minuto y yo no había reaccionado.
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the perfect bucket list » taeny
Fiksi PenggemarQuizás no te traté tan bien como debí hacerlo. Quizás no te amé tan seguido como pude hacerlo. Nunca tomé el tiempo para esas pequeñas cosas que debí haber dicho y hecho. Quizás no te tuve en esos momentos solos y solitarios. Y supongo que jamás te...