the perfect bucket list » taeny

capítulo 29.

{Stephanie}

No podía con tanto. Simplemente no podía. Me sentía pésimo. Eran demasiadas emociones con las que tenía que lidiar en muy poco tiempo. Mi pobre alma moribunda sólo no lo podía soportar.

Estoy deprimida porque este día va a ser el ultimo que pasaré con Taeyeon. Estoy agotada porque me acaba de dar un ataque en el medio de la fiesta. Estoy asustada porque pensé que Taeyeon me había visto. Estoy emocionada porque, ¡ESTÁ NEVANDO! Y por último, no sabría decir cuál es mi emoción por lo que dijo la jodida ésta. Bueno, sé que no soy el amor de tu vida. Pero estamos aquí, esta es tu primera tormenta de nieve y... ¡Maldita cabrona arrogante! ¡Y después me besa tan jodidamente tierno!

No se vale, esto no se vale. ¿Por qué no puedo solamente morir tranquila, sin tener que atormentarme con esos besos perfectos?

—¿Por qué estás llorando? —preguntó ella preocupada. Y ni siquiera yo sabía porqué razón precisa estaba llorando, porque eran demasiadas. Pero no podía parar, me sentía como esos bebés que no dejaban de llorar. Me estaba ahogando con mis propias lagrimas—. Steph, ¿qué pasa?

—¡No es justo! —grité de la nada sin procesarlo. No es justo, no quiero irme, no quiero morir.

—¿Qué cosa?

—¡TODO! —grité de nuevo y empecé a hipar del llanto, fuerte y patéticamente. Yo estaba muy consciente de que estaba haciendo el maldito ridículo, pero no podía dejar de llorar. Quería aventarme al piso y ponerme a rodar—. Nada es justo, nada.

—Stephanie, me estás asustando...

—Es que no puedo, Tae, no puedo con todo esto —sollocé una vez más y me senté de nuevo en la maceta sin dejar de llorar con sentimiento, de verdad fuerte.

—¿Pero qué está pasando? Bebé, no te entiendo —murmuró suavemente, como si le estuviera hablando a un bebé. Se sentó a un lado de mí y trató de tomar mi mano pero me alejé de ella.

—¡Quiero morirme, ya! —exigí. Por Dios, estoy en pánico. Estoy volviéndome loca, no puedo dejar de llorar.

—Stephanie, cálmate. Escúchame —me tomó fuertemente la cara y me obligó a mirarla a la cara. Yo no podía dejar de hipar, como bebé de tres años—. Dime qué te está pasando.

—No puedo, no puedo decirte —admití.

—¿Por qué?

—Porque no puedo. No puedo, soy una estúpida y me voy a morir, pero realmente no quiero morir y eso me está volviendo loca.

—De acuerdo, me estoy congelando —dijo y me tomó del brazo con fuerza. Me metió a la casa casi a rastras.

—¡Hey! —gritó Irene con una sonrisa que se deshizo al verme en ese estado. Seguramente mi maquillaje estaba todo corrido—. Hey Steph, ¿qué sucede?

—Irene, ¿vienes en un auto? —preguntó Taeyeon sin dejarme contestar. Ella asintió y sacó las llaves del bolsillo de su pantalón.

—Te lo devuelvo mañana, Stephanie está teniendo una crisis emocional...

—¡No es una jodida crisis! —renegué. ¿Crisis emocional? ¿Cómo se le ocurrió esa mierda? Yo sólo no quiero morir, no quiero estar sin ella.

—Tenemos que irnos —no sé cómo lo hizo pero me levantó del piso y me colocó en su hombro como si yo fuera un costal de papas.

—Está en la cochera —escuché como decía Irene antes de que Taeyeon empezara a caminar entre toda la gente que seguro pensaban que yo estaba tan borracha que no podía ni caminar. Y la verdad es que no estaba tan borracha, sólo me había tomado dos mugrosos vasos de cerveza. Además Irene y Jessica estuvieron sobre mí toda la noche, enfadando con lo de mi virginidad. No pude aguantar ni un beso sin tirarme a llorar, ¿de verdad estaban esperando que hiciéramos el amor sin que yo tuviera otra "crisis emocional"?