—Tienes razón, lo qu... —el celular de Taeyeon sonó, haciéndola quitar los brazos de alrededor de mi cuerpo. Vio quién era y tomó aire frustrada—. ¿Qué sucede? —contestó con dureza.
—¿Dónde mierdas estás?—pude escuchar por lo silenciosa que estaba la noche lo que le decía su padre.
—¡No me grites! Sólo estoy aquí afuera —era casi increíble el odio que sentía hacia ese hombre, a veces me sentía mal por él.
—¡No seas grosera, maldición! —gritó su padre de nuevo. Recargué mi cabeza en el hombro de Tae para que no se pusiera tan de malas con los gritos. Por alguna razón, parecía que yo podía ayudarla a controlarse un poco, y esa sensación era muy bonita, sentía como si yo significara algo para Taeyeon. Aparte, obviamente, de ser sólo su maldita mejor amiga.
—Lo siento —arrastró las palabras, y aunque no estuviera viendo su cara, podía jurar que apretaba la mandíbula con coraje, odiaba ser amable con su padre. Pasó un brazo por mi cintura y la escuché suspirar más calmada cuando me abrazó—. ¿Qué sucede?
—Te estuve buscando por todo el salón, seguro estás con tu "amiga", disfrutando de la velada, ¿cierto? —Taeyeon se tensó en un segundo.
—Como digas... ¿qué demonios quieres?
—Ven por las llaves y llévate mi carro, ¿planeas andar toda la vida con autos prestados?
—Oh, pues... está bien, ¿en dónde estás?
—En la mesa —Taeyeon colgó y nos quedamos en silencio abrazadas un minuto. Era un silencio agradable, porque aunque ella no me amara igual que yo, por lo menos podría morir en paz sabiendo que de una u otra forma le demostré mis sentimientos cuando nos besamos y quizás ella olvidará ese momento en unos meses. Pero ella me abrazaba tan cálidamente que dejarla de amar no era una opción valida.
—¿Te quieres ir ya? —me preguntó con voz calmada.
—Sí, vámonos —ella se levantó y me tendió una mano.
•
—Al fin —exclamé quitándome los tacones en cuanto llegamos al departamento. Suspiré moviendo mis pies adoloridos en el piso.
—Si te duele, ¿por qué te los pones? —se burló Taeyeon, cerrando la puerta, mientras se quitaba los suyos. Eran tan altos, y caminaba en ellos como si fueran almohadas, lo que me hizo suponer que era muy recurrente a las veladas especiales de su su padre, haciéndole poner tacones desde muy temprana edad.
—Quería estar más alta que tú —me volteé hacia ella y bajé un poco mi cara para mirarla a los ojos—. Aunque es normal que yo sea más alta que tú, eres una enana, solo quise estarlo un poco más.
—Y tú, piegrande, ¿cuánto mides, 5'3?
—Si, sí, como digas, tú sólo quieres ir por la vida burlándote de tu amiga —me di la vuelta y caminé a la habitación sintiendo a Taeyeon caminando detrás de mí.
—Tú eres la que siempre te burlas de mi.
—Porque te quiero —admití encogiendo los brazos. Entramos a la habitación y me tiré a la cama con el vestido aún puesto.
{narra Taeyeon}
Ella se tiró a la cama y yo sonreí.
—Hoy dejaremos la ventana abierta —ordenó ella mirándome a los ojos. Yo solo reí. Nunca le gustó dormir a oscuras.
—¿Dormirás con el vestido?
—Yo duermo como se me da la gana —se paró para abrir la persiana y se metió a la cama dispuesta a dormir—. Amé este vestido, no me lo quiero quitar.
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the perfect bucket list » taeny
FanficQuizás no te traté tan bien como debí hacerlo. Quizás no te amé tan seguido como pude hacerlo. Nunca tomé el tiempo para esas pequeñas cosas que debí haber dicho y hecho. Quizás no te tuve en esos momentos solos y solitarios. Y supongo que jamás te...