the perfect bucket list » taeny

capítulo 21.

{narra Taeyeon}

Me jaló hasta la cocina y sabía muy bien lo que quería decirme.

—Bravo, eres oficialmente una estúpida —murmuró enojado mirándome con los ojos entrecerrados.

—Es que... era muy difícil decirle de eso teniéndote ahí enfrente, ella no lo iba a creer de todas maneras.

—Te estaba dando apoyo moral, si te dejo sola vas a cagar todo de nuevo —se tapó la cara con sus manos—. Y vas a empezar a hablar de tu Playstation otra vez. ¿Sabes lo imbécil que sonaste?

—No supe qué más decir —me asomé un poco para ver si ella no estaba escuchando—. La amo, en serio lo hago, pero sé muy bien que no me va a creer, es más terca que no sé qué cosa y... en fin, voy a cagar todo aún más, ella se va a poner incómoda conmigo otra vez y me va a dejar de hablar.

—Es que tienes que dejar de hablarle y tratarla como si fuera yo o algún otro amigo —lo fulminé con la mirada—. Así nunca se va a dar cuenta.

—Que yo sepa nunca he estado enamorada de ti —él río. Tomé aire y negué con la cabeza—. Amigo, cualquier chica con medio cerebro funcionando se daría cuenta de cómo me siento, soy tan obvia que aveces sólo lo hago porque quiero que me diga que ya se dio cuenta, pero ella sólo anda por ahí robando pistolas y dulces y disparando al aire y fingiendo que la violan y metiéndome a la cárcel y todas esas cosas. Ella simplemente no es normal.

—Es lo mejor de todo. Ella es asombrosa. —él sonrió abiertamente—. Te lo juro que es lo mejor, yo estoy esperando encontrarme una loca como Stephanie que me meta a la cárcel, las locas son las mejores, Taetae.

—Oh sí, las locas son las mejores, nosotras siempre nos divertimos yendo a la cárcel —bufé.

—Da igual, hoy le vas a decir, es lo mejor para las dos, si sigues perdiendo el tiempo luego va a ser demasiado tarde —caminó a la sala donde Stephanie ya estaba dormida—. Despiértala y dile, yo ya me voy.

—Ya está dormida, mejor mañana.

—Cómo sea, tú sabes lo que haces, Tae —se encogió de hombros—. Sólo recuerda al final que yo siempre te dije que hicieras las cosas rápido.

—Lo sé, es sólo que... —el negó para que no siguiera hablando, me despeinó el cabello y me besó en la mejilla antes de salir.

Heechul no debería de dejarme sola así como así, siempre lo hacía, me decía algo profundo que me dejaba pensando y después solamente se iba dramáticamente para dejarme con la mente hecha mierda y sintiéndome mal por no hacer lo que él sabiamente me dice que haga. Ese hijo de puta siempre tiene razón.

Tomé aire varias veces y me quedé mirando a Stephanie ahí parada donde mismo estaba sin saber qué hacer. Sabía muy dentro de mí que no lo iba a hacer, ni ese día ni el siguiente. Por supuesto que yo deseaba hacerlo, y también deseaba que ella me dijera qué se sentía de la misma manera y poder estar juntas un tiempo y todo eso, pero en realidad no podía, era cosa de cobardía más que nada. ¿Por qué, qué pasaría si le llego a decir y por algún milagro del Señor ella siente lo mismo que yo? Todo sería lindo y bonito unos meses, ni siquiera sabemos cuantos, pero... ¿y después de todo lo bonito, de todo el amor, qué pasaría? Ella se morirá y yo me quedaré hecha pedazos.

Me quité la camisa, quedándome en mi franela blanca, sintiéndome fatal por no poder hacer nada bien nunca, apagué las luces del apartamento y me deslicé a su lado en el sillón, nuestra cama.

—Tae... —murmuró Stephanie con la voz pesada unos minutos después. No respondí porque lo mas probable era que estuviera hablando dormida de nuevo—. ¿Estás dormida?