capítulo 32. {final}

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  Yo la amo, y mucho. Más de lo que ella pudiera llegar a considerar con su medio cerebro. La amo de una manera rara e incomparable; la amo como nunca antes he amado a nadie y como seguramente nunca amaré de nuevo. Siento por ella cosas que seguramente pocas personas llegan a sentir en toda su vida. El tipo de cosas que relatan en los libros de amor, el tipo de cosas de las que solía burlarme, porque las consideraba estúpidas y totalmente inventadas. Y me quiero casar con ella. Demonios, si.

—Ahí están mis dos listas, mis sueños tontos, todos cumplidos gracias a ti. Tú me mantuviste feliz todos los días cuando debería de estar tirada en depresión, me hacías sonreír cuando debí estar llorando y lamentándome todos los días. Tú me mantuviste todo este tiempo con vida, Taeyeon.

Me mordí el labio inferior con fuerza, empecé a sentir un horrible peso en el pecho y mis lágrimas empezaron a caer. Me levanté del sillón sin saber que más hacer, pause la grabadora y caminé hacia el balcón de mi habitación porque de algún modo me pareció más correcto y más significativo escuchar lo demás ahí.

—Y... además de todo esto... —continuó. Limpié mis estúpidas lágrimas pero no dejaban de caer y le puse toda mi atención a la grabadora, sintiendo el frío recorrer mi torso cubierto por una fina tela—. Hay algo que siempre te oculté... yo... ¿recuerdas nuestro primer beso? Bueno, no creo... —bufé y negué con la cabeza. Tu no tenías ni puta idea de nada—. Fue en la fiesta de tu papá, estábamos bailando y me besaste y yo... yo me sentí tan soñada, estaba tan contenta, de verdad pensé que te gustaba... —su voz se fue haciendo llorosa otra vez y apreté los ojos conteniendo mis propios sollozos—. Pero vino el primer dolor y me tuve que separar de ti...

Fruncí el ceño profundamente, si, recuerdo eso. Recuerdo muy bien cómo bailamos, recuerdo nuestro primer beso, recuerdo los sentimientos recorriendo mi cuerpo de arriba a abajo, dándome a entender que estaba enamorada...

—... Salí corriendo hacia el patio porque no podía soportarlo —sollozó. Estaba más que confundida con eso, no sabía a lo que se refería —. Quisiera explicarte cómo se siente para que me entiendas, no sé cómo hacerlo, pero voy a tratar... yo... bueno, imagina que estás parada, haciendo nada y de repente sientes como si alguien te empezara a picar el corazón con un alambre, estás luchando contra ese dolor y luego te quedas sin aire, estás confundida, te estás ahogando, tu cabeza comienza a dar vueltas, tus pulmones además de quedarse sin aire empiezan a recibir punzadas, esas punzadas se extienden hasta llenar todo tu torso de pequeños dolores incontrolables, quieres gritar pero no te pueden escuchar, así que te tragas el dolor y te esperas a que se vaya, sin poder hacer nada al respecto, más que dejarte llevar y sufrir...
»Espero que me hayas entendido, porque eso fue lo que sucedió el día que nos besamos por primera vez. Empecé a sentir ese dolor y salí corriendo, y a pesar del dolor yo seguía contenta por nuestro beso, estaba perdida en ti y de repente, apareces diciendo que no sentiste nada y que no quieres que nuestra amistad se acabe por un "maldito e insignificante beso" —no me había dado cuenta de su voz temblorosa y llorosa hasta ese momento—. Yo me estaba recuperando del primer dolor más... doloroso que me había dado en toda mi vida y llegas tú a decirme que no sientes nada por mí, y que mi beso fue maldito e insignificante. De verdad espero que te sientas mal por esto...

Le puse pausa a la grabadora. De acuerdo, ¿dolores? ¿Se alejó de mí por un dolor? ¡¿Y por qué jodidos nunca abrió la boca?! ¡¿Cómo es posible que se haya guardado un dolor así todo este tiempo?! Si lo hubiera dicho desde un principio yo no hubiera tenido que decir esa pendejada de que nuestro beso fue maldito e insignificante.

Ella tuvo la maldita culpa. Y sí, me siento mal, me siento como una mierda, Stephanie.

—Después de eso los ataques siguieron apareciendo constantemente, Taeyeon. Yo te los estuve escondiendo todo el tiempo, lo cual se me hacía más y más difícil porque los ataques se iban haciendo más y más dolorosos...

the perfect bucket list » taenyWhere stories live. Discover now