capítulo 5.

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  —Lo que digas, ¿adónde vamos?

—Quiero comida china... ¡diablos, aprende a manejar! —le gritó al auto de al lado. Se veía sexy molesta. Aceleró y me hundí en el asiento, iba muy rápido. Rebasó a varios autos y yo ya sentía el corazón en la mano.

—Taeyeon, no tenemos prisa —le dije bajito. Ella me miró y sonrió, pero no bajó la velocidad.

—¿Tienes miedo?

—No, pero baja la velocidad —encajé las uñas en el asiento.

—Acepta que tienes miedo —aceleró más. Por suerte no habían autos cerca, sino, hubiéramos chocado.

—¡Si tengo miedo pero baja la maldita velocidad! —grité espantada. Ella me hizo caso y fue bajando la velocidad.

—No había necesidad de gritar, miedosa —negó con la cabeza—. Mira, ya llegamos.

Aparcó en el restaurante y se bajó a abrirme. Me daba vergüenza salir con la blusa así, todos me verían y verían mi tatuaje. Y no tenía el abdomen mas plano de la historia como para andar por ahí sin pena.

—Taeyeon, no quiero bajar así —le dije—. Me da vergüenza.

—¿Por qué? —me jaló de la mano y me sacó del auto—. Te ves bien, vamos a comer.

—Ay Taeyeon, todos se me quedarán viendo.

—Stephanie, tengo mucha hambre —me dijo detenidamente, como si me estuviera diciendo algo muy importante—. Y si alguien se te queda viendo lo golpearé ¿de acuerdo?

—¿Y si es hombre?

—¡No me importa! Lo golpearé de todos modos. ¿Me harías el grandísimo favor de apurarte a entrar?

—De acuerdo, hambreada —me burlé. Tomé su mano antes de que dijera algo y caminamos rápido hacia la puerta. Por suerte no había mucha gente.

Pedimos lo de siempre y nos sirvieron rápido. Era sorprendente lo a gusto que me sentía con Taeyeon. Podíamos hablar de cualquier tema y siempre me hacia reír. Y sí, me gustaba. ¿Cómo no me iba a gustar?

—¿Me dejarás ver tu lista entonces? —preguntó por penúltima vez. Negué repetidamente mientras terminaba de masticar—. Entonces, dime qué es lo siguiente.

Saqué de mi morral el viejo diario y le eché un vistazo. Tenía que tachar las cosas que ya había hecho como subirme a una montaña y hacerme un tatuaje.

—"Comprar un boleto de avión al primer destino que tengan" —cité—, pero...

—Pero, pero, pero, siempre pones peros.

—Tienes razón, lo haré mañana —decidí seria. Claro que lo haría y podría tachar "escaparme de casa" de una vez. Aunque seguramente no me duraría ni una semana el chiste.

—¿Qué acabas de decir?

—Que lo haré—repetí—. Me escaparé de casa y me iré al primer destino que tengan.

—¿Estás hablando en serio? —me preguntó aún sin poder creerlo.

—Sí, Taeyeon, no es tan difícil de creer.

—Claro que lo es —atajó—. ¿Dónde quedó la Stephanie miedosa y nada atrevida que yo conozco? ¿Dónde la dejamos?

—Ja, já —me reí con sarcasmo—. Miedosa y poco atrevida tu abuela.

—Estaba bromeando —me pellizcó la mejilla—. Es que no puedo creerlo.

—Pues créelo, porque lo haré —aseguré—. No duraré más de una semana en otro estado u otro país probablemente.

the perfect bucket list » taenyWhere stories live. Discover now