Capítulo 14

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-La sección 2 es la misma en donde trabajo-me decía Gorahk mientras nos dirijiamos hacia el lugar indicado-¿Recuerdas el jardín en donde me viste la primera vez que viniste?

Asentí lentamente.

-Bueno, pues es ahí. Te encargarás del jardín y del ala este.

-¿El ala este?-repetí sin saber a qué lugar se refería.

-Está al lado; es en donde normalmente está el Rey y su familia...

-Y tu prometida es su hija... -susurré para mí bajando la vista.

Gorahk se detuvo en seco; me giré a verlo.

-¿Qué?-inquirí.

Después de un minuto de silencio recobró su paso apartando sus ojos de los míos y tensando su mandíbula. Lo seguí en completo silencio, bastante incómoda.

-Es aquí-dijo cuando llegamos al mismo balcón en donde estuve con Mark la otra vez.

-¿Cómo supiste que estaba teniendo una pesadilla?-dije duspuesta a relajar la tención que ya era palpable en el ambiente.

Noté como sus hombros se relajaban y entonces me volvió a mirar-Lo sentí.

-¿Lo sentiste? ¿Cómo? Ahora me dirás que eres adivino, ¿no?

Curvó la esquina de su boca hacia arriba y suspiró-No. Lo aprendí en una pelea.

-Ah... tu clan aprende movimientos en las peleas... lo olvidé.

-Sí, y tu clan hace armas con sus huesos... perturbador, ¿no?

Recordé lo de esta mañana y no dudé en preguntar-¿Lo de mi rodilla fué...?

-Así es, Sherlock. No fue nada malo. No te preocupes, inconcientemente TÚ fuiste la que ocacionó eso.

-Ah... o sea que de verdad puedo hacer armas con mis huesos... que extraño-levanté mi mano y miré fijamente mi palma extendida.

-Tal vez luego te enseñe a controlarlo.

El trabajo del que estoy encargada es en realidad bastante sencillo. Sólo se trata de mantener el jardín en orden: las plantas, los cuadros colgados en los pasillos de alrededor, jarrones y demás. Me asignaron un cuarto dentro del castillo-en la sección 2 así que no me he perdido-y no he visto ni a Mark, Rubén o a Tori en unos días. Incluso Gorahk no ha venido a entrenar con sus soldados. Es bastante aburrido.

En realidad, el tiempo aquí se me vá más rápido que cuando estaba viva pero sinceramente es más estresante. Me he cruzado con la familia real una que otra vez, el Rey me saluda siempre con una inclinación de cabeza y una sonrisa al igual que la Reina, les respondo con una reverencia. El hijo del rey, el pelirrojo, su nombre es Thiago, es un muy buen chico, me ha pedido que le trate de '' lo cual es algo incómodo... ya me acostumbraré. Y su hija, Neide, la prometida de Gorahk. Ni siquiera se molesta en verme a los ojos (tal vez le dé miedo que se le peguen mis púlgas con mirarme), es una grosera y casi me mata la vez que no me incliné cuando pasaba. No entiendo como Gorahk la soporta.

-¡Eh! ¿Trabajando aún?-Thiago se apareció cruzando el jardín dirijiéndose hacia mí, que estaba regando una planta.

Le sonreí amablemente-Sí, aún...

El cielo comenzaba a oscurecer. Serían las 7:00 pm -y yo acababa mi trabajo a las 3:00- así que era extraño que aún no me fuera a mi habitación.

-He hablado con mi padre... para pedir que trabajes dentro del castillo y dejes éste jardín a alguien más-Se paró frente a mí con las manos apoyadas en sus caderas.

-¿Enserio? ¿Y qué te ha dicho?

-Accedió. Mañana te olvidarás de ésto-hizo un ademán señalando todabla plazuela-Mola, ¿no?

-Sí. Eso sería fantástico pero... no me gustaría dejar por completo esto, es relajante estar aquí afuera... de hecho, me alegra que me paguen por hacer esto todo el día.

-Bueno pues ya vendrás en tus tiempos libres...

-Eso suena estupendo.

-¡Genial! Vamos, te enseñaré donde trabajarás... espero que te guste cocinar.

¿Ah? ¿Cocinar...? ¡¿QUÉ?!

Hay una señora trabajando en la cocina, ella luce muy mayor. Su pelo tiene señas de canas y tiene arrugas en la comisura de sus ojos morados. Una Brummer muy amable y atenta, que en el momento que me vió y me dedicó una sonrisa muy amable me cayó bien al instante. Gloria era su nombre. Tras varios días trabajando en la casa-un trabajo de empleada doméstica- Gloria me enseñó todo lo que necesitaba aprender para poder atender a las personas correctamente. Ahora veía al Rey y su familia con demaciada frecuencia -mas de la que en realidad quisiera- lo cual hizo que forjara una relación mas etrecha con ellos. Incluso Neide comenzó a tratarme con más amabilidad, al grado de mantener charlas largas e inteligentes conmigo.

<<Eres interesante...>> me dijo alguna vez.

Todos se encontraban en la sala discutiendo sobre un asunto al que no le estaba prestando demaciada atención, incluso Gorahk estaba ahí. Yo permanecía de pié junto a Gloria apoyando una charola de metal en mi abdomen, esperando a que se les ofreciera algo, pues desde hace dos meses es lo que hago: esperar a que pidan algo y atenderlos inmediatamente. Es algo tedioso pero no puedo decir que sea malo sin embargo.

-Gabrielle, traénos una copa de vino blanco a cada uno-ordenó Neide dirijiéndome una sonrisa.

Asentí sonriente y me encaminé a la cocina para sacar la botella de vino de la nevera; serví 7 copas y las coloqué en la charola, y volví a la sala a repartirlas, donde las recibieron total amabilidad.

Entre el Cielo y el Infierno I: &quot;Batalla de luces y sombras&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora