PUEDO AYUDARTE- P.JISUNG

005

—Hola guapa, estás muy sola ¿no? ¿Te acompaño a casa?

Me intenté librar de su agarre lo cual fue buena y mala idea a la vez. Lo bueno es que al menos me sigue quedando alguna neurona y lo malo es que al intentarlo me dio un buen golpe en la cara que me tiró al suelo y me dejó mareada y viendo puntos negros.

Se sintió muy feliz de eso y se confió, dejándome unos valiosos segundos para poder darle una patada donde más le dolía y empezar a correr. No corrí demasiado porque el mareo me hizo caer, pero al menos me alejé un poco.

Pasaron un par de minutos y me relajé porque parecía que le había despistado. Hasta que vi dos sombras acercándose a mí y me asusté, ahora el tipo vendría con alguien más y sí que sería mi fin. Me intenté levantar pero no pude porque al caerme me hice daño. Ya está, estoy acabada. Pensé en mis padres y en mis hermanos y les di mentalmente las gracias por todo lo que habían hecho por mí. Las sombras empezaron a correr y yo apreté mis puños y cerré los ojos como si haciendo eso fuera a conseguir algo. 

—¡Youngmi! ¡Youngmi! ¿Estás bien?

Abrí mis ojos y vi a Jisung y a Renjun. Me relajé y me intenté levantar, pero no pude y me tuvieron que levantar ellos.

—¿Qué pasó? —Renjun parecía muy preocupado así que intenté tranquilizarle.

—No te preocupes, me atacó un borracho. Bueno, creo que quería secuestrarme o algo así, no sé.

—¡Eso no me consuela! —se quejó.

—Te dije que debía acompañarte. —me dijo Jisung— Podía haberte pasado algo, por suerte me acordé en el último momento de que había quedado con Renjun y le llamé para avisarle de que llegaría un poco tarde a su casa. Sé que es muy injusto pero cuando oscurece es peligroso que las chicas vayan solas por la calle.

—¿Le viste? Al borracho.

—Sí. —dijo con seriedad— Tranquila, no volverás a verle.

—¿Qué le has hecho? —le pregunté alarmada, no quería que se metiera en problemas por mi culpa. 

—Le he dejado devuelta en el bar de donde había salido y le advertí que no volviera a hacer nada parecido.

—Básicamente le amenazó. — continuó Renjun— Ahí me encontré con él mientras le arrastraba por la calle. Estaba volviendo del supermercado.

—Ah. ¿Vamos andando?

-—Claro.

Entre ambos me ayudaron a caminar para evitar que me cayera por culpa de los mareos que me estaba causando el golpe.

Me acompañaron hasta mi casa y se quedaron a cenar, a petición mía. Cuando se fueron, mi padre me miró como diciéndome que estar con dos chicos estaba mal, pero le expliqué que Renjun era SOLO mi amigo y que Jisung era un compañero que me había ayudado.

Me fui a mi cama después de recoger la mesa y me senté tapándome solo hasta la cintura, miré mi móvil y tenía mensajes de Renjun.

Renjun: Tu padre me miraba bien raro, y a Jisung también. No le agradamos, ¿verdad?

Yo: Ni idea, pero se pensó que estaba saliendo con los dos o algo por el estilo

Renjun: Ah. Acláraselo por si acaso

Yo: Ok