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Estaba en casa de Taeyong acabando la tarea de ese día, llevaba 3 semanas "siendo" mi hermano y cuando acudí en su ayuda porque no entendía algo de biología, se ofreció a dejarme venir a su casa a que me ayudase, desde entonces vengo todos los días a hacer mis cosas y si no entiendo algo solo tengo que preguntárselo.

-¡Youngmi! -gritó desde la cocina, estaba preparando ramen casero.

-¿Sí?

-¿Puedes ir a la sala multiusos? Va a venir alguien y no sé si va a querer que estés allí.

Era su casa así que acepté y me fui a donde me dijo que fuera, poco después oí como la puerta se abría y entraba alguien. Reprimí mi curiosidad y simplemente seguí haciendo mis cosas hasta que me entró hambre así que fui a la cocina mirando al suelo para no ver a nadie, si Taeyong no quería que le o la viera entonces tenía que respetarlo. Lo respeté hasta que me choqué con esa persona y oí una voz muy familiar.

-¿Mark? ¿Qué haces aquí? -pregunté algo desorientada, me había chocado contra su cabeza.

-¿Yo? ¿Qué haces tú aquí? -preguntó remarcando el .

-Vengo a hacer mis deberes.

-Ahh. Yo estoy... ehm... ¿componiendo?

-¿Componiendo? ¿Una canción?

-No, un poema no te fastidia -dijo con sarcasmo- Pues claro que es una canción.

-¿Y puedo oírla?

-Aún no está acabada.

-Pero tendréis algo.

-Sí -puse ojos de perrito para que se debilitara pero no lo hizo- No te vamos a enseñar nada, aún. Es como un proyecto de fin de curso, tiene que ser sorprendente.

-Pero solo es una canción, y solo quiero escuchar un cachito. Por favor -dije alargando la o.

-En realidad son dos canciones. Una con Taeyong y otra con el resto de los chicos.

-¿2 canciones? Mark Lee, como amiga tuya que soy tepidoporfavorquemedejesescucharla.

-¿Eh?

-Te pido por favor que me dejes escucharla.

-¡Mark! -oímos que gritaba Taeyong- Las canciones no se graban solas, ¿tanto tardas en tomar agua? -su voz cada vez sonaba más nítida así que supe que se estaba acercando.

Entré rápidamente a la cocina con Mark y serví rápidamente dos vasos de agua, le di el uno y el otro empecé a bebérmelo.

-Mark, como te estés tomando mi limonada te prometo que-

Se paró de golpe en cuanto nos vio y luego no dejó de mirarnos por turnos.

-¿Qué haces aquí? -preguntó- Mark, dijiste un vaso con agua, pensé que irías a la neverita que hay en el salón. Y tú -dijo mirándome- pensé que te había dicho que no salieras.

-Me entró sed. No quiero morir deshidratada.

-Por un vaso de agua no te vas a morir. ¿Has escuchado algo?

-No ha escuchado nada -dijo Mark quejándose- pero ha estado intentado conseguir que le enseñara algo y es una pesada.

Mientras Mark me acusaba parecía un niño pequeño que le estaba contando su vida a su madre, me dieron ganas de reírme pero conseguí reprimirlo.

-¿Y a ti que te pasa? ¿Estás bien? -me preguntó Taeyong- Tienes una cara muy rara.

Ahí fue cuando acabé riéndome como una loca, mi amigo y mi hermano me miraron extrañados pero yo no podía parar, incluso se me soltaron algunas lágrimas.

PUEDO AYUDARTE- P.JISUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora