PUEDO AYUDARTE- P.JISUNG

Epílogo

Solo dos horas más. El tiempo ha pasado tan rápido estos años y ahora decide que un par de horas se sentirán como un par de años.

Como odio eso.

-Youngmi, deja de mover la pierna que vas a despertar a Chenle.

Íbamos los tres en esos apretados sitios de avión y yo estaba en el medio, si hubiera ganado la apuesta que hicimos antes de subir al avión tendría el sitio de la ventana.

Maldito Chenle, ¿por qué le tuvo que hablar a esa chica? Por una vez que tiene que ser tímido y no lo está, increíble.

-¿Estás nerviosa?

-Eso creo que es obvio. ¿Me veo bien? ¿Debería arreglarme? Seguro que sí. Renjun ayúdame.

-Quiero dormir, cállate. -se quejó Chenle.

Levanté el puño como si fuera a pegarle pero luego lo dejé sobre mis piernas.

-Ahh, ¿Renjun estoy exagerando?

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque... Tú sabes que rompimos hace dos años. ¿Crees que podré...? ¿Qué me seguirá queriendo?

-Youngmi, rompisteis por una tontería. Y, créeme, él te sigue queriendo. Te quiere más que a nada en el mundo así que no te preocupes, en cuanto te vea, puff, será como si le hubieran hechizado.

-Gracias. Por hacerme sentir mejor.

Me quedé dormida y cuando me desperté, el avión ya estaba aterrizando.

Me miré una última vez al espejo que llevaba, arreglé mi pelo y me metí un chicle a la boca para que no se taponaran mis oídos.

-Señores pasajeros, en breve comenzará el aterrizaje. Por favor asegúrense de que las cabinas estén cerradas y de que tengan los cinturones abrochados. Gracias por confiar en nosotros y esperamos que el vuelo haya sido de su agrado.

A los pocos minutos tocamos tierra y después de recoger nuestro equipaje de mano fuimos hasta la cinta de las maletas.

Yo: Ya llegamos

TY: Lo vi

TY: ¿Os queda mucho para salir?

TY: Porque Jaemin y Jisung tiene que irse en poco tiempo

Yo: Las maletas ya están empezando a salir así que no creo que tardemos

Lo que yo esperaba que fueran maximo diez minutos se convirtieron en dos horas, al parecer parte del equipaje se había caído de un camión y lo tuvieron que recolocar, pero lo hicieron tan mal que se les volvió a caer todo. En fin, un desastre.

Cuando por fin salimos corrimos hasta nuestros amigos y familiares y después de saludarles me di cuenta de que al parecer Jaemin y Jisung no estaban.

-Ey, no te preocupes. -me dijo Haechan mientras cogía mi maleta y empezábamos a andar a los coches- Les veremos está noche en vuestra fiesta de bienvenida.

Toqué el collar que me regaló él día que nos fuimos y me entregó vía Chenle y asentí intentando reconfortarme.

-Así que cambia de cara y vamos a pasárnoslo bien. Me alegro que hayas vuelto.

-Yo me alegro de verte a ti también.

Esos cinco años que había pasado en el extranjero habían sido muy agradables y estaba muy agradecida por haber tenido la oportunidad de haber ido, pero volver a mi país, con mis costumbres, mi idioma, mi familia y mis amigos era algo que necesitaba.