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-Pensaba hablarte de otra cosa cuando vinieras pero oí voces y fui a ver si eras tú, y cuando miro por la mirilla, ¡BAM! Te besó.

La vergüenza que sentía en ese momento era demasiada, no solo fue algo inesperado, sino que ahora mi hermana tenía problemas de fangirl con eso. Cambiar de tema iba a ser lo mejor para mí.

-Ya, bueno, ¿de que querías hablarme? Parecías enfadada.

-No me intentes cambiar de tema. ¿Papá y mamá lo saben? ¿Alguien lo sabe?

-Ni si quiera sé si somos algo oficial, hemos salido un par de veces pero no ha sido muy serio, al menos no en mi opinión. -iba a insistir pero la detuve- Quiero saber que querías decirme.

-Vale, pero no te vas a librar de esta conversación. -Fue a su escritorio y sacó un folleto del cajón- ¿Qué es esto? ¿En serio estás planeando irte con la tía?

-Bueno... el idioma lo tengo bastante controlado, tengo casa y la universidad me gusta. Además, Renjun también va a ir y...

-Pero no es seguro ¿no? -negué y sonrió- Está bien. Quedan 3 semanas para el baile y un mes para la graduación, como se de tu costumbre de dejarlo todo para el último día lo he planeado todo y mañana iremos de compras.

-No quie...

-Shh -me interrumpió y alzó la mano-. Me da igual que no quieras, vete a dormir. Mañana por la mañana te voy a levantar y vamos a ir, así que más te vale estar descansada.

Quien diría que ir de compras sería muy aburrido, Ah, es verdad, yo.

-¡Me duelen los pies! -me quejé.

Llevábamos cuatro horas caminando de tienda en tienda y solo habíamos encontrado unas pinzas para el cabello.

-¿Cómo que te duelen los pies? Solo te has sentado y has esperado a que te lleve la ropa.

-Ropa muy fea por cierto.

-Cállate. Era bonita, otra cosa es que tengas muy mal gusto. Queda solo una tienda más, venga, muévete.

Me levanté de la silla, que parecía más una piedra, y la acompañé a la última tienda. En cuanto entramos, un vestido llamó mi atención pero como no es propio de mí no dije nada.

-Mira, allí hay una silla -señaló un banco lejos y me hizo señas para que me vaya- siéntate y en un rato voy.

Estaba a punto de llegar pero un niño llegó corriendo y se sentó, era grande, podría sentarme a su lado si no se ponía en todo el medio.

-Perdona niño, ¿podrías moverte?

-¡NO! Yo he llegado antes. -y me sacó la lengua.

-Hay suficiente espacio para los dos, si te movieras...

-No me voy a mover. -gritó. Estúpido niño malcriado.

-Mira, soy mayor que tú. Trátame con respeto.

-No eres mayor que yo. Eres una vieja. ¡TÍO! UNA VIEJA ME ESTÁ MOLESTANDO.

No podía hacerle nada al niño, pero podía decirle unas cuantas cosas a su tío.

-¿Qué pasa Ben? -preguntó su tío desde lejos.

-Esa señora me está molestando. -me señaló y vi a su tío. ¿Cómo es que no sabía que era tío?

-¿Youngmi? ¿Qué haces aquí?

-¿La conoces? -le preguntó el niño.

-Pues claro, es mi mejor amiga.

PUEDO AYUDARTE- P.JISUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora