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FINAL

Seguía tumbada en mi cama, no quería irme, pero es lo mejor para mí. Creo. Ya no estoy tan segura como antes.

Me levanté y me aseguré de que lo tenía todo listo, las maletas, el pasaje, transporte y el apartamento donde viviría durante algunos años. Todo estaba listo, llevaba listo desde hace un par de días pero lo seguía revisando. A veces solo quería dejarme algo para no tener que irme, pero me vendría bien cambiar de aires así que me aseguraba de que todo estaba listo cada 5 minutos.

Llamaron a la puerta.

-¡Pasa!- grité.

-Hola -dijo mi hermana sentándose en mi cama.- Esto se ve tan vacío sin tus cosas. Siempre pensé que yo sería la primera en irse de casa pero, tú nos abandonas primero. -Sonrió tristemente y se acercó a mí- Te echaré de menos.

Mi hermana y yo no solíamos abrazarnos ni cosas por el estilo, pero esta vez era necesario. No la vería durante un tiempo.

Hablamos sobre lo que íbamos a hacer, ella aquí, en Seúl, y yo en Pekín. Nuestros planes eran muy distintos pero el objetivo era el mismo, seguir adelante.

A ella también le dolió lo de nuestro padre y también quiso irse, pero ella no es cobarde por eso se quedó, yo no, yo soy una cobarde y no me atrevo a plantarle cara a los problemas.

-Antes de que me vaya, quiero que me prometas que si no te llamo yo, me llamarás tú y podré ver a Hyunsik.

-Te lo prometo. Bueno, en un ratito llegarán tus amigos a despedirse. Iban a ir al aeropuerto contigo pero les dije que no te gustaba despedirte y como insistieron esto es lo mínimo que puedo hacer por ellos.

-Ok. ¿Cuando llegarán?

-En 20 minutos, cámbiate.

Salió de mi cuarto y me cambié. Me miré al espejo y me tapé las ojeras con maquillaje, no quería que me vieran así.

Bajé al salón y me encontré a Jeno, Mark, Renjun, Haechan, Chenle y Jaemin sentados en el sofá, conversando alegremente con mi hermana.

Sabía que vendrían solo ellos, pero eso no me quitó las ganas de llorar. Quería verles a todos juntos una última vez, porque no creía que les volvería a ver. El tiempo cambia a la gente y ellos espero que sean la excepción.

Me acerqué hacia donde estaban y cuando me vieron, me abrazaron todos a la vez. Cuando se separaron, se sentaron y me dejaron un sitio entre Renjun y Haechan.

-¿Estás segura de hacer esto? Aún puedes echarte para atrás.-dijo Renjun preocupado. Él sabía cuanto me gusta mi casa y todo lo que conlleva vivir aquí.

-Segurísima no estoy. Pero quiero hacerlo.

-¿Cuando te vas?- dijo Haechan.

-En media hora viene el taxi que me llevará al aeropuerto. ¿Tan rápido quieres que me vaya?-dije fingiendo estar ofendida mientras me levantaba.

Él, viendo lo que estaba haciendo, me atrapó de la cintura y tiró de mí hasta que me quede sentada sobre sus piernas.

-De aquí no te mueves. Ninguno de estos me chismorrea nada, son unos sosos. Me abandonas, compañera.

PUEDO AYUDARTE- P.JISUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora