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Cuando me levanté, volví a ponerme mi uniforme nuevo.

La verdad es que no era un sitio tan horrible como yo pensaba, pero estar rodeada de chicas todo el día era algo a lo que no estaba acostumbrada.

Normalmente siempre estaba con Jisoo y Sunhee, pero ellas son 2, no 30.

Pero lo más raro era la manera en la que hablaban de chicos, como si fueran una especie extinta o algo así.

Llevaba allí ya una semana y no tenía amigas, solo había una chica que se me acercaba a veces, el resto me evitaba, me miraba mal, se reían cuando pasaba a su lado o simplemente me ignoraban. Pero, por raro que parezca, no me molestaba. De todos modos solo estaría allí 4 días más y no las volvería a ver. Espero.

-Eh, Young- me gritó Yuna.

-¿Sí?

-Veis-le dijo a su grupo de perritos falderos- se nota que no tiene amigos y que esta deseosa de que alguien le hable.

Idiota, acaba de cometer un gran error.

-¿Perdón? ¿Has dicho algo?-todas las chicas que estaban cerca se giraron- Solo he oído a una perra ladrando.

Algunas de sus amigas y todas las que estaban mirando se rieron ante mi comentario y ella las fulminó con la mirada.

-Solo busca atención, os lo dije. Seguro que luego irá a contárselo todo a su novio, ah no, espera, que no tienes.

Su grupito se rió y mi paciencia estaba llegando a su límite. Ni entiendo porque malgasto mi tiempo con ella, simplemente me enfado tanto que dejo de pensar con claridad.

-¿Y a caso tú sí? Ah no, es verdad, me había olvidado, tú te regalas por la calle.- le sonreí fingiendo compasión y se abalanzó hacia mí para después jalar mi pelo.

Le clavé mis uñas en sus brazos y le di una patada en el vientre para poder salir de donde me había arrinconado. Pero era tan rápida que me atrajo hacia sí jalando mi pelo y me arañó la mejilla, por el escozor que sentí supe que estaba sangrando.

Cada vez había más gente a nuestro alrededor, pero como me daba igual, hice lo único que sabía hacer, le hice una llave para que cayera al suelo y le puse un pie encima del vientre.

-Como vuelvas a tocarme- dije- te prometo que no seré tan amable. Ten cuidado la próxima vez que quieras ir hablando mal de mí o de cualquier otra persona, porque como oiga algo más, saldrás de aquí en una camilla, ¿entendido?

Asintió frenéticamente y la ayudé a levantarse del suelo. Para mi mala suerte,la profesora llegó justo en ese instante.

-Señorita Ra- dijo la profesora dirigiéndose a mí- Al despacho de la directora Choi, ¡YA!

Salí de la sala y me dirigí a donde me habían mandado, ¿por qué solo yo? Ella fue la que me provocó.

Toqué la puerta y me dejó pasar.

-Buenos días.-dije.

-Buenos días, siéntese por favor.-hice lo que me mandó y prosiguió hablando- Su profesora de ciencias me ha enviado este vídeo.- me enseñó la pantalla de su móvil y la grabación empezó a reproducirse justo cuando la insultaba, que oportuno.- ¿Se puede saber por qué se peleaban ustedes dos?

-Bueno, ella empezó a hablar mal de mí.

-No lo creo, ella es la estudiante más amada de este instituto, pero continúe.

-Como decía, ella habló mal de mí y yo respondí, así hasta que la insulté y bueno, la pelea del vídeo.

-En todo lo que llevo de directora no he visto nada parecido. Usted es nueva y no quería llegar a esto, pero no podrá volver a este instituto- Yay- Tiene hasta el final de la semana para organizarlo todo y marcharse. ¿Entendido?

PUEDO AYUDARTE- P.JISUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora