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-Ya hemos llegado, despierta.

La voz de Haechan me despertó y luego me miró la cara.

-Arréglate el pelo, pareces una cavernícola.-pasó su mano por mi pelo y me lo arregló un poco- mucho mejor. - Después me señaló la cara- Lo siento, pero no puedo ayudarte con eso.

-Yo tampoco te puedo ayudar a ti, sorry not sorry.

-Savage, me caes bien- dijo sonriendo mientras bajaba del coche.

Bajé del coche y observé que estábamos en medio de la nada.

-¿Qué hace?- le pregunté a Haechan mientras señalaba a Taeyong.

-De pequeño hizo una casa de madera por aquí y como quiere restaurarla, nos pidió que le ayudáramos a reconstruirla.

-Ah, ok.

Todos ayudamos a Taeyong a sacar las herramientas del coche y luego nos adentramos al bosque.

Después de andar un rato encontramos una pequeña casa. Era bastante acogedora, aunque se notaba que necesitaba unas reformas.

Nos pusimos manos a la obra y poco a poco conseguimos que volviera a parecer una casa. Estuvimos trabajando hasta que los primeros rayos de sol empezaron a salir.

-Deberíamos irnos.

Miré mi reloj y vi que eran la 6 de la mañana. Y las clases empezaban en una hora y media.

-Tenemos que irnos, las clases empiezan en una hora.

-No hay problema, llegaremos a tiempo, vamos al coche.

Subimos al coche de Taeyong y condujo casi superando los límites de velocidad. no sé como lo hizo, pero llegamos a mi casa en una hora. Nos dejó a Renjun y a mi y luego se fue a dejar al resto a sus respectivas casas.

-Nos vemos.- le dije a Renjun antes de escalar hasta mi cuarto.

Entré en mi cuarto y me dejé caer sobre mi cama justo antes de que mi madre tocara mi puerta y entrara.

-¿Aún no estás cambiada? Tienes media hora para salir, ponte algo más decente y baja a desayunar, rápido. Y maquíllate un poco las ojeras, que irán a pensar tus profesores.- Rodó los ojos y se fue.

Me cambié e hice lo que me recomendó mi madre antes de bajar a desayunar.

-¿Dónde estuviste toda la noche?-me preguntó mi padre- No habrás estado con alguno de esos dos chicos que vinieron el otro día, ¿no?

Con los dos.

-No, no me he movido de mi cama.

-Ayer fui a revisar y no estabas, no me mientas.

-No te estoy mintiendo, tal vez me volvió lo del sonambulismo.

-Prefiero que estés con algún chico antes que vuelvas a pasar por eso.

Básicamente, cuando era sonámbula, desaparecía por las noches y mis padres tenían que ponerme un GPS en la ropa para saber donde estaba. Se preocupaban mucho por eso porque me dijeron que tenían otro hijo que tenía el mismo problema y desapareció, luego dijeron que falleció así que decidieron llenar el vacío de su pérdida con mi hermana. Nunca le mencionan y ni siquiera sé como se llama, lo único que sé de él es que era un chico mayor que yo.

PUEDO AYUDARTE- P.JISUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora