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El hombre con la máscara apuntaba y disparaba a la cabeza de la mujer, la sangre salpicó por todos lados, el cuerpo, cayó al suelo sin vida mientras de él brotaba un río de sangre. Nuevamente, grité.

-¿Está bien? -preguntó la profesora de matemáticas acercándose a mí.

-No, ¿puedo salir un rato de clase?

-Está bien, ¿alguien puede acompañarla? No quiero que esté sola.

Varias manos se levantaron, unas eran de mis amigos, otras era por saber que me pasaba y otras eran para poder librarse un rato de la clase.

-Tú estabas con ella ¿no? -le preguntó a Jisung y él asintió- Vale, acompáñala fuera.

Nos levantamos a la vez y salimos de clase. En cuanto salimos al patio me abrazó y yo empecé a llorar, seguía aterrorizada.

-Tranquila, ya pasó. -me susurraba acariciando mi cabeza- Todo está bien, tranquilízate.

Cuando por fin me calmé me dio un pañuelo y sequé mis lágrimas.

-¿Quieres desahogarte más? Tengo más pañuelos si quieres.

-No, ya deberíamos entrar a clase.

-Qué te parece si mejor nos sentamos aquí un rato.

No tenía ganas de entrar a clase así que le hice caso y nos sentamos en las escaleras. Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos, se sentía bien estar así con él.

-¿Qué tal? -me preguntó intentando llenar el silencio.

-Bien -sonreí- Gracias a ti.

-¿Por qué?

-Me ayudas a relajarme, me tranquiliza estar contigo.

-Tú me ayudas a ser feliz, estamos empate. -pasó su brazo por mis hombros y yo le abracé.

Una parte de mí le daba las gracias a Hyerin por lo que hizo, se podría decir que gracias a ella nuestra relación era más fuerte. Tal vez lo haya pasado mal por su culpa, pero también estaba siendo feliz.

-Te quiero. -me dio un beso en la cabeza y nos levantamos, quería decirle lo mismo pero por algún extraño motivo esas palabras no podían salir de mi boca- Se está muy bien así pero creo que ya deberíamos volver.

-Tienes razón, vamos no quiero que nos castiguen.

Cuando entramos a clase nadie preguntó por qué habíamos tardado tanto, por suerte. La profesora me preguntó si estaba bien, yo asentí aunque no era verdad. Estaba más tranquila pero no estaba bien, todo el tiempo se repetía la misma imagen el hombre de la máscara disparando a la cabeza de la mujer.

-Youngmi... Youngmi ¿me estás escuchando? -Dijo Renjun tocándome el hombro.

-No. Lo siento, ¿qué decías?

-Que si quieres ir al cine el viernes con todos. Hay descuento en las entradas y en los menús de palomitas.

-Ahh. Vale, me vendría bien despejarme. ¿Qué vamos a ver?

-Ni idea, ya veremos cuando estemos allí.

La clase acabó y entró el siguiente profesor.

-Poneos por parejas. Si no lo hacéis rápido yo hago las parejas.

-Renjun... -no estaba, se había ido con Jisung.

-Supongo que iremos juntos. -me dijo Chenle mientras se sentaba en el sitio de Renjun- No queda nadie más en clase y además somos amigos.

PUEDO AYUDARTE- P.JISUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora