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Era la quinta taza de café que Minho bebía, si se lo preguntaban; era la primera vez que bebía tanto café, el sueño era su peor contrincante en ese momento. Fue al baño y mojo su rostro con agua fría una vez más, después cerro los ojos y se recargo sobre el lavabo.

El día anterior había regresado de casa de Taemin casi a media noche, él se encontraba totalmente feliz, pero esto cambio cuando se dio cuenta de que HyeMin no estaba en el departamento. Al principio creyó que ella había salido a comprar, pero, cuando dieron la una de la madrugada desecho la idea por completo y la preocupación se instaló en él.

Ya había hecho varias llamadas a su celular y ninguna había sido contestada aún.

—¿Minho, estas aquí? —salió casi corriendo del cuarto de baño cuando escucho el llamado.

—¡HyeMin! —al verle sintió un gran alivio, que no tardo en convertirse en enojo —¿Dónde estabas? ¡no tienes ni idea de lo preocupado que he estado!

—Lo siento, tuve que salir de emergencia —el aspecto de HyeMin no era el mejor, estaba ojerosa y desaliñada.

—¡¿A dónde fuiste?! —pregunto Minho sin ocultar lo molesto que estaba.

—Tuve que salir, fue algo importante —fue lo único que contesto ella.

—¿A dónde fuiste? —preguntó de nuevo.

—Minho por favor, en este momento no me siento bien, hablemos después —HyeMin intento pasar junto a él, para poder irse a su habitación y de un momento a otro, Minho se paró frente a ella, evitando que pasara.

—Sólo quiero saber ¿adónde fuiste y por qué no me avisaste?

—Me estás diciendo que, ¿tú si puedes irte sin avisar a dónde vas y yo no? ¿es eso? —HyeMin ya estaba comenzando a molestarse. —Además ¿cómo querías que te avisara?, te fuiste desde temprano y no llevabas tu celular —Minho sabía que tenía algo de razón, pero no quitaría el dedo del renglón, no cuando ya comenzaba a imaginar cosas que no le estaban gustando en lo absoluto.

—No, no me molesta que salgas, ¡lo que me molestó es que hayas llegado un día después!

—Lo siento, sé que estuvo mal llegar hasta ahora, pero no tuve de otra... —el tono de HyeMin fue más amable, estaba tratando de calmar las cosas.

—¿Por qué? ¿acaso la otra persona no te dejo venir antes? —el tono burlón y descarado que uso Minho al hacerle la última pregunta, termino con su paciencia.

—¿De verdad? ¿eso es lo que piensas de mí? — las palabras de él habían sido un golpe bajo para ella —nunca creí escuchar algo así de ti —ella no les daría el permiso a sus lágrimas para salir de sus ojos, no lloraría frente a Minho.

—Lo siento —Minho intento enmendar su error, ni siquiera sabía porque había pensado de esa forma, ella no le había dado motivos válidos para pensar así sobre ella.

—No Minho, no es necesario que te disculpes, te agradezco que me hayas dicho lo que piensas sobre mi...

—De verdad lo siento, no pienso así sobre ti —Minho avanzo un paso hacia ella, en un intento de abrazarle y ella retrocedió tres pasos, alejándose de él.

Minho observo inerte, como ella cerraba sus ojos y soltaba un gran suspiro. Con esa simple acción de parte de ella, él supo que lo había arruinado y de una manera muy grande.

—Minho... yo creo... —el lento y pesado hablar de ella, estaba haciendo más tortuoso el momento para él —es mejor que lo nuestro... llegue hasta aquí, es mejor que terminemos con esto, antes de que alguno de los dos salga realmente lastimado.

Don't Let Me Go ||2Min|| (2da Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora