CAPÍTULO 16: COMIENZA LA MISIÓN

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CAPÍTULO 16: COMIENZA LA MISIÓN

Blaine fue dado de alta, lo que significaba el comienzo de su misión. Kurt intentó convencer a Artie para que cambiara de planes pero no lo consiguió. Al final, todos se vieron envueltos en el plan. Los Puckerman, los Hudson, los Anderson, los cuatro Greens amigos del ojimiel, los Gilbert, los Rose y los Hummel. De los Pierce sólo participaba Brittany porque su familia era muy conservadora y no quería cambios en la sociedad. Todos conocían el plan y tenían parte en él. Los Brown pasaron a trabajar para los Blues (estos últimos incluían a Blaine). Fingían que el más bajo era primo de los Gilbert que acababa de llegar a la ciudad después de haber estudiado en el extranjero. Era la coartada perfecta para comenzar a moverse por los círculos sociales de los ojiazules. El joven comenzó a aprender el comportamiento y el protocolo de los Blues. Los padres de Cooper y Elliot sabían que realmente el ojimiel era hermano de su hijo mayor y no su primo, pero ninguno de los dos jóvenes lo sabían todavía. Todo estaba muy reciente y, en ese momento, la noticia sólo causaría sufrimiento. Finn y Rachel, como Browns que eran, pasaron a trabajar a la casa de los Gilbert por petición del hermano mayor de la chica, que quería tener a la castaña controlada para que no le volviera a pasar nada. Para ella, era de gran ayuda tener a su familia a su lado, pero Blaine para ella siempre había sido su protector, Hudson era su amor, lo que hacía que esos fueran los dos hombres más importantes en su vida. No es que no amara a Ryder o su padre, pero el ojimiel se había portado como un auténtico padre para ella. Por su parte, los Rose acogieron al menor de los Anderson. Marley les contó la relación que tenía con él y le asignaron una labor que le permitiese seguir con sus estudios. Tal vez eso era lo que no le gustaba a Blaine del plan. Finn cubría gran parte del trabajo de Rachel, pero sus dos hermanos tenían que trabajar. Eso se desviaba de sus deseos. No era capaz de ver que realmente sus hermanos podían realizar las dos tareas perfectamente. Tal vez sus notas se resintieran un poco, pero aun así seguían siendo excelentes.

Por su parte, Sebastian comenzaba a darse cuenta de que había perdido a su ex novio para siempre. Comenzó una fase en la que salía y ligaba con cualquier gay que se le cruzara. Quinn, Sam y Kitty se preocuparon por eso. Comenzaron a buscar un chico para su amigo, además de cumplir con su parte del plan. Los cuatro debían respaldar la existencia de “Blaine Gilbert” por lo que comenzaron a falsificar papeles y modificar registros. No debía quedar rastro de la existencia del mayor de los Anderson con su verdadero apellido. Todo debía ser modificado. El mayor problema lo tenían con “la fábrica”. Hacer desaparecer su contrato sería muy complicado, pero los cuatro Greens estaban acostumbrados a ese tipo de misiones. Trabajaban fuera de la ley y conocían muchos trucos. Sólo era cuestión de tiempo y, como Artie les dijo, tenía mucho. No era algo que podrían hacer en dos días. Lo importante era no dejar rastro para que, en caso de ser descubierto, no tomen represarias con nadie. La excusa sería que los Gilbert realmente sí tenían sobrino con ese nombre al que no veían desde hace años y por eso fueron engañados. La otra cosa que buscaban era que, en ningún caso fuera relacionado con su verdadera familia para que no sufrieran represarias.

El día de la fiesta nacional llegó. Todo había sido preparado, por lo que decidieron que la fiesta en casa del presidente del gobierno sería la excusa perfecta para presentar en sociedad a Blaine. Todos estaban nerviosos. Era la gran prueba para el plan. Si todo fallaba, las consecuencias serían gravísimas. Sobre todo para el Brown...

Los Gilbert, los Hummel y los Rose llegaron al palacio presidencial juntos. Los jóvenes intentaban comportarse con total normalidad. Marley fingía que estaba interesadísima en las aventuras que Blaine supuestamente había vivido en el extranjero mientras Kurt y Cooper hablaban sobre candidatos a tener una relación con Elliot, quien estaba con sus padres mientras buscaba a Brittany con la mirada. La rubia se acercó a ellos y fue presentada al Brown como si no se conociesen.

– Tienes unos ojos preciosos. – Dijo la chica, para luego susurrar. – Nadie creería que eres un Brown.

– ¿Vas a decirme que no te gustan mis ojos? – Preguntó el moreno en voz baja.

– Al contrario, los encuentro fascinantes... Cambian de color... Algo muy raro en los ojos marrones.

Después de un rato hablando entre ellos, se acercó el hijo del presidente. Era el momento de la verdad, era el momento en el que se demostraría la solided del plan.

– Creía que conocía a todos los Blues de mi edad, pero veo que me equivocaba. Soy Jesse St James. – El chico se presentó.

– Blaine Anderson. – Los dos jóvenes se saludaron con un apretón de manos.

– Bien, Blaine Anderson... ¿Por qué no nos conocemos?

– Mis padres decidieron mandarme a un internado en el extranjero.

– Interesante... ¿Vas a estar mucho tiempo aquí?

– He venido con la intención de quedarme.

– Eso es aun más interesante. ¿Tienes en mente algo a lo que dedicarte?

– La política. Creo que es algo apasionante.

– Has dado con la persona adecuada.

El castaño comenzó a hablar con el nuevo chico. En ningún momento sospechó que estaba ante un Brown. El ojimiel era un joven que si no había seguido con sus estudios había sido por las circunstancias, porque en inteligencia igualaba a sus hermanos. Por eso quería que llegaran a ser más que él. Porque sabe que valen para más.

Después de un rato, Jesse le presentó a su padre. Nada más y nada menos que el presidente del gobierno. Blaine se comportó como le habían enseñado. Mostró respeto aunque se moría por demostrarle el daño que las normas que él defendía habían causado en su familia. Cooper se unió a ellos en su conversación. Quería tener controlado al más bajo. Sabía que esa situación podía ponerse tensa si se tocaban temas complicados. Sin embargo el menor fue correcto en su trato y se controló bastante. Sus deseos de “venganza” no eran nada comparados con sus deseos de “esperanza”.

Brown Vs Blue (Klaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora