CAPÍTULO 22: ENFRENTAMIENTO ENTRE HERMANOS

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CAPÍTULO 22: ENFRENTAMIENTO ENTRE HERMANOS

Sebastian estaba frustrado. Se había enterado de que al final Blaine no había llevado tan mal como esperaba la noticia de que Cooper era su hermano. Todo lo contrario, parecía más feliz por ello. Además, todos parecían darse cuenta de que entre Kurt y el moreno había algo... Y todos lo apoyaban. Se sentía mal... ¿Por qué no tuvo él ese apoyo? Estaba paseando sin rubo fijo cuando se topó con el mayor de los Gilbert. Se saludaron y caminaron juntos hablando de diversos temas.

– ¿Cómo está Rachel? – Quiso saber el castaño.

– Feliz. Está siendo consentida por todos y eso le encanta. Además los arreglos de su vestido están casi hechos y es precioso. Ya tenemos las lentillas marrones para poder asistir todos. Se casará a las afueras para que nadie nos descubra. Ya está todo preparado. – Informó el moreno.

– ¿Quién va a ser el padrino? ¿Quién va a llevarla al altar? ¿Quiénes serán las damas de honor? – Preguntó el ojiverde.

– El padrino Elliot, supongo que la llevará al altar Blaine y las damas de honor serán Marley y dos amigas suyas, no sé quienes son porque no las conozco, aunque creo que estuvieron en el hospital visitando a mi hermano. – Comentó el Blue.

– ¿Por qué la lleva Blaine? Tú eres el mayor... Te correspondería a ti... – El Green razonó. Sin saberlo, el mayor de los Anderson le había dado la clave para dañar a su ex. Sabía que el Brown se sentiría muy dolido si al final no ejercía ese papel porque realmente era él quien había sido el que los protegía y cuidaba.

– No tengo con ella la misma relación que Blaine... Lo entiendo, él ha hecho tanto por todos, en especial Rachel y Ryder. – El ojiazul puso cara triste, le dolía no haber podido ayudar a su familia.

– Pero eso es como darte de lado. Eres su hermano para todo. No pueden incluirte y sacarte de la familia según su antojo. Tal vez deberías hablar con Rachel, es ella la que debe tomar la decisión.

***

Cooper entró a la habitación que su hermana ocupaba desde que era interna en su casa. Quería hablar con ella. Sebastian había hecho que pensara en el papel que quería ocupar en los Anderson. Él era el mayor y tal vez debería empezar a comportarse como tal. Eso significaba llevar a la menor al altar. Y eso iba a hacer.

– ¿Podemos hablar? – Preguntó el joven.

– Claro. ¿Qué ocurre? – La chica se extrañó de la expresión del otro.

– Estaba preguntándome... ¿Quién te va a acompañar hasta el altar?

– Blaine.

– Había pensado que tal vez quieras que te lleve yo, ya que soy tu hermano mayor. Me gustaría ejercer como tal.

– ¿Lo harías?

– Claro.

La futura madre abrazó al chico. Ella estaba feliz al sentir que la amaba lo suficiente como para querer participar de esa manera en un momento tan especial para ella.

***

– ¿Qué es eso de que llevarás a mi hermana al altar? – Blaine entraba furioso a la sala donde todos los Gilbert tomaban el té en compañía de Marley y Kurt.

– ¿De qué hablas? – Preguntó la menor.

– Cooper le ha pedido a Rachel que lo deje llevarla el día de su boda. Eso lo debía hacer mi padre, pero como él no está me corresponde a mí. – Anderson gritó. Todos miraron al más alto, que se levantó y se situó frente a su hermano.

– Yo soy el mayor, me corresponde a mí. – El Blue se señaló a sí mismo.

– ¿Dónde estabas cuando a Rachel se le torció el tobillo y había que llevarla en brazos a todos los sitios porque no nos podíamos permitir comprar unas muletas para unos pocos días que las iba a necesitar? ¿Qué estabas haciendo cuando me tuve que pasar cinco días sin dormir controlando que no le subiera la fiebre en exceso y permitiendo que mis padres, Ryder y Vicky pudieran hacer sus obligaciones sin impedimentos? ¿O por qué no estuviste tragándote las lágrimas mientras ella buscaba consuelo en tus brazos por lo que le hizo ese...?

– No es mi culpa que me separaran de ellos.

– ¡Ni la mía que nacieras cinco minutos antes! – El más bajo estaba muy alterado.

– Blaine, basta. – Rachel entró alertada por los gritos de su hermano. – Cooper es uno de los nuestros, aunque te duela... No te entiendo. Siempre has sido frío, como si todo a tu alrededor no te importara. Has hecho mucho por nosotros, pero nunca has demostrado rabia o dolor y por una tontería entras en cólera. La única vez que te hemos visto demostrar algo fue una lágrima cuando rompiste con Sebastian. – Al oír estas palabras el ojimiel dirigió su mirada hacia Hummel instintivamente. – Y el único que te vio fue Ryder.

– ¿Eso es lo que piensas de mí? – El Brown miraba a su hermana, su expresión había cambiado, ya no reflejaba furia. Era neutra, era la cara que ponía cuando ocultaba sus sentimientos y el castaño se dio cuenta inmediatamente.

– Blaine... Eres mi hermano y te amo, pero nunca pensé que te enfadarías por no llevarme al altar. – La joven embarazada intentó suavizar sus palabras.

– Está bien. Será mejor que me vaya. – El más bajo besó la frente de su hermana y salió de allí. Kurt se levantó rápidamente y lo siguió. Todos los demás se quedaron extrañados por su comportamiento.

– ¡Espera! – El castaño gritaba para que su amigo parara.

– Vamos a tu casa. – El ojimiel agarró la mano del más alto y aceleró.

– Blaine, creo que deberías hablar con ellos. – Sugirió el ojiazul.

– No puedo.

– ¿Por qué no?

– Porque no puedo.

– Deja de andar. – El menor lo obedeció. – Habla.

– No quiero mostrarme débil y si me quedo allí para saber lo que opinan de mí no podré evitar llorar. – Susurró. Los ojos del joven estaban humedecidos, mostrando su esfuerzo por no llorar. Hummel se volvió y vio como se acercaban los otros dos hermanos Anderson.

– Vamos a mi casa. – Esta vez fue el castaño el que arrastraba hasta la salida a su amigo. Sabía que necesitaba su apoyo. Él no sabía de dónde había sacado la “brillante” idea Cooper ni en qué pensaba Rachel para haber aceptado. Blaine no era frío, aunque a la menor le pareciera eso. Sabía que lo ocurrido le llevaría una gran sesión de lágrimas.

Brown Vs Blue (Klaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora