CAPÍTULO 34: NO PUEDE SER

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CAPÍTULO 34: NO PUEDE SER

Marley estaba asustada pero siguió a Jesse. Llegaron a una sala y la joven se quedó sin habla. Nada la podría haber preparado para lo que vio allí.

– ¿Blaine? – Susurró la joven. El moreno levantó la mirada.

– ¡Marley! – El chico se levantó mientras ella fue corriendo hacia él. Cuando se abrazaron, los dos cayeron sobre la cama en la que estaba sentado el ojimiel. El adolescente emitió un grito de dolor al notar el golpe en su espalda, a pesar de que caían en un sitio blando. La castaña se apartó asustada.

– ¿Estás bien? – Preguntó St James mientras se acercaba con varias botellas y gasas. El menor asintió aun con una expresión de dolor. El rubio ignoró el gesto y levantó la camiseta de Anderson, permitiendo ver a la Blue las marcas que tenía su amigo. Todo el pecho y la espalda estaba en un tono diferente al de su piel. Si no tenía uno más rosado por una herida, estaba morado, azul o amarillo por los golpes. La joven palideció, imaginándose todo lo que el hermano de su novio había tenido que sufrir. Jesse comenzó a limpiar todo para evitar que se infectara.

– ¿Podía alguno explicarme qué ha pasado? – Pidió Rose.

– Yo formo parte de una organización que se formó cuando Artie no quiso aceptar que entráramos a La Revolución del Árbol. Hace dos años fui a La Fábrica y me fijé en él. No me podía creer que alguien tan joven trabajara en algo tan peligroso. Cuando lo vi con las lentillas haciéndose pasar por un Blue, lo reconocí de inmediato. Me interesaba ayudarlo, quiero que las cosas cambien y colaborar con Blaine era mi manera de hacerlo. Hace un mes alguien lo descubrió y lo detuvimos y lo encerramos aquí. Cuando ya se hizo oficial que era un Brown y empezaron a torturarlo, cogimos a nuestro preso y lo llevamos allí. En el momento que se descuidaron, hicimos el cambio y sacamos a Blaine. – Informó el rubio.

– ¿Por qué nos lo ocultasteis? – Quiso saber ella.

– Intentamos localizaros pero estabais desaparecidos.

Marley se abrazó al moreno, se imaginó la felicidad de todos cuando se enteraran de la noticia. Era algo que todos celebrarían si conseguían sobrevivir.

– Tengo que volver al congreso. Tengo que ayudar a los demás a ganar la guerra. – Dijo la ojiazul.

– Ahora que sabéis en qué bando estoy, supongo que yo también puedo ir. – Añadió el otro Blue.

– ¿Qué guerra? ¿De qué habláis? – Quiso saber el ojimiel.

– Se ha levantado la revolución. Tú te quedas aquí a descansar. Cuando todo acabe, alguien vendrá a buscarte. – Dijo autoritario St James.

– ¡No! Algo me dice que si Marley quiere volver es porque Ryder está ahí. Supongo que habrá más gente allí pero con que esté él es suficiente motivo para que yo también esté. – Aseguró el Brown.

– Están todos menos tu madre que se quedó cuidando a Devon junto a Carole. Nos cuidaremos los unos a los otros. Tú quédate aquí. – Comentó la castaña dulcemente.

– No voy a esperar aquí mientras todos estáis en peligro. – Agregó Anderson.

***

Los tres llegaron al congreso y Artie los vio acercándose a donde él y Ryder estaban estableciendo un plan para asegurar el congreso.

– No puede ser. – Dijo el Blue con la voz entrecortada y emoción en los ojos. No podía negar que se había encariñado con Blaine y verlo vivo era toda una alegría. Al darse cuenta de la reacción de Abrams, el castaño se volvió y su vista se dirigió a su novia de manera que ni siquiera se dio cuenta de que iba acompañada. Corrió hacia ella con lágrimas en los ojos.

El abrazo de la pareja fue intenso, él pensaba que la había perdido y poder tenerla otra vez entre sus brazos era algo mágico. Ella se alivió al verlo vivo y junto a ella. Jesse y el ojimiel se quedaron observando la escena con una sonrisa. Cuando se separaron, ella se hizo a un lado para que el menor viera a los dos acompañantes de la joven. El Brown no podía creer lo que veía, su hermano estaba frente a él con los brazos abiertos esperando un abrazo. No tardó en dárselo, dejándose consolar por el mayor, como lo había hecho de pequeño. Nunca pensó que podría volver a verlo y tenerlo junto a él era algo más que un sueño.

***

Después de todos los abrazos y aclaraciones, Artie se reunió con los cuatro para hablar de como estaba la situación. El jefe de La Revolución del Árbol miraba al mayor de los Anderson con miedo, pero aun así, decidió hablar.

– Hemos perdido el contacto con el ministerio, no sabemos nada de Tina, Elliot, el señor Gilbert y Rachel. Estoy intentando localizar a mis agentes pero no hay manera de saber cómo están las cosas. En el palacio presidencial están todos muertos, allí había destinado a Finn, Cooper, Jake y Kitty. – El ojiazul hizo una pausa para secarse una lágrima. – Por último está la residencia del vicepresidente. Allí tenía dos grupos, uno era el de Sam, Brittany, Mercedes y Mike, que están todos bien y a salvo fuera. Ha sido evacuado el edificio por los guardaespaldas del vicepresidente. Sabemos que los del otro grupo están muertos o como prisioneros suyos. Eran Puck, Santana, Sebastian y Kurt.

Blaine sintió como si le faltara el aire. Su hermano y Jesse lo sujetaron para que no cayera. Estaba débil por sus heridas y la noticia no le había sentado bien. Su novio, sus hermanos, sus amigos... Necesitaba hacer algo. Estaba claro que no podía hacer nada por muchos de ellos pero...

– Iré a buscar a Kurt. Encargaros de localizar a Rach y avisarme en cuanto sepáis algo.

– Voy contigo, no puedes ir solo. – St James se acercó a él.

– Yo también. – Se ofreció la joven.

– Marley, no. Voy yo. – Dijo el menor de los Anderson.

– Ryder, tú localiza a Rachel. Yo cuido de Blaine... ¿Confías en mí?

La pareja se despidió con un beso y los dos Blues acompañaron al ojimiel a uno de los coches que los llevaría al lugar donde Kurt estaba... Vivo o muerto...

Brown Vs Blue (Klaine boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora