CAPÍTULO 6: HERMANOS ENFRENTADOS
Blaine llegó a su casa después de su despedida de Sebastian. La casa era pequeña y tenía cuatro salas. Tres habitaciones y la cocina. Ryder estaba esperándolo despierto en la habitación que compartían los dos, tenían una conversación pendiente. Al ver la expresión seria del menor, el moreno se preocupó.
– ¿Va todo bien? – Preguntó el ojimiel mientras se sentaba junto a su hermano.
– Claro que no. Marley me ha contado lo que le has dicho. Me lo tomo como una falta de respeto hacia ella. – Protestó el castaño.
– No quería insultarla ni nada... Es más, no recuerdo haberlo hecho...
– ¡Le dijiste que no sería capaz de vivir conmigo! – Gritó enfadado el menor.
– No lo es... Ryder, piensa con la cabeza en vez de hacerle caso al corazón... ¿Crees que está preparada para vivir sin los lujos de su familia? ¿Podrá ser feliz rodeada de pobreza y hambre?
– ¿Por qué te cuesta creer que me ama? ¿No crees que una chica como ella pueda enamorarse de alguien como yo? – El castaño seguía enfadado.
– Se lo dije a ella y te lo digo a ti... Sois muy obvios, estáis enamorados.
– Entonces... ¿Cuál es el problema?
– Pertenecéis a mundos diferentes. El amor no calma el hambre ni alimenta a tus hijos... No voy a entrar en lo ilegal que es vuestra relación, pero debes plantearte si te merece la pena arriesgar todo lo tuyo y lo de ella...
– Amo a Marley y voy a luchar por ella. No me importa lo que me digas. ¿No es un poco hipócrita que este discurso venga de tu parte? ¿Vamos a seguir fingiendo que entre tú y Sebastian no hay nada?
– No voy a negarte que entre Sebastian y yo había algo. Pero eso acabó. – Por mucho que intentó no reflejar sus sentimientos, una lágrima salió de su ojo izquierdo. Rápidamente la limpió.
– Eres idiota. Renuncias al amor por nada. Las normas están para romperlas... No voy a ser un cobarde como tú. Voy a luchar, hasta la muerte si hace falta.
– No sabes de lo que estás hablando.
– Deja de tratarme como un crío. He oído hablar de la Revolución del Árbol. Browns y Greens luchando con sus vidas para abolir leyes absurdas como la separación de clases, el secuestro de niños y las violaciones sin castigo. Esos puede que no sean tus ideales, pero son los míos.
– Te prohíbo que formes parte de la Revolución del Árbol. – Dijo tajantemente el moreno.
– Tú no eres mi padre, no mandas en mi vida.
– Eres muy joven, te queda mucho por saber de la vida.
– Sólo tengo dos años menos que tú.
– Pero eso supone una gran diferencia. Confía en mí... ¿Cuándo te he fallado?
– Nunca.
– Sabes que Rachel y tú lo sois todo para mí. – Abrazó al castaño colocándolo suavemente en su pecho. – Me muero sólo de pensar que estéis en peligro. – El ojimiel le besa el pelo a su hermano. – Me gustaría teneros a salvo de todo lo malo del mundo... Pero no puedo... Por favor, no me lo pongas más difícil.
– Amo a Marley...
– Lo sé, yo amo a Sebastian, pero no podemos hacer nada...
– No me rendiré. Tú te rindes muy fácilmente. Lo hiciste con Cooper, lo has hecho con Sebastian...
– ¿Lo hice con Vicky?
– No... A veces pienso que sólo luchas por nosotros...
– Sois todo lo que tengo.
– Puede que también tuvieras a Cooper... Puede que si lo encontráramos nos ayudase con todo. No me gusta que trabajes en la Fábrica.
– Necesitamos el dinero...
– Para que Rach y yo estudiemos. – Terminó la frase por su hermano. – Eso ya lo sé... ¿Por qué tienes que renunciar a tus sueños por nosotros? Tú también fuiste un buen estudiante.
– Tú lo has dicho, fui un buen estudiante. Necesitábamos dinero para pagar el préstamo y poder alimentaros, además de intentar ahorrar para que tengáis un futuro.
– Un futuro que tú no tendrás.
– Yo no importo.
– ¿Te has parado a pensar que a nosotros nos duele que renuncies a todo por nosotros?
– Haré cualquier cosa para que seáis felices... Me cueste lo que me cueste.
– ¿Quieres que Rachel y yo seamos felices? – Preguntó el menor. El mayor asintió. – Busca a Cooper. – El silencio se hizo en la habitación, sólo se escuchaba la respiración de los dos.
– No creo que sea una buena idea...
– Voy a buscar a Cooper y tú no me vas a detener. No necesito tu ayuda, sólo necesito a Sebastian. Sé donde buscarlo. – Gritó Ryder.
En ese momento entró Rachel y se sentó entre los dos.
– ¿Se puede saber que son esos gritos? ¿Por qué peleáis? – Dijo la joven.
– Vaya, creo que ella puede desempatar... – Propuso el castaño.
– ¿En qué? – Quiso saber la chica.
– Ryder quiere encontrar a Cooper y yo le digo que no... – Informó el moreno.
– Argumentos para ambas posiciones. Empieza el mayor. – Pide la castaña.
– Él tiene una familia que lo ama, el que nos encuentre no supone ninguna diferencia en su vida, salvo que se preocupará por nuestros problemas. No podremos estar a su lado en los momentos especiales de su vida, no podemos mezclarnos con él. Su familia seguirá siendo la otra. Pero sabrá que papá y yo trabajamos en la Fábrica. Eso le tendrá preocupado.
– Es nuestro hermano, en lo bueno y en lo malo...
– Nunca fuiste bueno en los discursos... – Dijo la más baja.
– Bueno, Rach... ¿Cuál es tu decisión? – Apremió el ojimiel.
– Necesito pensarlo... También quiero hablar con mamá y papá. Esta es una decisión familiar. Nos afecta a todos.
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Brown Vs Blue (Klaine boyxboy)
Hayran KurguUn mundo en el que la clase social se decide por el color de tus ojos. Blaine y Kurt deberán luchar para poder relacionarse sin que nadie se lo impida... ¿Conseguirán ser felices para siempre?