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XIX

Las días pasan y mi comunicación con Stanley desaparece al igual que con Bill, en realidad ni siquiera he tenido la valentía como para mirarlos a la cara.—Pásame una fritura.—Richie interrumpe mis pensamientos.—¡Heffley!

Yo reacciono y lo observó confundida.—¡Estas jugando, ambas manos las tienes ocupadas!—Digo.

El suelta una risa incómoda.—Me refería a que me alimentaras en la boca como buena amiga.—Uno de los lados de sus gafas ha comenzado a inclinarse.

—Eres realmente tonto si piensas que me atrevería a hacer eso.—Le hablo, el suelta un bufido.

—¡Solo es una fritura!—Suplica.—¡Llevo 3 horas jugando esto sin parar y escuchando las historias de tus amantes en pena, merezco una maldita fritura!

—No voy a alimentarte como si fueras un pequeño bebe Richie.—Me cruzo de brazos.

—¡Heffley durante tres horas escuché todas tus historias y no proteste!—Responde.

—Creí que las escuchabas porque en realidad querías ser un buen amigo.—Lo observó, el mueve su pierna con rapidez al igual que sus brazos.

—¡Claro que lo hice! Pero Laney de la misma manera en que fui un buen amigo escuchándote creo que merezco a una buena amiga que me de frituras cuando mis manos no están disponibles. ¿No lo crees?

—No.—Me aferró.

—¡Solo es una fritura mujer, no es como que te vayas a casar conmigo!—Grita.

Yo ruedo los ojos y me levanto para rápidamente meter la fritura en su boca. Lo cual termina siendo asqueroso porque Richie termina mordiéndome al no ver realmente la fritura si no la pantalla de la máquina frente a él. Estoy apunto de quejarme y darle un golpe hasta que Bill entra con rapidez.

—¡Chicos!—Su respiración parece agitada yo abro mi boca para responder pero Richie me calla.

—¿Que quieres? ¿No ves que estamos ocupados?—Escupe de mala manera. Yo observó a Bill el pasa saliva y no puede dejar de temblar, pateo a Richie.

—E-eso se llevó a Beverly.—Suelta de pronto.

Richie ignora lo que está diciendo, yo vuelvo a patearlo hasta que por fin se digna a dejar el juego y mirar a Bill.—¿Qué?—Básicamente parece idiota.

Bill toma una bocanada de aire antes de volver a hablar.—E-eso...—Se traba aun más en hablar, incluso parece que en cualquier momento se va soltar a llorar. Él jamás ha querido que nosotros estaremos en peligro.—S-se llevo a Beverly.

El enojo en el rostro de Richie parece desaparecer y entonces por primera vez después de una semana lo puedo ver en su rostro, él realmente quiere ayudar.
Al igual que yo, y probablemente el resto de el club.

Quiere hacer pagar a esa maldita cosa por haberse metido con el club equivocado.

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8 CAPÍTULOS MÁS O MENOS PARA EL FINAL.