¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lanzamos las bicicletas hacia el lado y caminamos acercándonos a la puerta, entrando. Cuando estamos dentro giro mi rostro, Stanley no está.—¿Stan?—Preguntó, el está parado fuera mirándonos, se que no quiere entrar.
—Stan, tenemos que ir todos, Beverly tenía razón. Si nos dividimos como la última vez, ese payaso nos matará uno por uno.—Bill habla.—Pero si permanecemos juntos, todos nosotros, ganaremos.
Yo lo observó, él está nervioso más de lo normal pero de igual manera entra. Todos bajamos escaleras al sótano y caminamos lentamente. La suciedad está presente en todo momento, de pronto entre en medio de la oscuridad visualizo un poso.—Eddie, ¿tienes una moneda?—Uno de los chicos pregunta.
—No quisiera pedir un deseo en esa maldita cosa.—Richie habla, yo ruedo los ojos. Uno de ellos pregunta que como bajaremos, Bill encuentra una cuerda y la cuelga. Procede siendo el primero en bajar, luego Eddie, y después el resto.
Yo soy la última junto a Mike. Él está jalando la cuerda para que la sujete pero cuando lo hace algo se impacta en su cabeza, rápidamente giro Henry lo ha golpeado y lanzado al suelo.
—¡Mike, Laney, ¿que está pasando?!—Todos los chicos gritan. Yo intento golpear a Henry pero él impacta mi cabeza contra el pozo.
—¡Pero si es la pequeña perrita!—Escupe en mi boca y se asoma por debajo de la cuerda.
—¡La tocas y juro que te mato!—La voz de Stanley se escucha en mi cabeza.—¡Henry maldita sea!
Por primera vez me concentro en el rostro de Henry, tiene sangre por todos lados y su mirada parece la de un asesino. Mike parece reaccionar, los chicos no dejan de gritar.—No escuchaste lo que te dije, ¿no?—Henry habla mirando a Mike.—Debiste mantenerte lejos de Derry. Tus padres no lo hicieron y mira lo que les paso.
Miro todo detenidamente mientras estiro mi brazo. Una botella de vidrio está a unos 40 centímetros de mi. Y si la consigo sin que Henry se dé cuenta podría golpearlo, Mike está retrocediendo, tiene miedo, no lo culpo yo también tengo.—Aun me da tristeza cada vez qué pasó por esa pila, tristeza de no haberlo hecho yo.—Murmura.
Seguido de esto se lanza contra Mike intentado dañarlo pero Mike interviene, él continúa diciéndome que corra pero no planeo dejarlo.
Una ve más estiro mi mano y consigo tomar la botella con rapidez me levanto y la impacto el la cabeza de Henry.—Pudrete Bowers—Digo al hacerlo. Provocando que él caiga al suelo, estiro mi mano esperando a que Mike la tome y cuando lo hace lo ayudo a levantarse. La sangre de el golpe que Henry me dio, esta constantemente cayendo por mi rostro.
Henry se levanta de pronto y sin dudarlo dos veces Mike se lanza sobre el provocando que caiga. Los chicos siguen gritando.—¡Carajo, ¿chicos? Por favor díganos que están bien!—Mike se asoma y asiente. Ellos después de un rato parecen por fin tomar aire.
Con rapidez reinstalamos la cuerda y bajamos al estar con los chicos noto algo.—¿Donde carajos está Stanley?—Murmuro con desesperación. Eddie gira su cuerpo con confusión. Rápidamente salimos de el pozo y entramos a las alcantarillas, tomó el bate de la mochila de Bill y corro. No sé si los chicos me están siguiendo pero no me interesa, solo necesito encontrar a Stanley.
—¡Laney espera!—Richie está gritando junto al resto pero no me importa.—¡Laney!
El agua negra y fría se siente en mis zapatos constantemente, la sangre seguramente cubre mi rostro pero no me interesa. Simplemente pienso en el cuanto necesito que Stanley esté bien.—¡Stan!—Grito miles de veces.—¡Stan, por favor!
De pronto escucho un horrible grito detrás de una puerta metálica cerrada con desesperación la jalo. Pero fallo, los chicos aparecen e intentan ayudar.—¡Stanley estamos aquí!—Ben está gritando. Logramos abrir la puerta después de unos segundos. Y rápidamente entramos.
—¿Stanley?—Grito junto a los chicos.—¡Stanley, por favor!
Eddie corre gritando que está su linterna yo lo sigo, el alumbra rápidamente. La mujer de el cuadro a la que están más le teme está allí, Stan está tirando en el suelo y parece no estar vivo. Rápidamente, sin pensarlo y con el bate aún en mis manos la golpeo.—¡Laney, no!—Los chicos gritan.
—¡Te metiste con el maldito chico equivocado!—Sigo golpeando hasta que parece soltarlo, la cosa se acerca a mi abriendo su boca y entonces cuando todos los chicos están junto a nosotros desaparece.
Rápidamente corro y me acerco a Stanley junto a los chicos, ellos están intentando que reaccione pero el solo continúa gritando.—¡No!—Está llorando y no para de temblar, su voz parece rota.
—¡Stan, somos nosotros!—Bill habla. Él sigue gritando con desesperación!
—Stanley estamos aquí.—Tomó su mano, él no deja de gritar, Mike y Ben lo están sujetando pero no reacciona.
—¡Me dejaron! ¡Me llevaron a Neibolt! ¡No son mis amigos!—Grita, su rostro está sangrando.—¡Me hicieron ir a Neibolt!
Los chicos aún intentan que reaccione pero no lo hace y entonces sin pensarlo lo hago, lo beso intentando parar su ataque de pánico y funciona, realmente lo hace, puedo sentirlo porque en ese momento Stanley me está abrazando.—Esta bien, estamos aquí.—Digo, él continúa aferrándose a mi.
