XXI

8.6K 1.1K 319
                                    

Vamos pedaleando a toda velocidad una vez más a la casa de la calle Neibolt y entonces viene a mi mente todo. Recuerdo la primera vez que conocí a los chicos, recuerdo a Henry cortando con rapidez mi oso, recuerdo a él pequeño Stanley recibiendo una paliza en el rostro por mi, a el pequeño Richie haciendo chistes sobre lo bobo que Henry es, Eddie intentándome hacer sentir mejor y Bill convenciéndome de que todo mejoraría...

Observó a Henry Bowers frente a mis ojos. Él está riendo junto a sus tres amigos mientras yo no puedo dejar de llorar.—¿Que acaso no te estas divirtiendo Amelia?—Escupe en mi rostro.—¡Al fin puedes dejar ese estupido y horrible oso de peluche!

Yo sujeto los pedazos de él oso en mis manos. Era lo ultimo que tenía de Papá, lo único que realmente me hacía sentir que él estaba aún conmigo. Una última vez los miro, ellos se han alejado por la cafetería riendo.—¿Estas bien?—Un pequeño con pecas se acerca intentando ayudar, yo no digo nada.—Bueno, tomare eso como un si.

Después de él tres chicos las llegan.—¿Problemas con Henry? Mala suerte chica.—El chico con gafas dice.

—Solo cállate Richie.—El pequeño con chinos habla.—No te preocupes. Henry es un idiota.

El me sonríe, quizás es la primera vez en que realmente se atreve a decir eso en voz alta.—¿Como acabas de llamarme Stanley?—La voz de Henry interrumpe su sonrisa. Stanley tiembla un poco pero con seguridad vuelve a repetirlo.

—Te llame idiota.—Murmura. Una sonrisa se forma en el rostro de Henry, la cual es acompañada por su puño estrellándose contra la cara de Stanley.

—Si no quieres morir corre.—Richie dice.—¡Vamos solo corre!

Yo frunzo el ceño. Pero cuando el resto comienza a jalotearme fuera de el lugar terminó corriendo con ellos. Sin tener definido a donde voy o qué rayos estoy haciendo, simplemente sigo a los niños. No es como que vaya a morir por hacerlo, o al menos no creo hacerlo. Después de unos minutos corriendo, doblamos en la esquina, el chico con pequeñas pecas aún continúa sin soltar mi brazo, una vez estamos frente a una casa procedemos a entrar a la cochera, ellos respiran intentando recobrar el aire.

—Bowers va a matarnos.—Richie camina de un lado a otro.—¡Después de esto sin duda alguna lo hará!

El chico con copete cierra la puerta de la cochera y camina explicando que no sucederá nada. El niño al que reconozco como Stan habla:—¿Porque no mejor preguntamos cómo se encuentra... ella? Debe sentirse pésimo y tú Richie, estás aquí diciendo cosas que sólo deben hacerla sentir peor.

Richie rueda los ojos y se sienta en el suelo.—¿Si tú eres tan bueno con eso porque no lo haces tú Stan?—Murmura, Stan solo se cruza de brazos, se agacha un poco y me habla:
—¿Estas bien?—Yo asiento.—Porque si realmente no lo estás podemos ayudar, yo tengo gomitas en la orilla de la cochera, Richie es bueno contando chistes, Bill puede pedir prestado uno de los peluches de su hermano pequeño y Eddie, prometo que con lo que dice sube el animo.

Bill camina y se pone frente a mi.—¿Quieres sentarte? Tenemos es-esta silla.—Corre a la orilla de la cochera y la trae. En realidad es más un sofá.—No es la gr-gran cosa, supongo e-ese oso era importante. Pe-pero puede ayudar.

Richie sonríe.—Eres tan cursi.

—No se lo que haya pasado ahí, y probablemente no quieras hablar de eso.—Eddie el chico con pecas interrumpe.—¿Sabes? Nosotros no tenemos muchos amigos, nos tenemos a nosotros cuatro pero no a nadie más. Quizás, tú quieras ser la nuestra.

—M-me gustaría.—Murmuro.

Eddie sonríe.—Entonces hagamos esto, tu perdiste a tu oso. ¿No? Entonces nosotros te daremos este sofá. Junto a nosotros, como nuestra amiga.

—¿Su amiga?

—¡Claro!—Stanley interviene respondiendo, yo sonrío y asiento, jamás había tenido un amigo.

El resto se acerca a mi y sonríe.—Entonces, bienvenida al club de los perdedores.

—Entonces, bienvenida al club de los perdedores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~•~
Pues aquí está al fin como se conocieron.

girly; itDonde viven las historias. Descúbrelo ahora