Capítulo 9

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Mi cabeza duele. Au...

La luz del día empieza a dar en mi rostro, ¿Por qué rayos no cerré las cortinas?

Abro los ojos parpadeando levemente para acostumbrarlos a la luz. Cuando logro abrirlos por completo me quedo completamente en shock cuando veo a Raúl tumbado a lado mío con la ropa de la noche anterior, puesta y durmiendo como oso hibernando.

Me siento un poco y me doy cuenta que llevo puesto mi pijama.

Dios, ¿Qué pasó?

De la nada un sin número de imágenes empiezan a aparecer en mi mente.

La pedida de matrimonio, lo estúpida y humillada que me sentí, tomé demás, Raúl me regañó, me trajo a la habitación y... No, no, no... Por poco lo hacíamos. Dios.

Llevo mis manos a mi rostro. Qué vergüenza. Quiero que la tierra me trague. Él me puso mi pijama y me acostó. Debió intentar cuidarme mientras dormía pero el sueño lo venció.

Un sentimiento de ternura me inunda y me acerco y le doy un beso en la mejilla. Está boca abajo y acomodado tan perfectamente... se ve guapísimo.

Me levanto despacio para no despertarlo y me voy al baño para lavarme los dientes. Son las 10 de la mañana. Es tarde.

Salgo rápidamente y lo halló sentado recostado del espaldar de la cama y tallándose los ojos.

-Hola -estoy muy apenada.

-Hola -Sonríe y su sonrisa me ilumina el día. Debe estarse acordando de lo de anoche -¿Te duele la cabeza?

-Poco... yo... lamento lo de anoche... -Bajo la mirada y enseguida aparece frente a mí

-Oye... -Me levanta el rostro -Fue un beso increíble -mis mejillas arden -Me estaba muriendo por hacerte el amor... Pero... no estabas precisamente en tus cinco sentidos. ¿Imaginas que como resultado llegara un ser pequeño? -Mi cara se descompone y él se carcajea -Sería perfecto y hermoso como tú

-¿A qué viene esto?

-Se me ocurrió de repente -se encoge de hombros -Debo regresar a mi casa, tengo un compromiso... te veo al rato -me da un beso en la frente y se va.

Un bebé. ¿Qué le pasa?

Me río y decido darme un laaaargo baño.

***

Mi celular empieza a sonar. Salgo a responder pero noto que es un mensaje: Ya que tuviste la maravillosa idea de adelantar tu boda, baja a ayudarnos con la elección de algunas cosas. Pongo los ojos en blanco y lo ignoro. No fue idea mía, fue de Karla y si me caso es porque mi mamá así lo decidió así que mejor no se quejen.

Me tiro a la cama y de la nada los recuerdos de Raúl besando mis labios regresan a mí. Me río solita y me vuelvo a sentar.

Necesito salir a dar una vuelta.

***

Hace unas horas me enteré de que mi futuro marido es futbolista. Ja. Así que sí lo logró...

En realidad venía saliendo de mi casa cuando escuché que muchas personas están al pendientes de la próxima boda en el medio futbolístico.

Pff.

Avanzo en mi coche sin ningún rumbo fijo. No sé a dónde ir.

Decido marcarle a Raúl quien me contesta de inmediato.

-¿Irlanda? -se oye sorprendido

-Hola. ¿Estás muy ocupado? Estoy aburrida -ríe.

-Estoy en Coapa. Sólo vine a
presentarme, hoy no entrené.

-¿Puedo ir?

-Claro. Ya te mando mi ubicación y enciende el GPS -me río.

-Vale, ya llego.

En realidad no estaba muy lejos.

Bajo del coche un poco desubicada y enseguida veo a Raúl haciéndome señas. Avanzo hacia él y a penas voy llegando cuando una bola de reporteros nos caen encima.

El mundo de flash que iluminan mi cara me bloquean por completo.

Raúl me rodea la cintura y yo no se ni qué hacer hasta que una de las miles preguntas que lanzan me da como un ladrillo:

-¿El embarazo fue planeado? ¿Adelantaron su boda por eso? -Me quedo petrificada. Raúl aprieta mi cintura y me mira

-Perdón pero, ¿de dónde sacas eso? -pregunto un tanto molesta.

-La tía dé Jiménez fue quien dio esa información. ¿Están preparados para ser padres tan jóvenes?

Mis dientes chillan y siento que voy a explotar. ¿Qué tiene esa mujer en el cerebro?

"Soy de ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora