Capítulo 34

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Raúl
Soy un imbécil. ¿Cómo pude dejar que se le acercara tanto? El brazo me arde por el balazo pero no me importa.

Irlanda tiró mucha sangre y yo sólo le marqué a Diego sin dejar que hablara. Lo único que le dije fue que estaría en el hospital. No sé siquiera en dónde quedó mi teléfono.

¡Por Dios! Vamos saliendo de aquí y ya estamos nuevamente... Me siento tan impotente.

Aparece una enfermera y se dirige hacia mí.

-Me pidió el doctor Fuentes que lo llevara para que le revisen el brazo

-Sólo fue un rozón. Le aseguro que estoy bien -murmuro mirándola. Ella sonríe.

-Su esposa va a estar bien -mis ojos se llenan de lágrimas

-¿Mi bebé? -Su boca forma una línea y eso lo dice todo.

-Le aseguro que se hará todo lo posible -se da la vuelta y desaparece. Ximena seguramente se dio a la fuga. ¡Soy un idiota!

Diego aparece corriendo en la puerta del hospital. En cuanto me ve se me acerca.

-¿Qué pasó?

-Ximena la atacó -es todo lo que digo. Diego me abraza y luego intenta sonreír.

-Ella va a estar bien, carnal. Te lo aseguro...

-Yo dejé que se le acercara mucho... y...

-No es tu culpa, Raúl -interrumpe -Así que tranquilo y esperemos noticias. Le avisaré a tu hermana -saca su teléfono y se aleja un poco.

Me quedo meditando, tratando de acomodar las cosas. Irlanda es lo mejor que me pudo pasar. Es cierto que cuando éramos pequeños no sabíamos mucho del asunto. No sabíamos nada sobre amar pero ella ya era especial. La manera en que regresó, el compromiso, la boda... Karla entre todo esto, Ximena, Alejandro... a pesar de todo eso me enamoré de ella y ella de mí; como si fuera poco, cuando las cosas se están acomodando bien para nosotros viene un bebé que nos cambiará la vida y ahora de la nada sucede esto... Me tallo ambos ojos y me quedo mirando hacia la nada.

Sólo quiero que alguien salga y me diga que ambos están bien, aunque suene imposible...

***

Alejandro, Alexander, Miranda y mi mamá llegaron unos momentos después. Mi mamá me obligó a que me curaran el brazo y ya pasaron 2 horas desde que traje a Irlanda y nadie dice nada.

Me juego el anillo de bodas y en ese momento aparece Iñaki con algo de preocupación en la cara. Todos nos levantamos y él me mira.

-Ella está bien. La herida fue profunda y tocó algunos órganos internos pero pudimos estabilizarla. Perdió mucha sangre pero ya le están haciendo la transfusión -suelto el aire que contenía y mi mamá pone una mano en mi hombro y me sonríe.

-¿El bebé...? -baja la mirada y eso confirma absolutamente todo.

-Lo siento, Raúl -murmura -No pudimos hacer nada; lo perdió -asiento pero siento como si hubieran dejado caer algo pesado sobre mi cabeza. No puedo evitar que las lágrimas resbalen por mis mejillas.

Mi mamá me abraza.

-Son jóvenes, amor. Tendrán todas las oportunidades del mundo para tener un bebé -no respondo. Sólo coloco mi cabeza en su hombro y cierro los ojos intentando sentirme mejor.

Irlanda
Abro los ojos poco a poco mientras me acostumbro a la luz. No recuerdo nada. Me duele el vientre así que no me muevo.

Respiro con un poco de dificultad. ¿En dónde estoy?

-Hola, Irlanda -lo miro e intento sonreír cuando lo veo a un lado mío

-¿En dónde estoy, Iñaki?

-En el hospital -frunzo el ceño y entonces recuerdo todo. Ximena, el arma, la navaja...

-¿Qué sucedió? -la puerta de la habitación se abre y aparece Raúl quien luce cansado. No tengo idea de qué hora sea. Se acerca y besa mi frente.

-Hola, ¿Cómo te sientes? -pregunta de una manera un tanto extraña.

-Cansada... -en ese momento toco mi vientre y el dolor agudo punza nuevamente -¿Mi bebé? -mi voz se quiebra e Iñaki mira a Raúl quien no sabe qué hacer -Raúl...

-Debes descansar

-¡No! Ya dormí lo suficiente. ¿Cómo está mi bebé? -mi respiración se acelera. Raúl besa nuevamente mi frente y toma una de mis manos. Iñaki sale de la habitación y yo miro a Raúl buscando una respuesta.

-No pudieron hacer nada por él, amor -susurra llorando -Era demasiado pequeño... -mi corazón se arruga como una pasa y sólo giro el rostro con las lágrimas cayendo por mis mejillas. Toco mi vientre y trago sin decir nada.

Mi pequeño ya no está aquí. Ya no está.

Raúl intenta consolarme pero no lo dejo.

-Déjame sola -murmuro sin mirarlo

-No creo que sea lo que necesites

-¡Vete! ¡Quiero estar sola! No quiero ver a nadie, ¿No entiendes? -Empiezo a llorar como una niña y él sube a la cama con cuidado de no lastimarme y me abraza. Besa mi frente y sus brazos me dan tranqulidad.

Agradezco tanto que ignorara lo que dije...

Lloro pegada a su pecho y él sólo me abraza fuerte.

-También era mi bebé y me duele lo mismo que te está doliendo a ti -susurra sin soltarme.

-¿Por qué? ¿Qué hice mal para que sucedan todas estas cosas? -me refugio en sus brazos y poco a poco mientras me calmo, el sueño se va apoderando de mí.

***

Escucho que hablan pero no distingo quién es. Mis párpados pesan. Sólo quiero seguir durmiendo.

En ese momento la voz de alguien muy familiar me trae de vuelta a esto.

-Hola -murmura mientras se acerca a la cama.

-Qué gusto me da verte -le respondo sonriendo. Me sonríe.

-Lo lamento mucho, Irli' -sus palabras son tan sinceras que provocan que se acumulen nuevas lágrimas en mis ojos.

-También saldré de esta, lo prometo -se queda platicando conmigo mientras intento distraerme un rato.

Cómo quisiera que esto fuera una pesadilla.

No noto el momento en el que empieza a oscurecer. Mientras Raúl pensaba que dormía lo oí hablar sobre el asunto de Karla.

En cuanto se aparece nuevamente en la habitación le pregunto, pues su cara de preocupación lo delata.

-¿Me vas a decir qué sucede? -se pasa ambas manos en el cabello y suspira.

-Karla está desaparecida. Ningún cuerpo de los que hallaron pertenece a ella... pero tampoco la encontraron. Revisaron y dieron con que jamás tomó el avión. Algo está tramando esa mujer. Y no creo que sea nada bueno...

Mi corazón se acelera. Quiero gritar. Las cosas se me están viniendo encima demasiado rápido.

El pleito con Raúl, el accidente, el ataque de Karla, su supuesta muerte, el ataque de Ximena, la pérdida de mi bebé y ahora el hecho de que esa mujer esté viva pero escondiéndose... todo se está acumulando y yo siento que voy a explotar de repente.

No puedo más...

"Soy de ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora